Múltiples datos tanto oficiales como de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, feministas y académicas desmienten al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tanto de denuncias formales, llamadas telefónicas a números de auxilio en cuanto a violencia familiar, delitos sexuales y homicidios dolosos de mujeres durante el confinamiento social por la emergencia sanitaria.
Las desafortunadas declaraciones del Ejecutivo respecto a que no ha aumentado la violencia durante la pandemia del Covid- 19, basado en las denuncias, ocurrió el mismo miércoles 6 de mayo, cuando las organizaciones Equis Justicia para las Mujeres, la Red Nacional del Refugios y Amnistía Internacional, le demandan en Carta Abierta presupuesto para la atención de mujeres que viven violencia durante la «Jornada de Sana Distancia».
Los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan que en los primeros tres meses de 2020 fueron asesinadas 960 mujeres y niñas, 240 de estos asesinatos están siendo investigados como feminicidios.
Durante el mes de marzo el 911 registró 115.614 llamadas de emergencia de mujeres a nivel nacional, lo que representa un incremento del 22,31 por ciento con respecto a febrero. Es decir, en el mes de marzo el 911 recibió en promedio 155 llamadas cada hora diariamente.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) puntualizó la importancia de reconocer la violencia de género -especialmente en esta contingencia-, en un país donde 78 por ciento de las mujeres violentadas no denuncia ni busca apoyo institucional.
Sin considerar que durante la contingencia el poder judicial de la mayoría de los estados suspendió actividades sin garantizar guardias para que las mujeres puedan presentar denuncias, y los Centros de Justicia para las Mujeres han reducido sus servicios como lo documentó Equis Justicia.
Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, expresó que es una muy mala señal que el Presidente diga que la violencia no ha aumentado cuando el 911 da datos clarísimos, que no son controvertibles: Las matemáticas no fallan, por lo que tendríamos que revisar cuál es la fuente del Presidente o cuál es su creencia.
Mientras tanto, Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios para Mujeres Víctimas de Violencia, señaló que la «lectura de los datos está relacionada con el enfoque de género y de derechos humanos que tú tengas como persona, como actor social, como instancia gubernamental. Creo que con eso respondo qué pienso de quienes tienen otros datos… tienen otra mirada que no está en apego a derechos humanos, perspectiva de género».
En el primer mes de confinamiento implementado por la pandemia del coronavirus Covid-19 en México, la Red Nacional de Refugios (RNR) ha recibido un 80 por ciento más de llamadas y mensajes de solicitudes de orientación y auxilio de mujeres víctimas de violencia. Los refugios actualmente están en un 80 y en algunos casos hasta el ciento por ciento de su capacidad.
Tan solo en marzo de 2020, se abrieron 20.232 carpetas de investigación por el delito de «violencia familiar». Es la cifra más alta desde 2015, cuando empieza la serie de estos reportes. Es 14 por ciento más que las denuncias presentadas en febrero, antes de que se iniciara la cuarentena, y 19 por ciento más que el promedio mensual registrado durante todo 2019.
Las llamadas al 911 clasificadas como por «violencia familiar», «violencia en la pareja» y «violencia contra la mujer» sumaron 113.657 en marzo, un 22 por ciento más que en febrero y lo cual significa 153 llamadas cada hora en todo el país.
En cuanto a denuncias formales, otro aumento nunca antes visto se registra en diversos delitos sexuales. Aunque no se reportan desglosados por sexo, las víctimas de este tipo de delitos son predominantemente mujeres y los agresores casi en su totalidad, hombres.
En marzo, hubo 688 carpetas de investigación abiertas por acoso sexual, lo cual es 56 por ciento más que en febrero y 96 por ciento más que el promedio mensual de 2019. Por violación simple fueron 1.268, un aumento de 12 por ciento, y por abuso sexual, 2.520, un 26 por ciento más que el mes previo.
Las llamadas por esos delitos al 911, exclusivamente de mujeres, también están en niveles récord: en marzo subieron 28 por ciento las que pedían auxilio por casos de acoso u hostigamiento, 22 por ciento por violaciones, y 17 por ciento las de abuso sexual. En promedio, tres mujeres llamaron cada hora de cada día de marzo por estos incidentes.
En lo único que no ha habido aumento es en los casos tipificados como «feminicidio». En marzo se abrieron 76 carpetas de investigación con 78 víctimas, mientras que en febrero habían sido 91 denuncias por 92 mujeres. Eso es una reducción del 15 por ciento.
Sin embargo, la tipificación del delito de feminicidio es ampliamente cuestionado porque las fiscalías de los estados solo clasifican así uno de cada cinco asesinatos de mujeres, porque ignoran que se cumplen las condiciones o lo reclasifican hasta que está comprobado que fue un delito con motivos de género.
En cambio, en el delito de homicidio doloso de mujeres, también hubo un incremento: se pasó de 219 en febrero a 254 en marzo; un aumento de 16 por ciento.
Ana Pecova, directora de la organización Equis Justicia, lamentó que las mismas autoridades sean las que obstaculicen a las mujeres víctimas de violencia para presentar denuncias. Catalina Pérez Correa, investigadora del CIDE, al igual que el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir y el Fondo Semillas demandan se reconozca el aumento de las violencias contra las mujeres durante el aislamiento social, y que las autoridades atiendan con urgencia el problema».