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Quiero explicar por qué es importante la neutralidad de Internet, y por qué hay que protegerla por ley

De Vic a Manresa (provincia de Barcelona) pasando por Madrid

Fuentes: Nació Digital.cat

La carretera está en obras, son apenas 25 km., pero sigue siendo el uno de los caminos más corto entre Vic y Manresa, yendo en coche, en moto o en lo que sea. Hace unos días comprobaba personalmente la comunicación entre nuestra red y un usuario situado en el Bages, cerca de Manresa que es […]

La carretera está en obras, son apenas 25 km., pero sigue siendo el uno de los caminos más corto entre Vic y Manresa, yendo en coche, en moto o en lo que sea. Hace unos días comprobaba personalmente la comunicación entre nuestra red y un usuario situado en el Bages, cerca de Manresa que es cliente de otro operador que, dicho sea de paso, goza de importantes contratos y concesiones de las administraciones públicas. Pues bien: el tráfico entre Osona y el Bages pasa por…. Madrid.

Pero eso no es nada excepcional, la comunicación entre Gurb y La Garriga, de una distancia similar, bien puede pasar por Amsterdam. No hace falta decir nombres, esto es habitual en el tráfico entre operadores, y especialmente, cuando están implicados los más importantes. ¿Y cómo es eso? ¿No se puede conectar desde más cerca? ¿Milagros de la tecnología? Pues no, no es ningún milagro; y sí, ya existe la infraestructura para conectar desde más cerca, y eficazmente, pero expresamente no les da la gana usarla. Me gustaría explicar de forma muy simple porqué pasa eso y que pueda entender todo el mundo lo que está pasando.

Resulta que los operadores de telecomunicaciones juegan de una forma sistemática a manipular el tráfico para crear de forma artificial Internet de diferentes calidades, y con ello, también artificialmente, conseguir varias cosas, como precios diferentes, cobrando más cara la conexión local (en realidad es la más rápida y barata) con una «tarifa empresas», y si no la pagas, pues te pasean expresamente por donde les plazca, o si otro operador dispone de una conexión más eficiente, «neutralizar» esta diferencia, o bien para penalizar a los operadores pequeños, por lo cual, si quieren obtener buen tráfico, hacerles pagar, cobrando dos veces por el mismo. Pueden dar cualquier excusa para justificarlo, pero lo que pasa es exactamente lo que os he contado. Lamentablemente éste es sólo un pequeño ejemplo.

Es un hecho es que los operadores grandes se quieren hacer los dueños de Internet y utilizarán su posición de fuerza para sacar todo el provecho que puedan, estrangulando a quien haga falta, decidir qué pueden hacer los usuarios en Internet, dando prioridad a lo que les interesa y si pueden cobrar varias veces por un mismo servicio, aún mejor. Con bien poca ética y jugando al límite…

La clave es eso, ¿dónde está el límite? La ley en teoría ya prevé estas cosas: A los operadores nos obliga a hacer intercambio de tráfico (pero no dice cómo), supuestamente castiga a los que maquinan para alterar los precios de las cosas, garantiza la libre competencia… y ya lo veis, las leyes a veces no son siempre lo suficientemente claras y suelen ir por detrás de la realidad, y siempre existe el riesgo de que alguien sin demasiados escrúpulos ni ética se aproveche de cualquier ambigüedad para hacer el agosto o aprovecharse de su posición fuerza. Esta es lamentablemente la realidad.

Entonces, ¿qué hemos de hacer? ¿denunciarlo? Sin duda, aunque quizás no es suficiente… hay una maldición que es muy cierta: «Pleitos tuvieres… aunque los ganares». Lo podemos hacer en los juzgados, pero también lo podemos hacer aquí. Lo importante es destapar estas prácticas, que se conozcan, y que de vez en cuando, cuando se reforman las leyes, nuestros representantes elegidos aprovechen para mejorarlas. Esto es lo que debería pasar en democracia. La otra ley es la de la selva, la ley de la selva ya sabemos cómo funciona y quién gana.

Ahora se tramita una reforma de la ley general de telecomunicaciones, es una oportunidad para hacer la ley más clara, proteger la libre (y digo libre incluyendo el significado de justa) competencia, la neutralidad de Internet, fomentar la productividad y la economía sostenible, el comercio justo, etc. En beneficio de todos. Es un tema importante, porque al fin y al cabo hoy en día cuando hablamos de Internet, hablamos de libertades.

El riesgo es que estos intereses se hayan convertido en tan poderosos que condicionen a nuestras instituciones, y con ello, la democracia y las libertades más fundamentales y elementales.

Confiamos en que esto no ocurra. Lo sabremos pronto viendo el resultado de esta reforma de la ley en el Parlamento español.

Ramon Roca es president de la Fundació Guifi.net.

Fuente: http://www.naciodigital.cat/opinionacional/noticiaON/2081/vic/manresa/passant/madrid

rCR