Empresas de Tierra del Fuego, Ushuaia y Gran Buenos Aires dicen que estos meses vendieron menos, entonces ya comenzaron a ajustar y dejar familias en la calle. La UOM asegura que están en peligro 50.000 puestos.
La política económica del gobierno sigue golpeando. En los últimos días se conoció la caída de la actividad industrial. Uno de los sectores claramente afectados es la producción de electrodomésticos, a raíz de la caída del consumo.
Según el dirigente de la UOM, Abel Furlán, “desde diciembre ya se perdieron 10.000 puestos de trabajo y el ajuste pone en riesgo a más de 50.000 en los próximos 60 días”.
En el Parque Industrial Pilar, el más grande de Argentina, la empresa de electrodomésticos Whirlpool despidió a 60 trabajadores. Allí se fabrican heladeras y lavarropas, entre otros productos.
En Tierra del Fuego, el Grupo Mirgor fabrica componentes electrónicos, celulares y computadoras en sus plantas en Río Grande. Desde hace meses, incluso en el gobierno anterior, viene echando contratados. Ahora impulsa retiros voluntarios y volvió a “reducir contratos”.
En Rosario, la fábrica de heladeras comerciales de El Dorado suspendió a 100 trabajadores “por tiempo indefinido”. Las ventas habían caído 40 % en el primer trimestre del año. También en Santa Fe, la empresa de heladeras Briket, despidió a cerca de 300 personas.
Según el presidente de Whirpool, Juan Carlos Puente: “Desde la devaluación de diciembre, cayó significativamente la demanda de línea blanca. Por eso, estamos yendo de dos a un turno en Pilar. Sorprendió el tamaño y lo prolongado del decrecimiento, nos preparamos para un panorama y la realidad fue otra en el primer cuatrimestre”.
El secretario de organización de la UOM, Diego Espeche, resume el discurso de la UOM: “La empresa quería sacar a 250 trabajadores, más del 50% de la planta, pero nos negamos. Acordamos que no se renueven 60 contratos eventuales y suspensiones de los efectivos”.
¿Qué hay detrás de los 60 despidos en Pilar?
Por Enrique Arriaga
La actividad se derrumba en el Parque Industrial más grande del país. Fuerte rol de los sindicatos y el gobierno local.
La semana pasada, la multinacional de línea blanca Whirlpool anunció 60 despidos en su planta del Parque Industrial Pilar, en una línea que se había inaugurado en 2023. Esos despidos, que algunos medios atribuyeron a una reestructuración global, son apenas la parte visible del fenómeno que, como un iceberg, tiene una parte aún oculta mucho más grande.
El Parque industrial Pilar está ubicado sobre la Panamericana, es uno de los más antiguos de la provincia y, con 900 hectáreas, es el más grande del país. Alberga a casi 200 empresas de distintos rubros, que abastecen tanto al mercado local como al internacional. “Es el termómetro perfecto de lo que ocurre a nivel industrial y productivo”, señala una fuente vinculada al predio.
“Cuando cambió el ciclo político y económico en 2019, el Parque empezó a crecer de nuevo. Durante los años de Ducoté (N de la R: Nicolás Ducoté fue electo intendente del distrito por el Pro en 2015 y fue derrotado por Federico Achával en 2019, cuando buscaba su reelección), Vidal y Macri esto era un desierto. Al punto tal que los pibes lo usaban para aprender a manejar y estacionar”, explican. “Y no queremos volver ahí, porque fue catastrófico”.
Sin embargo, aunque reconocen el compromiso del actual gobierno local con la actividad industrial, asumen que “desde el nivel municipal es poco lo que se puede hacer, cuando a nivel nacional sopla un viento en contra tan pronunciado”.
Buenos Aires/12 pudo reconstruir la historia, según la cual los despidos comenzaron a negociarse aproximadamente un mes antes, en una mesa tripartita, que incluía, junto a los representantes de la empresa y el sindicato, a funcionarios del municipio que conduce el justicialista Federico Achával.
“El planteo original era por el triple de despidos”, revela alguien que participó de ese proceso. “No podemos hablar de éxito, porque sería una falta de respeto para esas 60 familias, pero al menos logramos preservar otros 120 empleos”, agrega. La preocupación, que surge casi de inmediato, es “por cuánto tiempo”, si el nivel de actividad no mejora.
“Los comercios minoristas no venden, porque la gente no tiene dinero por la devaluación, que no fue acompañada por los salarios. Como las expectativas son malas, tampoco quieren endeudarse. Entonces los stocks de los depósitos no bajan. ¿Para qué producir, entonces?”.
Dos modelos
La línea blanca (heladeras, freezers, cocinas, termotanques), es junto con las bicicletas y las motos de baja cilindrada, y los bienes durables en general, uno de los primeros rubros en crecer cuando mejora la distribución del ingreso. Lo que se vive actualmente, es la contracara exacta de ese fenómeno.
La línea que paró fue inaugurada en septiembre de 2022, en tiempos de Alberto Fernández presidente y Sergio Massa ministro de Economía, con una inversión superior a los 50 millones de dólares.
Ese fue el primer año de la postpandemia, en el que varios mercados iniciaron una recuperación, tras los cuatro años de macrismo y dos de coronavirus. Un año después, Whirlpool inició el segundo turno de producción, que significó entonces otros 160 empleos formales nuevos.
El dato es central, porque refuta versiones periodísticas según las cuales los problemas de Whirlpool “venían de antes” y la crisis de ingresos generada por el gobierno de Javier Milei “fue el último clavo del ataúd” y ese sería apenas un factor local, en combinación con la decisión de una reestructuración global por parte del directorio de la multinacional.
El director de la filial argentina de Whirlpool, Juan Carlos Puente, explicó que la medida es parte de un “proceso de descentralización de las operaciones” y que “desde la devaluación de diciembre, cayó significativamente la demanda de línea blanca. Por eso, estamos yendo de dos a un turno en Pilar. Sorprendió el tamaño y lo prolongado del decrecimiento, nos preparamos para un panorama y la realidad fue otra en el primer cuatrimestre”, añadió.
“Teníamos problemas, claro, pero el nivel de actividad no era uno de ellos”, explica la fuente del Parque Industrial. “Había dificultades para acceder a los dólares e importar insumos, pero esto estaba en constante movimiento”, señala el directivo del Parque industrial.
Al respecto, Elio Del Re, titular de la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la República Argenitna (ADIMRA), dejó en claro que, de aprobarse el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la Ley de bases, las cosas sólo pueden empeorar para el sector. “Si eso sale sin modificaciones, estarán en peligro más de 20.000 empresas y 300.000 puestos de trabajo distribuidos en todo el país”, alertó.
De hecho, las importaciones ya comenzaron, aunque no se haya sancionado el RIGI: hace poco más de una semana, el gobierno nacional anunció la baja de los aranceles de importación para la línea blanca, del 12 % vigente a tan sólo 6 puntos, lo que implica una amenaza adicional para la ya golpeada actividad local.
La reducción incluye además otros rubros, como cubiertas para automotores, herbicidas y una serie de derivados del plástico, que van de juguetes a envases y afectarán a buena parte del aparato industrial.
Caída libre
El panorama oscuro no es exclusivo de la industria de línea blanca. Según un informe difundido por el ex secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, la producción automotriz cayó en abril 21 puntos respecto de abril de 2023, las ventas 32,9 y las exportaciones 33,6 en el mismo período.
El número coincide con la baja interanual de la industria en general, comparando el primer trimestre de 2024 contra igual período de 2023: 21 %. Bastante peor, exactamente el doble, está la construcción. La misma comparación da un resultado de -42.
Los números rojos, comunes a casi toda la economía, empezaron a generar ruido al interior de la UIA. Allí, la posición pública oficial es de silencio, a instancias de Techint, el grupo comandado por Paolo Rocca, que cogobierna junto a La Libertad Avanza.
Pero las bases reclaman, de manera cada vez más visible y sonora, un replanteo de ese alineamiento, antes de que se consume el daño que para ellos significaría el RIGI. Si bien son las pymes las que atraviesan una situación más delicada, la crisis llegó a empresas como el gigante alimenticio Arcor, que mientras invierte en una nueva filial en Dubai para colocar allí sus productos, ve desplomarse sus ventas en Argentina.
El gobierno busca su primer indicador de inflación mensual de un dígito. Lo que omite en su narrativa es el costo, en términos de actividad, inversión, consumo y empleo de ese “logro”.
FUENTE: Pagina 12
Jornada de lucha contra los despidos en Fate el viernes 17 de mayo
El viernes, trabajadores del neumático realizaron una jornada de actos y manifestaciones en simultáneo en las zonas sur, oeste y norte, donde se encuentran las fábricas que hoy monopolizan la fabricación de neumáticos en Argentina: Bridgestone, Pirelli y Fate.
Estas acciones se realizaron en el marco de despidos en las tres fábricas y puntualmente a raíz del gran ataque en Fate, donde la empresa a cargo de Javier Madanes Quintanilla, uno de los empresarios más ricos de Argentina, dueño también de Aluar, dispuso el despido de 97 trabajadores adjudicando una “situación adversa” de la economía para la industria nacional con la apertura importaciones y otras medidas.
El conflicto en Fate se encuentra en Conciliación Obligatoria por 15 días entre la empresa y el SUTNA (Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino) con los despedidos dentro de la fábrica con fichas de ingreso provisorio, ya que la empresa les quitó el ingreso permanente.
Con este panorama el SUTNA convocó a una jornada de actos y protestas por la reincorporación de todos los despedidos en Fate y de todos los despedidos del gremio del neumático. En la misma convocatoria se denuncia el carácter anti obrero de la Ley de Bases que incluye la Reforma Laboral y el retorno del impuesto al salario, se posicionaron por las condiciones laborales y por el robo a jubilados en curso.
En la zona norte la convocatoria fue en Av. Avellaneda y Acceso Tigre, en la localidad de Virreyes, muy cerca de la ubicación de la fábrica Fate; en la zona oeste frente a la estación de Merlo y en la zona sur a metros de la rotonda de Lavallol, todas las acciones fueron llamadas a las 15:00en simultáneo. Llamaron a todos los Sindicatos y Organizaciones de trabajadores desocupados de la zona norte a acercarse con sus banderas y reclamos para confluir en una lucha en común contra el plan de ataque del gobierno.
Los puestos de trabajo no son una variable a ajustar. ¡Ninguna familia en la calle! Es necesario rodear de amplia solidaridad a todos los trabajadores de Fate en su pelea por los despidos.
Madanes Quintanilla uno de los empresarios más ricos despide 97 trabajadores
El lunes 13 de mayo, en plena audiencia por paritarias en la Secretaría de Trabajo y en presencia de la directiva del SUTNA, la patronal anunció el despido de casi un centenar de trabajadores. Bajo el argumento de “adecuar sus operaciones al contexto del negocio”.
Cuando en el cambio de turno de las 14:00 se le impidió el ingreso a 26 trabajadores, en la planta de FATE la respuesta de los compañeros fue parar inmediatamente la planta y realizar un piquete en la puerta. En pocas horas la Secretaría de Nación dictó conciliación obligatoria por lo que las medidas de fuerza fueron levantadas y los despedidos ingresaron a la planta con una ficha de ingreso provisoria ya que la empresa les quitó la ficha de ingreso permanente.
Javier Madanes Quintanilla que en las últimas semanas, y haciendo uso de su poder económico, pasó por diferentes medios mostrando su descontento con las políticas económicas del gobierno de Milei, como con las cargas impositivas para la importación de insumos y la baja en los aranceles para la importación de neumáticos, respondió con despidos mostrando que para los empresarios siempre la variante de ajuste son los trabajadores y lo hace pese a que ha tenido ganancias millonarias a lo largo de los años.
El empresario, uno de los mas ricos del país también dueño de la siderúrgica Aluar, entre otras firmas, no ha presentado ningún preventivo de crisis que demuestre la “necesidad” de estos despidos. ¿Por qué no comenzar por exigirle la apertura de los libros contables de la empresa FATE? Ya que el fundamento para adjudicarse los despidos que van a dejar 97 familias en la calle, es el de “adecuar sus operaciones al contexto del negocio”. No se sabe si Madanes gana, pierde o sigue igual.
Este brutal ataque a los trabajadores no es un caso aislado, sino que son cada vez más frecuentes las noticias sobre despidos tanto en el sector privado como en el Estado y es parte de una política económica general que, pese a las disputas que hay entre sectores empresariales, el denominador común sobre el que todos coinciden es en descargar el ajuste sobre la clase trabajadora.
Los despidos en FATE hoy expresan el ataque y persecución a quienes son parte de enfrentar las políticas de este Gobierno mostrando un carácter discriminatorio y antisindical con el despido de decenas de activistas organizados, así como sucede en Pirelli donde la patronal desde hace meses viene avanzando con la modalidad de «retiros voluntarios» y despidos, y también en Firestone.
El SUTNA es un sindicato recuperado por la izquierda de manos de la burocracia sindical en el año 2016, cuando la lista Negra- Roja – Granate ganó las elecciones frente a la histórica lista Violeta encabezada por Pedro Wasiejko de la CTA. En la lucha del 2022 los trabajadores del neumático mostraron una gran fuerza organizada para pelear por sus derechos contra las patronales, el gobierno del Frente de Todos y los grandes medios de comunicación que en aquel momento, y hoy, operan en favor de la clase empresarial.
Asambleas contra despidos en ChangoMás
El martes se reportaron despidos en la cadena de supermercados ChangoMás. Los trabajadores y trabajadoras están respondiendo con asambleas, cortes y protestas frente a sedes de distintos supermercados.
Según la información que se conoce, los despidos se registran en sucursales de San Justo, La Tablada y Avellaneda, entre otros puntos. Se habla de alrededor de 500 despidos, que se registrarían tanto en el AMBA como en sucursales del interior del país.
Hay, además, cesantías en la cadena Diarco. Por lo que se conoce hasta el momento, se trataría de 24 despidos en la sucursal de Berazategui. Allí se registra una protesta de los propios trabajadores y del sindicato de Comercio.
La cadena ChangoMás pertenece a un grupo que lidera, entre otros, Francisco De Narváez. Cuenta con 93 locales en todo el país, donde trabajan unas 9.000 personas.
Los despidos en Changomás se suman a los de Acindar, PepsiCo y General Motors
Los 150 despidos denunciados este jueves en varias sucursales de Changomas, número que podrían llegar a 500 en las próximas horas, engrosan la lista que se viene gestando en estos últimos meses en las plantillas registradas de industrias como Acindar, PepsiCo, General Motors y Fate. Y en cadenas comerciales como Jumbo y Diarco.
Se suman a los 100.000 empleos registrados destruidos en el primer trimestre del año, según cálculos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), hechos a partir de la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo, vinculada a las bases del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La cadena Changomás lleva cesanteados 27 trabajadores y trabajadoras en San Justo. Otros 7 en La Tablada, y en el shopping Alto Avellaneda ya se cuentan 17. Y pueden agregarse más telegramas en la sucursal de Bahía Blanca.
La empresa aduce la caída de las ventas por la situación económica que atraviesa el país.
El grupo Arcelor Mittal, dueño de Acindar, paralizó por segunda vez este año su planta de Villa Constitución como respuesta al derrumbe en las ventas. Afecta a más de 3.000 operarios.
La capacidad instalada de Acindar es de un millón setecientas mil toneladas, el promedio de producción que tuvo es de un millón cuatrocientas mil y tienen apenas seiscientas mil toneladas para este año.
Por su parte, la multinacional Pepsico confirmó la semana pasada el despido de 36 de sus 400 trabajadores que se desempeñan en la planta instalada en el Parque Industrial General Savio de Mar del Plata.
La automotriz General Motors también achica su plantilla de personal a través de retiros voluntarios en la fábrica ubicada en la ciudad santafesina de Alvear, donde se produce la Chevrolet Tracker. Frenó la actividad y cerró entre el lunes 22 y el 29 de abril.
Toyota abrió un proceso de retiros voluntarios para 400 trabajadores, mientras que Renault lo hizo para alrededor de 270.
Suspenderá a la mitad de sus trabajadores la principal fábrica de grifería
Por la caída de la demanda en el mercado interno, la empresa fabricante de grifería FV anunció que suspenderá a 800 empleados de los 1.500 que trabajan de su fábrica de Pilar, provincia de Buenos Aires.
En total serán 26 días de suspensión hasta fines de julio, repartidos en 10 días en mayo, 7 en junio y 9 en julio, con un pago de 80% del sueldo neto para esos días, según lo acordado entre la empresa y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
La mayoría de esos operarios se desempeña en líneas de productos para el mercado local. Solo seguirán trabajando quienes trabajan en la manufactura de productos para la exportación.
La empresa FV es la mayor fabricante de artículos de grifería en Argentina, con 102 años de trayectoria. La planta de Pilar cuenta con 80.000 metros cuadrados de superficie.
El Índice Construya, que mide la demanda de productos para la construcción, registró en abril una caída 33,2% con respecto al mismo mes del año pasado.
Desde el Grupo Construya, que elabora el índice, atribuyeron este declive en las ventas a la caída de la demanda de insumos producto de la recesión económica.
“En abril los despachos de las empresas del grupo registraron una mejora con relación a marzo, pero se mantuvieron muy por debajo de las cantidades alcanzadas en 2023. La demanda continúa retraída, debido a la caída del poder adquisitivo y a la necesidad de adaptar stocks al nuevo escenario, así como también a que persiste la postura de esperar para ver de los inversores”, explicó la entidad en un comunicado oficial.
100.000 despidos en el trimestre
La seguidilla empalmó con el panorama descripto por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) para el primer trimestre del año.
Con los 20.666 puestos de trabajo registrados perdidos en febrero, en el primer trimestre la caída totalizó 62.920 y para marzo proyectaban otros 34.166, a partir de la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo.
O sea, que fueron en total se contabilizan alrededor de 100.000 los empleos registrados resignados, lo cual se explica por la utilización del 53,4% de la capacidad instalada de las industrias durante marzo de 2024.
Los sectores de actividad que mayor pérdida de empleo sufrieron fueron construcción (-12.949), actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-4.488) e industria (-2.013).
Pero en los primeros tres meses, el sector más afectado fue la construcción (-46.249).
Señala el informe que, hasta agosto de 2023, se habían registrado 37 meses de crecimiento sostenido del empleo registrado privado, que se vieron interrumpidos en septiembre en el contexto de incertidumbre electoral, a partir del cual comenzó un sendero a la baja.
Con la asunción del nuevo gobierno, esta tendencia se profundizó, movida por el derrumbe de la actividad económica.
Al comparar la cantidad de puestos de trabajo asalariado registrados en el sector privado en noviembre de 2023, último mes del gobierno del Frente de Todos, y enero de 2012, primer mes de la serie SIPA, el crecimiento es de 305.752 puestos, lo cual representa apenas un 5% en 12 años.
En los últimos años, Argentina enfrentó dos grandes crisis de empleo: la primera, iniciada en abril de 2018, producto del colapso del gobierno de Cambiemos y, la segunda, iniciada en marzo de 2020, en el contexto de la pandemia del COVID-19.
Mientras que la segunda resultó de una crisis sanitaria que afectó al mundo entero, la primera estuvo asociada a un modelo económico que subestimó el peso del consumo interno en el nivel de actividad y se centró en la atracción de capitales externos especulativos, analiza CEPA.
A partir de agosto de 2020, Argentina comenzó un sendero de crecimiento del empleo que le permitió recuperar no sólo lo perdido durante la pandemia, sino también en la gestión anterior.
A noviembre de 2023, se habían generado 581.000 puestos de trabajo desde el mínimo de la pandemia (julio 2020), superando en casi 93.000 los niveles de empleo registrados en abril de 2018 (máximo del período de Cambiemos).
Mientras que en las etapas en las que se puso el foco en lo productivo, se creó empleo, cuando se potenció un esquema de valorización financiera se destruyeron puestos de trabajo.
Entre agosto de 2022 y agosto de 2023, se produjo un fenómeno muy particular: un crecimiento del empleo a la par de un amesetamiento de la actividad (que se retrajo 1,1% pero se generaron 200.000 puestos de trabajo registrado privado).
A partir de septiembre 2023, la evolución de ambas variables se alinea y comienzan a ir en el mismo sentido.
En febrero de 2024, la caída de los puestos de trabajo va en consonancia con un desplome de la actividad económica de 3,2% interanual.
Hacia adelante, los indicadores tempranos de actividad económica de marzo, que muestran caídas de dos dígitos interanuales, permiten estimar que el empleo va a continuar esta trayectoria a la baja.
En la composición del empleo privado registrado en la Argentina, la construcción abarca en febrero de 2024 un 6,2% de los puestos de trabajo, siendo que la principal actividad económica en materia de empleo en el sector privado es el comercio, que reúne al 19,5% del total.
La distribución de los puestos por sector es relevante en el marco de la discusión en el Congreso de la Nación de un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) [2], con el cual se pretende dinamizar el empleo en nuestro país.
Dicho régimen apunta a atraer inversiones que activen determinados sectores de actividad: el agro, la minería y los hidrocarburos.
La incidencia que tienen sobre el total del empleo registrado es más bien marginal: constituyen sólo un 6,5% del total.
Advierte CEPA que este régimen pondría en jaque a la industria manufacturera, que genera el 18,8% del total de los puestos de trabajo, constituyendo la segunda actividad económica más importante en materia de empleo.
En los últimos tres meses, este sector ha perdido 5.520 puestos, una retracción de 0,5%.
Fuentes: Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario, Perfil, Página 12
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