Parece que el gobierno de EEUU no se conforma con la mancha que le dejó en la conciencia a Albert Einstein cuando lanzó dos bombas atómicas contra Hiroshima y Nagasaki que acabaron con la vida de 140 mil personas y posteriormente con 100 mil a causa de la radiación. Ahora utilizan su nombre para lanzar […]
Parece que el gobierno de EEUU no se conforma con la mancha que le dejó en la conciencia a Albert Einstein cuando lanzó dos bombas atómicas contra Hiroshima y Nagasaki que acabaron con la vida de 140 mil personas y posteriormente con 100 mil a causa de la radiación. Ahora utilizan su nombre para lanzar la versión 3 del Software de espionaje más importante desarrollado hasta el momento: Einstein 3.
Einstein es un Software desarrollado por el NAS (Agencia de Seguridad Nacional) y es ofrecido ahora a los proveedores privados con la excusa de que así estarán protegidos en Internet. Este programa envía todo tipo de información personal a los centros de análisis de NAS y funcionaría como una extensión de lo que se le escapa a la red ECHELON (Red completamente controlada por el NAS).
El gobierno de los Estados Unidos negó durante mucho tiempo la existencia de esta agencia creada en 1952 para interceptar comunicaciones telefónicas, Internet y de mensajería de texto. Tiene un presupuesto superior al de la CIA y se compone de más de 60 edificios que contienen, laboratorios, cuarteles, fábricas y almacenes.
La transparencia de esta agencia así como los proyectos que lleva a cabo, en su mayoría, son desconocidos.
Recordamos que Einstein fue quien formuló la Teoría de la Relatividad, y quien advirtió en su oportunidad al entonces presidente Roosevelt que la Alemania Nazi estaba desarrollando la primera bomba nuclear. La respuesta de Roosevelt fue la creación de la bomba hidrógeno que posteriormente fue lanzada en Japón en el mandato de su sucesor: Harry Truman.
Albert Einstein hizo pública su indignación y remordimiento por haber escrito una carta que, en vez de prevenir un desastre, impulsó y concretó la utilización de estas armas nucleares. Albert también se declaró socialista formulando una crítica demoledora a las perversiones del capitalismo.