Tenían que ser los del Cine. La Motion Picture Licensing Company Spain, S.L., una empresa que representa en exclusiva a más de 75 estudios y productoras en España, y dice ser la única que puede autorizar la exhibición pública de sus películas, ha remitido una carta a miles de institutos de enseñanza españoles recordando la […]
Tenían que ser los del Cine. La Motion Picture Licensing Company Spain, S.L., una empresa que representa en exclusiva a más de 75 estudios y productoras en España, y dice ser la única que puede autorizar la exhibición pública de sus películas, ha remitido una carta a miles de institutos de enseñanza españoles recordando la necesidad de tener una licencia para la exhibición cinematográfica en el centro educativo.
Según fuentes de la compañía, no es la primera vez que lo hacen. En la última carta ofrecen «una tarifa plana que le permitirá (al instituto) integrar el cine en su plan de estudios… De esta manera la escuela, además contribuye a que los alumnos entiendan y valoren la propiedad intelectual…», todo con la retórica de un spot de la teletienda:
Olvide tener de gestionar sus derechos para cada película que quiera exhibir en su escuela, ya sea con fines educativos o para entretener. Con la licencia Umbrella MPLC su escuela estará autorizada para hacer uso ilimitado (sic) de cualquier película adquirida legalmente, sin costes administrativos, sin costes de Gestión.
Precisamente el grupo de profesores especializados en propiedad intelectual que han considerado que ACTA está fuera de la ley y atenta contra el acervo comunitario denuncian que el acuerdo no reafirma las garantías para los usuarios privados exigidas en las resoluciones del propio Parlamento Europeo, por ejemplo en relación con el derecho al uso justo de una obra protegida, incluyendo la reproducción (copia) de audio o por cualquier otro medio, para fines de crítica, comentarios, reportajes (noticias), enseñanza (incluyendo copias múltiples para uso en el aula) o investigación».
Cuando la dictadura del copyright, espoleados por ACTA y leyes como la Ley Sinde de Rajoy, saca a pasear al cobrador del Frac enviando cartas a los institutos de enseñanaza es que se sienten respaldados por la clase política y preparan una ofensiva total. Dicen desde @PEMIT, que ha tenido acceso a la carta, que «gracias a la Ley Sinde se convierte en ilegal poner una película en clase de inglés o visionar una obra de teatro en clase de literatura». En España más que revolución sufrimos la involución del lobby.