Massius y Pressus, de Soro, Pol.len Ediciones, 2012.
«Massius y Pressus» recopila las viñetas que Francisco Soro publicó a finales de los sesenta y principios de los 70 en la revista Triunfo. Su reedición coincide con la también reedición de un mítico libro del chileno Camilo Taufic sobre «Periodismo y lucha de clases» del año 1973. La razón, a mi entender, es obvia. No es tanto que estos trabajos hayan podido soportar el tiempo, sino que estamos viviendo retrocesos que han resucitado aquellos análisis. La imagen del capitalista de frac negro, chistera y puro de Soro está ahora más viva que nunca. Las masas de sus viñetas nunca han sido más sumisas y domesticadas que en estos tiempos que nos están tocando vivir.
Los dibujos de Soro giran en torno a dos conceptos: dinero y clases sociales. La tragedia es que, a partir de ellos y sólo de ellos, el dibujante descifra el funcionamiento de nuestra sociedad. El mensaje existencialista es que todo se compra y todo gira en torno a ricos y pobres. ¿Es exagerado? Sin duda, pero el humor siempre lo es, consiste en eso, en la desmesura. Y puesto que son tantos los mensajes que intentan obviar que existen clases sociales y que el dinero del capitalismo corrompe la naturaleza humana, exagerar como hace Soro se convierte en saludable.
Ya lo señalaba Manuel Vázquez Montalbán en su prólogo de 1971, recuperado también en esta edición: «se trata del mejor retrato robot de las relaciones sociales bajo el neocapitalismo; una magistral simbolización de la explotación, la integración, la lucha de clases». Han pasado cuarenta años, ya no es tan neo el capitalismo. Como afirma Santiago Alba en el nuevo prólogo, «la posmodernidad ha muerto y enseguida Massius y Pressus han resucitado». Todo lo trágico de las viñetas de Soro se mantiene sin ningún paliativo. Al contrario, hemos de añadir las bombas de la OTAN, el perfeccionamiento del poder manipulador de la televisión y el aumento todavía mayor del sistema financiero. En Massius y Pressus no hay lugar para la esperanza. Esperemos que la indignación que provocan estos dibujos la despierten.