La guerra escondida y abierta de los Estados Unidos contra Cuba, dura ya más de medio siglo, ya que no comenzó luego de la revolución en el año 1959. Y continúa. Y el Presidente reelecto, George W. Bush es una garantía en este asunto. Este libro muestra, sobre todo por documentos secretos originales desclasificados de […]
La guerra escondida y abierta de los Estados Unidos contra Cuba, dura ya más de medio siglo, ya que no comenzó luego de la revolución en el año 1959. Y continúa. Y el Presidente reelecto, George W. Bush es una garantía en este asunto.
Este libro muestra, sobre todo por documentos secretos originales desclasificados de los archivos del gobierno de los Estados Unidos, la política de la mayor potencia militar del mundo, que desde hace muchas décadas a impuesto el estado de sitio a un pequeño país. Las fuentes fundamentales provienen de cientos de actas de la CIA, Ministerio para Asuntos Exteriores, Casa Blanca, así como informes investigativos del Congreso de los Estados Unidos. Solo unos cientos de miles existentes que no han sido desclasificados. A esto se suman las leyes oficiales accesibles, así como las resoluciones del Congreso de los Estados Unidos y de varios Presidentes sobre la política de boicot y bloqueo contra Cuba.
Durante once años pude observar de cerca la política estadounidense. Trabajé como periodista en los Estados Unidos, desde 1971-72 en California, desde donde reporté, entre otros, sobre el proceso de la luchadora por los derechos civiles Angela Davis, entre 1975 y 1987, con una pequeña interrupción estuve en Washington como corresponsal acreditado del gobierno de los Estados Unidos, miembro del cuerpo de reporteros de la casa Blanca, así como de las Naciones Unidas en Nueva York.
Las investigaciones del Congreso, en el año 1975, sobre el terrorismo asesino de la CIA, se encuentran entre los trabajos y experiencias más interesantes y a la vez más impresionantes desde comienzos de mis labores como corresponsal en Washington. Fue mi primer vistazo a las profundidades de una política, de la cual Kennedy también fue responsable. El día del asesinato de Kennedy, doce años atrás, me encontraba observando un partido de jockey sobre hielo en el Estadio Prinzregenten de Munich, cuando se informó sobre la terrible noticia. Luego de este ataque terrorista en la tarde-noche del 22 de noviembre de 1963, pertenecía al grupo que pensaba, que el mundo había perdido una esperanza a la paz y tranquilidad.
En diciembre de 1975, el Senado de los Estados Unidos publica un informe sobre los intentos y asesinatos a miembros de gobiernos extranjeros. En el llamado «informe de asesinatos» se documentan de forma detallada, no menos de ocho intentos de asesinatos a Fidel Castro y muchas acciones de sabotaje y terrorismo contra Cuba. Kennedy también fue uno de los Presidentes de aquella época.
El Director de la Comisión, Senador Frank Church (demócrata) presentó con las siguientes palabras la documentación el 4 de diciembre de 1975 en el Sheraton-Hotel en Washington, en una actividad de la organización «Pacem in Terris» -el autor del libro también estaba presente-: «Durante años intentamos asesinar a Fidel Castro y otros miembros del gobierno cubano. Los diversos intentos se desarrollaron durante tres presidencias estadounidenses y complementan un extenso trabajo entre la CIA y mafia». El político visiblemente afectado por los resultados de meses de investigación comentaba sobre un «pantano de la política exterior (estadounidense)».
Este pantano nunca se secó, a pesar de las promesas y las, seguramente, buenas intenciones de algunos políticos. La reacción al 11 de septiembre de 2001 fue para mí nuevamente un motivo para tratar la política exterior de Washington, con las invasiones, intervenciones, amenazas, guerra oculta y abierta, o sea con el terrorismo de estado de los Estados Unidos. Durante mi trabajo con los documentos del servicio secreto de la CIA, continuaban apareciendo operaciones en contra de los derechos humanos contra Cuba. Muchos de estos documentos fueron liberados en los últimos años, algunos inclusive en el año 2004, algunos solo luego de quejas por parte del «Nacional Security Archive» a la Universidad George Washington en la capital.
Los documentos utilizados para este libro, son, a parte del «informe de asesinatos», también actas sobre la invasión a la Bahía de Cochinos, la «Operation Mongoose» para derrocar al gobierno de Cuba, el informe de la CIA sobre una posible relación entre el «complot para el asesinato de Fidel Castro» con el asesinato de Kennedy (el cual se lleva a cabo, cuando este comienza a reivindicar su política hacia Cuba), así como el plan «Operation Northwoods», con el cual el mando de generales deseaba iniciar una guerra con Cuba a través de provocaciones aventureras.
Cada historia tiene su historia antesala. Por esta razón se describen en el primer capítulo las «relaciones especiales» entre los Estados Unidos y Cuba hasta la revolución en 1959. Los 25 años hasta 1958, durante el cual gobernó la marioneta de los Estados Unidos Fulgencio Batista, están presentes en los documentos del Ministerio para Asuntos Exteriores y a partir de los años 50 también en los de la CIA. Muchos de estos documentos llevan el título de «Eyes Only», «muy secreto» o «no para extranjeros».
Aunque el boicot y el terrorismo son solo una parte de la política terrorista de los Estados Unidos. Se le ha incluido al libro una introducción, donde se resume la política imperial e imperialista de los Estados Unidos, para integrar la política de Cuba a la política general de los Estados Unidos. Describe también, como los servicios secretos de los Estados Unidos ya habían utilizado los métodos terroristas que utilizarían contra Cuba, en 1953 en Irán y sobre todo en 1954 en Guatemala. La gobernación de estado por parte de la CIA en Guatemala es casi un modelo para el intento de invasión a Cuba siete años más tarde. Según estos ejemplos, la CIA también incursiona en Chile en el año 1973, a comienzos de los años 80 en Nicaragua y en el 2002 en Venezuela. El capítulo introductorio, describe también, el papel que jugó la CIA en el asesinato del Ministro Presidente Lumumba, del General chileno Schneider, así como de los dictadores y luego indeseables amigos estadounidenses Diem y Trujillo.
El terror, también jugó un papel muy importante en las investigaciones de la Comisión Church, contra aquellos que pensaban de forma diferente dentro de los Estados Unidos, ya que la política de terrorismo, como contra Cuba, tenía y tiene muchas consecuencias contemporáneas sobre los derechos ciudadanos de ese país. Aquel que oprime a otros pueblos, oprime a su propio pueblo. Esto se ve claramente en el ejemplo de la persecución del luchador por los derechos civiles Martin Luther King.
Otro incentivo para este libro fueron las vivencias durante un viaje de tres semanas que realicé a Cuba en diciembre de 2003. Como es usual en viajes turísticos, se tienen muchas impresiones aunque la mayoría muy superficiales. De todas formas todas esas vivencias personales y contradictorias se forman en un solo cuadro: El Festival de Pop e Hip- Hop en la playa; los vanguardias nacionales con sus familias en nuestro hotel cuatro estrellas, los cuales recibieron los solicitados premios a través de los sindicatos; los grandes problemas de transporte y los grandes baches en las calles; un sistema de salud ejemplar para América Latina e inclusive para algunos sectores en los propios Estados Unidos; la falta de oferta en alimentos y equipos electrodomésticos en las tiendas normales, que entra en contradicción con la oferta en las tiendas de dólares; el excelente guía turístico, que estudió en la antigua RDA construcción de maquinaria y su propina en dólares de dos días equivalía el doble de un salario mensual de un trabajador; la escuela del pueblo bien equipada con los niños concientes y la maestra orgullosa de los logros de sus alumnos; los trabajadores de las minas de níquel cercanas, los cuales residen en el hotel con los turistas por un par de días para realizar chequeos médicos preventivos o la estatua de John Lennon en el jardín del hotel vecino con nota de pié «Give Peace a Chance».
Es admirable, como este pequeño país lucha contra sus problemas, los cuales en su mayoría se relacionan directamente con la política de bloqueo y terrorismo de los Estados Unidos. También es interesante la conciencia de valores que poseen muchas personas. En un pueblo, un anciano andaba con un bulto de maderas en el hombro, las cuales se le caían una y otra vez. Con ayuda del turista el hombre logró llevar sus maderas a su modesta casita, las cuales estaban destinadas a reparar el techo. Por supuesto que fue presentada la familia. El tema más importante del padre: las notas de su hija de 11 años, la cual había terminado en primer lugar en su clase. O las dos jóvenes, que se encontraban al borde de la calle con algo parecido a un uniforme escolar esperando a que alguien las adelantara en su camino. Ambas contaban, en un inglés un poco tartamudo (el cual era mucho mejor que el español del turista sentado detrás del timón), que luego de culminar los estudios de medicina, quizás vayan a uno de los países vecinos, como miles de médicos y profesores cubanos, casi 10.000 solo en Venezuela, para ejercer como médicos en los barrios marginales.
Es casi imposible representar la historia de la guerra contra Cuba a través de documentos estadounidenses, ya que hasta ahora solo se ha desclasificado una pequeña parte de las actas de la CIA. Pero inclusive las actas desclasificadas, las cuales han sido «limpiadas» hasta su ireconocimiento, como son los documentos de los archivos del Ministerio para Asuntos Exteriores, la Casa Blanca, servicios secretos y demás fuentes originales, evidencian claramente: estos trabajos fueron realizados por terroristas. Ya que solo se ha desclasificado una pequeña parte de las actas en su mayoría viejas, significa también, que los primeros años de de la guerra no declarada contra Cuba estaban mucho mejor documentados que los últimos.
Con los conocimientos de los documentos desclasificados de hace 20 o 40 años, logramos entender mejor la política de Estados Unidos, sobre todo ante el trasfondo del recrudecimiento del bloqueo a través de las últimas medidas tomadas por el Presidente Bush. Por tanto, es también entendible la reacción de las autoridades cubanas con respecto a sus medidas de protección contra el terrorismo, aunque las actas sobre las acciones terroristas del pasado reciente, puedan ser reconocidas por la CIA solo en décadas o quizás nunca.
Estos documentos estadounidenses no pueden trasmitirnos toda la verdad, por que en muchos casos los acuerdos o indicaciones solo se realizaron de forma verbal, sobre todo las indicaciones acerca de un asesinato estaban estrictamente prohibidas plasmarlas en blanco y negro. En ocasiones se plantan pistas falsas para dañar a políticos no tan populares en la CIA, como es el caso de John y Robert Kennedy. Ya que los servicios secretos de los Estados Unidos han cultivado el principio del «creíble Dementis», el cual le permite, no solo al Presidente sino también a los trabajadores y la dirección de la CIA, negar cualquier conocimiento sobre las propias violaciones a los derechos civiles.
Cuba seguramente puede presentar muchas pruebas para demostrar el terrorismo de los Estados Unidos, lo cual no solo confirmaría lo incluido en los documentos desclasificados, sino también lo complementaría y lo ampliaría de manera sustancial. Pero un libro del terrorismo estadounidense contra Cuba desde ese punto de vista y con las experiencias de los amenazados y aterrorizados se hubiese convertido en otro libro. Ya que, mientras que sesionaba la Comisión del Congreso en 1975, la república de la isla le había entregado al Senador Church pruebas que demostraban 24 intentos de asesinato al Presidente Fidel Castro. Esta Comisión, le entrega la lista, nada más y nada menos que a la CIA para su comprobación, la cual confirma «solo» nueve de estos intentos. Los Senadores estuvieron de acuerdo con esta decisión. Entre tanto las cifras de intentos de asesinatos, solo contra Castro se eleva a cientos, según datos cubanos.
¿Hubiese llevado la victoria electoral de John F. Kerry, del Partido Demócrata, a Estados Unidos a una política razonable y humana hacia Cuba? ¿Hubiese eliminado Estados Unidos el bloqueo de décadas, eliminado las barreras comerciales, aprobado los envíos de alimentos y sobre todo de medicamentos, hubiesen cesado las actividades de la CIA contra Cuba, hubiesen podido viajar los ciudadanos estadounidenses a la isla y se hubiese parado el apoyo a los terroristas que operan desde los Estados Unidos y violan las propias leyes de ese país, o sea normalizar y sobre todo civilizar las relaciones?
Nunca lo sabremos. Kerry no dio indicios en su campaña electoral, que mostrara, que planeaba cambiar el curso de la política hacia Cuba. El solo deseaba continuar la política de inmiscuísión de forma menos confrontativa, una política, que según datos de Cuba, solo por las medidas de bloqueo, le ha producido a Cuba un daño económico de 73 miles de millones de dólares. Ya desde 1999 Cuba había acusado a los Estados Unidos solicitando indemnización por un valor de 181.1 miles de millones de dólares, debido a las «acciones enemigas» desde 1959, durante las cuales habían fallecido más de 3500 personas, según datos de La Habana. Una normalización de la política hacia Cuba por parte de los Estados Unidos, será posible solo a través de una creciente presión nacional e internacional, a través de una nueva calidad de la solidaridad hacia Cuba, también a través de una política de la República Federal de Alemania y su gobierno, la cual rechaza categóricamente todas las violaciones de lo s derechos civiles por parte de los Estados Unidos, ya sea en Irak o en Cuba.
En este libro también se plasma la decepción por el boicot oficial realizado por imprentas alemanas y de otros países europeos, gracias a la política de los Estados Unidos. ¿Por qué los intelectuales, inclusive en muchos casos de izquierda, rechazan bajo el nombre de los valores democráticos, los derechos humanos y sus supuestas violaciones por parte de Cuba, hasta la solidaridad crítica, a un país, que en muchas ocasiones se encuentra en una lucha de resistencia desesperada frente a su súper poderoso vecino? ¿Por qué solo desean ver la astilla en el ojo del atacado por más de 45 años y amenazado en su existencia y no la rama en el ojo del agresor? ¿No les molesta estar en el mismo frente de aquellos, que solo esperan (y Bush ya se los prometió) a que les devuelvan «sus» industrias, tierras, hoteles y casinos de juego y convertir a Cuba nuevamente en el banco de trabajo y prostíbulo de los Estados Unidos y La Habana en un Las Vegas cubano?
Consignas como «patria o Muerte» o «Socialismo o Muerte», con las cuales uno es confrontado en Cuba, se deben entender desde la historia de ese orgulloso pueblo y como un llamado a la solidaridad y apoyo. Por supuesto que muerte también significaría la muerte física para muchos, en caso que los Estados Unidos eliminen esta alternativa social frente a las puertas de su casa. Sería además la muerte de la esperanza para un pueblo, que comenzó a luchar hace más de 150 años por su libertad y autodeterminación. Sería la muerte de la esperanza a una vida autodeterminada en primera línea, pero no solo para los cubanos y para Latinoamérica.
¿Por qué en Alemania no se encuentra ningún político, que se le pueda dar razón, como es el caso del diputado del Partido Labour y antiguo Ministro de Comercio británico? «Cuba no es perfecta», opinaba el político. «Pero es un vivo ejemplo, que si es posible para el tercer mundo combatir la pobreza, enfermedades y el analfabetismo…los problemas de Cuba son inmensos. El socialismo en un país sigue siendo una contradicción del mismo. Para aquellos que visitan La Habana y luego sonríen de forma irónica, encuentran en cada esquina boberías políticas. Todo correcto. Pero todo esto es un resultado inevitable de 40 años de estado de sitio; y todo eso es irrelevante en comparación con lo que representa Cuba como símbolo para las posibilidades de desarrollo de las personas».
¿Por qué los Estados Unidos le temen a Cuba?», preguntó el diario británico The Guardian y en un subtítulo respondió esa pregunta: «La enemistad hacia el régimen de Castro no viene de sus carencias sino de sus logros».
Hoy más que nunca se encuentra amenazada la «perla de las antillas», por un vecino el cual ha mostrado en Afganistán y sobre todo en Irak, que no siente remordimiento ante ningún acto violento cuando se trata de lograr sus objetivos. Y no evita las provocaciones y mentiras para justificar y encubrir su política de agresión. El gobierno de Bush incluyó a Cuba en su lista de «estados malvados» y en la del «eje del mal». El Presidente Bush comunica el 10 de octubre de 2003, que su gobierno «planea para los bellos días, donde ya no exista el régimen de Castro…». Este plan es parte de la política de gobierno de los Estados Unidos desde 1959.
Si tuviese que realizarse un último brindis en este libro lo realizaría el Prof. Niall Ferguson, el nuevo guru del imperialismo estadounidense. En abril del año 2004, la revista Time Magazín incluyó al historiador económico en su lista de los 100 ciudadanos más influyentes del mundo, conjuntamente con el Presidente Bush. Durante una discusión en mayo de 2004 en la American Academy en Berlín, el Prof. Ferguson mencionó, que la política utilizada por los Estados Unidos del «cambio de sistema» en Cuba era una de las «peores derrotas» del gobierno de ese país y de su política imperial. En ese momento le solicité que explicara un poco más amplio este argumento, explicó, que en Puerto Rico y en Hawai los Estados Unidos habían tenido éxito por que ocuparon la isla durante un período de tiempo lo suficientemente largo. Además Cuba pega mucho más con los Estados Unidos que Hawai.
El Prof. también pensó, de donde pudieran provenir los soldados necesarios para una ocupación y colonización estadounidense en otros países, también Cuba. Deben provenir de las reservas de los millones de desempleados, emigrantes y los 2.1 millones de prisioneros en los Estados Unidos. Australia también fue colonizada con prisioneros británicos. George W. Bush tiene cuatro años más realizar esta idea.
Pequeñas partes del libro ya se han publicado en la revista que se publica cada dos semanas Ossietzky, así como en los libros Das Schweigekartell (el cartel del silencio) y Terror und Staat (Terror y Estado) de la editora Homilius. Han sido trabajados, ampliados y en algunos casos se han actualizado con materiales que se han puesto a disposición desde hace poco tiempo.
Horst Schäfer, Berlín, noviembre de 2004
Índice
Observaciones Introductorias…………………………………………………………11
Introducción: Terrorismo según la casa blanca……………19
El informe de asesinato del Congreso estadounidense……………………………………………………………………………..26
El Senado: Gobierno de Estados
Unidos planea asesinato de Lumumba………..……..29
Trujillo amigo que molesta………………………………………………………………34
Nixon: Allende es inaceptable para Estados Unidos……………………………………….36
CIA- gobierno de estado en Irán…………….………………………………39
Guatemala: Modelo para invasión a Cuba……………………………42
Secuestro en Haití………………………………………………………………………….55
¿En mano de los extremistas?………………………….59
I. Comprar o conquistar: política de Estados Unidos para Cuba hasta 1958………………..63
La guerra de 1898………………………………………………………………………………68
Explota un buque de guerra…………………………………………………………………..70
Carl Schurz y Cuba…………………………………………………………………………….72
Enmienda Platt y la base de Guantánamo…………………………………………………..74
De 50 a 1240 millones de dólares…………………………………………………………….75
La revolución de 1933………………………………………………………………………….77
…en telegramas diplomáticos…………………………………………………………………78
El golpe de estado de 1952……………………………………………………………………81
anticomunismo como base común……………………………………………………………83
Azúcar, IT&T y otras……………………………………………………………………………86
Armas……………………………………………………………………………………………87
Normalización a través de eliminación………………………………………………………90
¿Cómo se puede evitar a Castro?……………………………..92
Últimos días de Batista……………………………………………………………………93
II. Desde Eisenhower hasta Jonson: asesinato, sabotaje y guerra………………………….101
1. CIA: eliminar a los tres cubanos……..…………………………………………………..112
2. abuelo Loca y Bahía de Cochinos……………………………………………………….123
3. asesinato por pedido: ZRRIFLE………………………………………………………….146
4. Con Mongoose hacia la crisis de los misiles………………………………………….. 151
5. La crisis de los misiles…………………………………………………………………….177
6. Después de la crisis de los misiles- ¿Todo como antes?……………………………………183
7. El entendimiento interrumpido……………………………………………………………198
8. Jonson: entre tibio y frío……………………………………………………………………204
9. Mafia: Yo soy uno de ustedes…………………………………………………………….211
10. ¿Quién asesinó a JFK?…………………………………………………………………………………215
III. Estrangulamiento- con y sin ley
Política anti cubana desde los años 70 hasta el 2004……………………………………….229
No hay comercio con el enemigo……………………………………………………………233
Desde Nixon hasta Bush I……………………………………………………………………235
1990………………………………………………………………………………………………..240
Bosch y Bush………………………………………………………………………………………242
Posada y Bush…………………………………………………………………………………….246
Rodríguez y Bush………………………………………………………………………………….248
Basalto, Bacardi y Helms-Burton…………………………………………………………………251
Otto Juan también participó………………………………………………………………………257
Condenas terroristas para antiterroristas: los cinco de Miami………………………………..260
Libertad y democracia…………………………………………………………………………….264
USAID y NED………………………………………………………………………………………269
¿Hoy Irak, mañana Cuba?………………………………………………………………………………………272
IV. Lo que opinan los demás…………………………………………………………………….275
Michael Moore: y se sigue tratando de Cuba…………………………………………………277
Ramsey Clark: Bloqueo contra Cuba- un crimen……………………………………………..279
Seumas Milne: la razón del temor de los Estados Unidos ante Cuba………………………280
William Blum: Estados Unidos, Cuba y aquello que se le llama democracia………………283
Anthony F. Kirkpatrick: Estados Unidos realizan maltratos a niños en Cuba………………286
Brian Wilson: Cuba no es perfecta, pero es un vivo ejemplo, que los países del tercer
Mundo pueden combatir la pobreza, las enfermedades y el analfabetismo………………..287
Anexo……………………………………………………………………………………………….289
Fuentes……………………………………………………………………………………………..314
Glosario…………………………………………………………………………………………….315
Pizarra de tiempo………………………………………………………………………………….318
Registro……………………………………………………………………………………………..321