Recomiendo:
0

Reseña del libro "Canciones"

Don Quijote Quintin Cabrera

Fuentes: Rebelión

Desde 1968 vive en España, en un lugar de La Mancha, un poeta popular y músico que nació en Montevideo, aspiró el perfume de la Nueva Troba Cubana, y saltó a Europa recorriéndola dando conciertos. Se dio a conocer entre nosotros al formar parte de la pléyade de cantautores que reivindicaban justicia y libertad. Su […]

Desde 1968 vive en España, en un lugar de La Mancha, un poeta popular y músico que nació en Montevideo, aspiró el perfume de la Nueva Troba Cubana, y saltó a Europa recorriéndola dando conciertos. Se dio a conocer entre nosotros al formar parte de la pléyade de cantautores que reivindicaban justicia y libertad. Su nombre es Quintín Cabrera.

Quintín Cabrera continua mirando al mundo de frente e ilusionando al que le escucha. Sus letras hablan de asuntos reconocibles, humanos, que nos acompañan en el día a día, y están escritas con mano tensa, solidaria y personal. En Quintín Cabrera hay emoción próxima.

Lo que parece un tiempo dejado atrás no es más que eso, un tiempo dejado atrás, pues los anhelos, las ilusiones, los ideales más inmediatos se mantienen vivos en su voz, tiene una razón: la injusticia sigue vigente.

Quintín Cabrera parece sacado de la descripción que hace de sí mismo don Miguel de Cervantes en el Prólogo al Lector de Las Novelas Ejemplares:

«Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada, las barbas de plata, que no ha veinte años fueron de oro; los bigotes grandes, la boca pequeña, …» salvando algunas diferencias; y, además de físicamente, se parece en ese canto de verdades, esos reclamos de justicia y ese entusiasmo por cambiar este mundo, a nuestro querido Don Quijote.

El verbo popular de Quintín Cabrera sigue desgarrando velos colocados sobre las conciencias. Cantante del pueblo para cualquiera que lo escuche – y ese que lo escuche sabrá de inmediato de la gran diferencia con el atornillamiento al que le someten con la canción comercial, velo de los intereses privados de las multinacionales- Quintín Cabrera cumple con la necesaria existencia de una voz que de aliento a la conciencia social y aúne voluntades en torno a los propósitos que ésta levanta: «Y de aquí sale la fuerza/ del que se siente seguro,/ pues su canto corajudo/ ya jamás lo harán callar/ aunque tenga que cantar/ a señas, como los mudos», dice en una de sus canciones.

En su libro «Canciones», (Editorial Denes [email protected] www.editorialdenes.com) y en sus discos encontramos títulos como «A RAS DE SUELO», que dedica a otro cantor popular, Luís Pastor, que trasiega por las palabras sencillas, las palabras que nacen de dentro de la gente que todos los días hace por salir adelante por su propio esfuerzo: «Creo en la fuerza de los vientos/ y, en general, en todo lo que he visto, pero creo, sobre todas las cosas,/ en la sed de justicia que sentimos.»

A Don Quijote Quintín Cabrera le oí decir que las letras de sus canciones salían de las palabras diarias de la gente sencilla, que sus canciones tomaban el amor, el respeto, la protesta, expresados cotidianamente. Hace de altavoz de las palabras expresadas en los momentos en que nos llenamos de emoción, de necesidad, de deseo.

De las voces que protestábamos contra la guerra de Irak tomó un estribillo, gritado por millones de españoles escandalizados por las mentiras y la barbarie de quienes para aumentar su dinero promocionaban la guerra, destruían el Derecho Internacional, destruían un país, llevaban a cabo un genocidio, y aquel estribillo lo adaptó musicalmente para crear su canción titulada

«PRONTUARIO CRIMINAL»:
«Nombrando a la Democracia,/ sojuzgaron y mintieron,/ejecutaron, mataron,/ bombardearon, sometieron./ Por eso y por mucho más/ lo que el Yanqui necesita/ es una aumentada dosis/ de jarabe vietnamita./ …/ Siguiendo la religión/ del dollar, crucificaron/ rebajaron, aplastaron/ ahorcaron, nazificaron./ Por eso y por mucho más/ lo que el Yanqui necesita/ es una aumentada dosis de jarabe vietnamita.»

Título del libro: Canciones.
Título del disco: Plenilunios.
Autor: Quintín Cabrera.
Editorial: Denes.