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Entrevista a Fernando Krichmar de DOCA

«Dentro de un año el INCAA se quedaría sin Fondo de fomento cinematográfico»

Fuentes: Rebelión

M.H: El mes pasado produjeron un comunicado respecto de la situación del Fondo de fomento de nuestro cine argentino. ¿Qué nos podés comentar al respecto?

F.K: En principio está vigente la última reforma impositiva del gobierno de Mauricio Macri avalada por todo el Congreso que da por finalizado el Fondo de fomento cinematográfico en diciembre del 2022 y se quedaría el INCAA sin Fondo de fomento cinematográfico. 

M.H: Explicanos en que consiste el Fondo de fomento cinematográfico. 

F.K: Es un fondo que está conformado por dos fuentes. Primero, un 10 % del precio de las entradas que saca la gente al ir al cine y, el segundo, un 25% de la facturación publicitaria de los prestadores de cable. Con ese fondo genuino de lo que mueve la industria del entretenimiento audiovisual se conforma ese fondo con el cual se financia el INCAA y a partir de ahí el 99% de cine que se hace en este país.  

Esa sería una asignación específica que son el tipo de impuestos que el macrismo le puso fecha de finalización a fin del año que viene. Estamos planteando que se extienda ese fondo lo suficiente para que se pueda seguir financiando el cine argentino. 

M.H: Hay algo que yo no entiendo demasiado bien. Vos mencionás al macrismo como si hubiera puesto un punto final a este Fondo de fomento pero hace casi dos años que el macrismo no gobierna en la Argentina. 

F.K: Incluso peor porque en su momento esa reforma la votaron todas las bancadas, y por eso no nos extraña absolutamente que a partir del cambio de gobierno no se haya revisado esta política siendo que los cineastas lo venimos denunciando desde antes de su asunción.  

Es otra de las contradicciones que está teniendo este gobierno en el cual muchos pusieron mucha expectativa en el sentido de que revierta alguna de las cuestiones complicadas que nos dejó el macrismo, así como en otras instancias de la realidad tampoco se revirtieron algunas de las políticas de la administración anterior. 

De hecho ahora el Festival de Mar del Plata está prácticamente en manos del intendente Montenegro, o sea, que nombraron a Fernando Lima como presidente del mismo que es un ex vicepresidente del INCAA de la gestión anterior que, por supuesto, al ser ideológicamente y políticamente partidario de Cambiemos prácticamente le entregó el festival a la Municipalidad de Mar del Plata que está en manos de Montenegro que fue ministro de Seguridad de Macri.  Es una más de las políticas de continuidad que hay entre ambos gobiernos.  

M.H: También DOCA denuncia películas que se bajan de cartel en el cine Gaumont. 

F.K: Esa es otra de las continuidades de las que te hablaba anteriormente. Natalia Honikman la subgerenta de exhibición del INCAA sigue siendo la misma que estaba en el período anterior y con la misma actitud hacia los documentales argentinos a los que se les niega el derecho a permanecer en cartel aunque lleven público.  

Nos dan una semana sola especialmente a los de DOCA que son los más críticos y aunque llevemos público a la sala como el caso de la película del compañero Mario Verón llamada “Fidel niño valiente” que es sobre un jinete de carreras cuatreras en el interior que viene desde Paraguay, un niño muy talentoso que corre ese tipo de carreras y cuenta la vida de este muchacho y la situación del campesinado pobre en la zona de Misiones. 

Este documental empezó a tener mucho éxito y a la semana lo borraron. Después pasó lo mismo con “Caperucita roja” de la compañera Tatiana Mazú y probablemente pase lo mismo con el “Ritual del alcaucil” una película multipremiada de la compañera Ximena González, así que estamos en alerta y movilización por este tema.  

Hay otras cuestiones como la inexplicable subejecución del Fondo de fomento durante el 2020, justamente el año de la pandemia en el cual muchos de nosotros no pudimos filmar y realmente estuvo muy complicada la situación de nuestra industria cinematográfica.  

Seguimos produciendo como podemos y movilizados por nuestros derechos y el derecho del público a tener una mirada de los propios realizadores argentinos sobre nuestra realidad que también es un derecho del público a tener esta diversidad de miradas y tantos creadores trabajando en contar historias a partir de la riquísima y contradictoria realidad argentina. 

M.H: ¿Cómo se revierte esta situación? 

F.K: Nosotros conocemos una sola forma que es movilizando, denunciando, hablando con los diputados, yendo a los medios de comunicación y en una línea que siempre tuvimos de movilización por nuestros derechos.  

Estaría bien que hubiese una política de Estado respecto de la necesidad que haya un cine nacional y un fomento al mismo que surja de la misma actividad cinematográfica generando un círculo virtuoso que le permita al público gozar de un cine nacional y además la producción de un bien cultural que agrande el acervo cultural del país.  

Si los políticos no toman esto como una campaña no nos queda otra que interpelar a nuestra sociedad y seguir peleando para que exista este cine y no solo se encargue de la producción sino también de abrir espacios para la exhibición y que cumpla con la ley en el sentido que se cree una Cinemateca nacional para la preservación de nuestro acervo cultural histórico; hoy día no existe eso como en México, Colombia, Uruguay, Brasil.

Estamos en el último orejón del tarro y, mientras tanto, se siguen perdiendo los negativos de lo que es el riquísimo acervo cultural que existe desde 1907. Calculá que alguna de esas copias son las obras completas de Hugo del Carril que corren riesgo hoy por la inexistencia de la Cinemateca.  

Y en ese 2020 que no se apoyó al cine argentino, no se creó ningún apoyo estatal para los cineastas que estábamos sin filmar por la pandemia, aunque sea se podría haber invertido ese Fondo en la creación de la Cinemateca.  

Estamos en la calle movilizados convocando a la prensa y a todos los amigos que les gustan y disfrutan de nuestro cine y creen que es una necesidad del país contar con una cinematografía propia. 

Luchino Visconti y Pier Paolo Pasolini 

M.H: Te saco de la lucha y te regreso al arte porque se han cumplido en noviembre aniversarios de las muertes de dos grandes del cine italiano Luchino Visconti y Pier Paolo Pasolini. 

F.K: Son dos referentes del cine mundial, cada uno a su manera habla de una época dorada de la cinematografía mundial que además era de gran diversidad porque, por ejemplo, casi todas sus películas en Argentina fueron estrenadas en cine y hoy día es muy poco lo que llega de la cinematografía europea a las carteleras para poder ver las películas en salas.  

En su momento Visconti tiene una primera etapa más bien neorrealista con “La tierra tiembla” y varias de sus películas y después entra en el famoso melodrama italiano siempre con muchas referencias a la historia como “El gatopardo” y “La caída de los dioses” sobre el ascenso del nazismo.

Y en el caso de Pier Paolo era no solo un gran cineasta sino un poeta que tuvo una primera etapa en consonancia con las cuestiones más formales del neorrealismo italiano como “Accattone” y “Mama Roma” y después entra en una búsqueda muchos más poética, pero sin perder el aspecto político visitando alguno de los clásicos griegos como “Edipo Rey”, hasta su obra final que es una crítica feroz al fascismo como etapa superior y más perversa del capitalismo que es “Saló o los 120 días de Sodoma” que la hizo como una crítica radical al sistema a raíz de las buenas críticas que había tenido su obra en diarios que él consideraba burgueses y dijo voy a hacer algo tan extremo que nadie pueda salir a elogiarla.  

Era un gran provocador que lamentablemente murió asesinado en 1975 en una circunstancia muy oscura, era un tipo tremendamente militante que no ocultaba su homosexualidad, un día corrió a piñas a un fascista de la Universidad de Bologna por varias cuadras. Era una persona muy combativa, muy libre en una sociedad que atrasaba bastante por la influencia de la Iglesia, por la avanzada de la Democracia Cristiana, que salió de la Guerra mundial con muchísimas contradicciones sociales y con muchísima violencia interna.  

En ese sentido la labor de Pier Paolo fue tremendamente crítica culturalmente como también fue la de Luchino Visconti que era conde, que era un tipo que venía de la alta burguesía pero que siempre trató de reflejar a los desposeídos de esa Italia tan desigual que surge a partir de la post guerra.  

Y también una crítica de los dos a lo que fue la sociedad de consumo y la pérdida de los valores que los emparenta con tantos grandes directores de la edad de oro de la cinematografía italiana. 

M.H: Mencionaste un par de películas de Pier Paolo Pasolini pero ¿que nos podés recomendar de Luchino Visconti? 

F.K: Si te interesa el aspecto más neorrealista y originario a mí me gustó mucho “La tierra tiembla” que es sobre un grupo de pescadores muy pobres en el sur de Italia. Y de la obra más nueva a mí me gustó mucho “Muerte en Venecia” que además trabaja Dirk Bogarde, está basado en la novela homónima del alemán Thomas Mann que relata los últimos días de la vida de un famoso compositor musical que va a Venecia donde tiene un enamoramiento platónico con Tadzio que es un joven. Es de una poesía muy profunda.  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.