1. ¿Por qué desgañitarse por la trampa electoral y para que Marichuy esté en la boleta si sabemos que el juego se definirá arriba entre tres partidos: PRI, PAN, Morena? ¿Para qué carajos hacer caso a la campanita electoral si la clase dominante se ha burlado de nosotros durante más de un siglo, y sigue […]
1. ¿Por qué desgañitarse por la trampa electoral y para que Marichuy esté en la boleta si sabemos que el juego se definirá arriba entre tres partidos: PRI, PAN, Morena? ¿Para qué carajos hacer caso a la campanita electoral si la clase dominante se ha burlado de nosotros durante más de un siglo, y sigue haciéndolo? Mi admirado López y Rivas hace en La Jornada un desesperado llamado a «incrementar la captura de apoyo ciudadano para cumplir las draconianas leyes, reglamentos y exigencias burocráticas y de fiscalización que la partidocracia y el INE impusieron, y que afecta, en especial, a la única candidata para la Presidencia de la República realmente independiente». Sólo hay una salida: se chingan a Morena o la burguesía lo deja pasar.
2. Si se chingan a AMLO se irá a la Chingada, pero si lo dejan pasar y quiere gobernar bien, no lo dejarán. Le dirán: «o te sometes a nuestra realidad aceptándote algunas reformitas, o de plano te desbaratamos con una gran campaña en los medios de información». AMLO es muy honrado y muy valiente, pero los gigantescos capitales, los negocios y la corrupción que existe en México sólo se enterrarán con una alta conciencia de las masas y sus batallas en calles, campos y escuelas. ¿Podemos movilizar a cientos de miles por las causas del pueblo si hasta hoy el 99 por ciento de las luchas las hemos perdido frente a la burguesía? Esperaría que en caso de ascender AMLO la primera condición no sea la represión a los trabajadores en la lucha en las calles.
3. Pienso que la izquierda apoyando las huelgas y las luchas obreras, campesinas y estudiantiles estaban -antes de 1977- mucho menos jodidas que hoy; creo que aún más, hasta los pocos honestos de la izquierda -al ofrecerles el gobierno abundantes subsidios, legisladores y programas televisivos- dejaron de apoyar y se hicieron socialdemócratas, parte del gobierno y de la «intelectualidad» al servicio del capital. Antes estallaban cientos de huelgas y las manifestaciones eran realmente antigubernamentales, hoy el gobierno se vanagloria diciendo que «ya no hay huelgas» y las manifestaciones -con excepción de la CNTE y de los padres de los 43- están ligadas a los asuntos electorales. Nos metieron hasta «el coco» que todo es electoral.
4. Sólo veo tres posibilidades: a) Gana sólo el PRI con Meade, con apoyo del PAN; b) gana el Frente con apoyo del PRI o c) gana AMLO porque los multimillonarios mexicanos y el imperio de EEUU pueden controlar todo. ¿Y el voto del pueblo? Los que pensamos sabemos que con dinero se consigue casi todo (votos, inducción del voto, regalos, medios de información, encuestadores, todo) ¿Qué se gana con Marichuy en la boleta si la izquierda y sus apoyadores casi son inexistentes? Luego las noticias espectaculares llaman la atención y nos entretenemos con ellas algunos años; pero la lucha social contra la explotación y el capitalismo es seria y la debemos enfrentar con claridad de objetivos, movimientos de masas que creen conciencia y organización.
5. Pienso que la estrategia electoral desvía los objetivos de las luchas de clases. Algún marxista (creo que Rosa Luxemburgo) por allí llegó a aceptar lo electoral siempre que haya paralelamente un respaldo del movimiento de masas. ¿Qué pinches legisladores pueden aprobar alguna ley reaccionaria, de derecha, si los congresos están rodeados por decenas de miles de trabajadores? Pero no, la costumbre es que la izquierda salga llorando de sus permanentes derrotas o culpando a la burguesía de sus fracasos o ridículos. Cuando se dice que «el gobierno no debe servirse sino servir al pueblo» es una frase llorona si no contamos con un gran movimiento de masas que lo obligue a «gobernar obedeciendo». Todo es un problema de fuerza, no lo olviden.
6. Estaba revisando la nota publicada por Las Jornada Maya sobre la jira de Marichuy en Valladolid, Chablekal y Maní, poblaciones deYucatán. No se da ningún dato de asistencia, pero sí de varios boicots a los organizadores. AMLO estará en Yucatán de domingo a miércoles y se espera grandes concentraciones en UMÄN, Kanasín, Motul y unas cinco poblaciones más. Seguramente los del PRI y el PAN también llegarán a esta entidad yucateca tradicionalmente dominada por la derecha, donde la centro izquierda ha tenido tres o cuatro por ciento de los votos. Pero sigo creyendo que hay que comenzar nuevamente desde abajo: la educación política de las masas que hoy es más difícil porque la contaminación mental del capitalismo es más profunda.
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