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Cuestión de dignidad

Fuentes: Black Magazine

La compra de voto, institucionalizada en México, es una afrenta a la dignidad de las personas y desvirtúa el sentido mismo de la democracia. A esto hay que sumarle las presiones, el uso partidista de los programas sociales, los fraudes, las encuestas amañadas, los pactos con los grandes medios, el corporativismo y las campañas mediáticas […]

La compra de voto, institucionalizada en México, es una afrenta a la dignidad de las personas y desvirtúa el sentido mismo de la democracia. A esto hay que sumarle las presiones, el uso partidista de los programas sociales, los fraudes, las encuestas amañadas, los pactos con los grandes medios, el corporativismo y las campañas mediáticas de difamación, para tener una visión completa de la «democracia» mexicana. Todos son mecanismo que defraudan la voluntad popular y que perpetúan el sistema de dominación.

La compra del voto y las otras prácticas son, antes que nada, un ejercicio de violencia de clase, del que tiene sobre el que no tiene y necesita. Con implicaciones en la subjetividad, en la desmoralización del sujeto, en la derrota de su potencial antagónico. Una afrenta a la dignidad de las personas, que normaliza una ciudadanía de segunda clase, donde el gran elector es el dinero.

La elección por la gubernatura del Estado de México, está en un momento culminante. Contra muchos pronósticos la elección se encuentra cerrada entre Alfredo del Mazo y Delfina Gómez. El nerviosismo desde el poder se siente y actúan en consecuencia. Se compra el voto, se coaccionan programas sociales, se utiliza la estructura burocrática estatal y federal para impulsar al candidato del régimen, se desatan burdas campañas mediáticas sucias y se reparten tarjetas prometiendo dinero. La desfachatez es total, la autoridad por su parte es omisa como siempre.

A pesar de todo esto hoy parece posible vencer al candidato del régimen, Alfredo del Mazo. Las prácticas de siempre no están teniendo los mismos resultados, el descontento encuentra vías de expresión y acción en una candidata distinta. Delfina Gómez, lidera una revuelta cívica que despierta esperanza y entusiasmo en una franja de los mexiquenses en lucha por sacar al PRI de Toluca.

«Delfina es un fenómeno», «la gente la siente como parte de ellos», son algunos comentarios que me dijo un joven amigo brigadista de MORENA. Se está viviendo un despertar cívico en el Estado de México, se recupera la dignidad y se hace frente a sus históricos verdugos. Rompiendo la lógica de la política actual, Delfina Gómez una maestra de escuela pública e hija de un maestro albañil, con arraigo social, se levanta como la esperanza de un cambio verdadero. Se enfrenta a un político joven, de estirpe, de familia millonaria y poderosa, integrante del grupo dominante, primo del presidente, hecho en escuelas privadas y con posgrado en Harvard.

La disputa adquiere tintes clasistas, en un país dónde las clases populares han sido excluidas de su poder soberano de decidir. Elegir a uno de los nuestros es un gran avance democrático. Lograr vencer al PRI, triunfar a pesar de las prácticas más ruines de las políticas, es una proeza que se puede lograr este 2017. Una acción de rebeldía, de resistencia, de autonomía, de dignidad, de eso y más trata la elección del 4 de junio.

  Desde el día 29 de abril se encuentra desaparecida Belén Montserrat Cortés Santiago alumna de la UACM de 19 años, la queremos con nosotros, viviendo y amando, la necesitamos para arreglar este infierno.

Publicada por primera vez en Black Magazine: http://www.blackmagazine.mx/cuestion-de-dignidad/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.