1. Escribe el serio articulista Fernández-Vega en La Jornada: «La clase gobernante de este país desenfrenadamente ha endeudado hasta la coronilla a varias generaciones de mexicanos y a las que están por llegar. Sin importar las consecuencias, incrementó la administración federal -especialmente las pasadas tres- el débito nacional hasta 10 billones de pesos y contando, […]
1. Escribe el serio articulista Fernández-Vega en La Jornada: «La clase gobernante de este país desenfrenadamente ha endeudado hasta la coronilla a varias generaciones de mexicanos y a las que están por llegar. Sin importar las consecuencias, incrementó la administración federal -especialmente las pasadas tres- el débito nacional hasta 10 billones de pesos y contando, mientras el correspondiente a las 32 entidades estatales se acerca a 600 mil millones, todo a cargo de los bolsillos de los habitantes de esta República hipotecada.
2. Continúa: De Fox a Peña Nieto la deuda federal se multiplicó por cinco (de dos a 10 billones de pesos, en números cerrados) y en el mismo periodo el débito subnacional (la correspondiente a los 32 estados de la República) aumentó 119 por ciento en términos reales (hasta el primer trimestre de 2018), al pasar de 126 mil a 575 mil millones, y en ambos casos la única ganadora ha sido la banca privada (trasnacional y nacional). ¿Y estos personajes que hipotecan al país, que endeudan a todos los mexicanos, que hacen pagar grandes intereses, no se les pueden meter a la cárcel con cadena perpetua?
3. Cuando comencé a darme cuenta de la deuda pública de México fue a finales del gobierno de Echeverría Álvarez. Antes no le daba importancia a ese apartado porque no me parecía crucial para comprender la crisis de nuestra economía y situación política. Nuestra moneda desde 1954 era fija en 12.50 respecto al dólar y sólo en 1976 apareció la primera devaluación después de 22 años de paridad; el dólar se colocó a en 22 pesos. Durante el gobierno de López Portillo (1976-82) la venta del petróleo produjo grandes riquezas y un gran derroche nacional; al final la economía mexicana se desplomó.
4. Al concluir el gobierno de Echeverría el endeudamiento externo era de 19.1 millones de dólares y al finalizar el sexenio de López Portillo en 1982 el endeudamiento había crecido a 58.8 millones de dólares. No poseo el dato del último año del presidente De la Madrid, pero en 1994 al finalizar la Presidencia Carlos Salinas era de 139.8 millones de dólares. A partir de 2007 se habla ya de porcentajes millonarios de endeudamiento respecto al PIB que crecen de 17.1% en 2007 a 45.7 % en 2016. Han transcurrido dos años y seguramente nos acercamos al 50 por ciento del PIB. ¿Qué hacer?
5. El endeudamiento, que al parecer ya es el 50 por ciento del PIB, nos habla de una gran bancarrota de nuestra economía que se acelera a partir de la imposición del neoliberalismo en 1982. López Obrador tiene razón al denunciar en su último discurso la situación de «bancarrota» que los gobiernos dejan a México. Los empresarios, los priístas y panistas han comenzado a arreciar sus críticas contra AMLO «porque está buscando pretextos para no cumplir». Desde la izquierda esperamos que López Obrador defienda sus promesas de campaña y exhorte a la población a luchar contra todas las campañas de la derecha.
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