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Piratería legislativa

EE.UU detrás de las leyes de propiedad intelectual de Nueva Zelanda y Canadá

Fuentes: alt1040.com

No es nada nueva la presión que el gobierno de Estados Unidos ejerce contra otros países a través de tratados de libre comercio, acuerdos bi y multilaterales y oscuro lobbying para imponer su muy particular y opresiva visión que pretende endurecer la protección de la propiedad intelectual. Nuevos cables revelados por Wikileaks explican detalladamente la […]

No es nada nueva la presión que el gobierno de Estados Unidos ejerce contra otros países a través de tratados de libre comercio, acuerdos bi y multilaterales y oscuro lobbying para imponer su muy particular y opresiva visión que pretende endurecer la protección de la propiedad intelectual. Nuevos cables revelados por Wikileaks explican detalladamente la presión de EE.UU sobre Canadá y Nueva Zelanda para convertir sus sistemas de propiedad intelectual en un sistema de persecusión y dejan muy claro, el porque las porristas del copyright estan tan preocupadas porque ACTA pueda ser utilizada para silenciar a Wikileaks y

Cables diplomáticos redactados por funcionarios estadounidenses e identificados bajo el tag KIPR confirman la innaceptable injerencia de Estados Unidos a través de la USTR y el lobbying salvaje de los monopolios basados en a explotación del copyright, en la creación de la desafortunada ley de copyright en Nueva Zelanda que implementa los 3strikes en ese país. Ellos la redactaron y la financiaron.

Una vez más la lista 301 que cada año la USTR fabrica bajo argumentos y estudios cuestionables, es el instrumento de presión que lleva la batuta para intercambiar un lugar en la lista de países piratas por acciones legislativas que cumplan con las órdenes de las industrias estadounidenses de fármacos de marca, música y cine comercial.

Nueva Zelanda

Los cables KIPR envíados desde la Embajada de Wellington en Nueva Zelanda relatan el desarrollo de la ley (aprobada de forma exprés) que castiga a usuarios con desconexión por infringir derechos de autor.

El cable 07WELLINGTON807 confirma que estas leyes se crean consultando solamente a industrias (como si fueran los únicos productores existentes de material cultural en el planeta):

(En octubre 30 del 2007) […] Su equipo, y oficiales del Ministerio de Desarrollo Económico (MED), p
se reunieron para discutir el estatus de las enmiendas a la Ley de Copyright de Nueva Zelanda y brindar atención a las deficiencias de la legislación que inicialmente resaltaron, ambos la USTR y las mayores asociaciones de comercio de propiedad intelectual (IPPA – impresos, MPAA – cine, RIAA – grabaciones)

Y remata:

El Embajador explicó que el enfoque de la Ley esta demasiado cargado en favor de los consumidores en vez de hacerlo al titular de derechos.

Vaya, como si los titulares de derechos que gracias al copyright pueden vender sus productos a los consumidores, fueran algo sin nosotros, los consumidores.

El cable también informa de las reuniones frecuentes que se sostuvieron con la industria y como el proyecto de ley sería retenido hasta que fuera sustentable para la industria y que las acciones de Nueva Zelanda para fincar responsabilidades en ISPs, sería consideradas para su inclusión en futuros tratados de libre comercio.

Más cables al respecto en la sección de la Embajada de Wellington del sitio de Wikileaks.

Canadá

El admirable maestro Michael Geist realizó un extenso análisis de los cables KIPR de la Embajada de Estados Unidos en Canadá, en donde básicamente se revela que el Minsitro Harper comprometío la reforma a la ley de copyright en ese país, para introducir el DMCA en versión canadiense a su legislación nacional.

Claro que las sociedades de gestión de derechos – alias lobbying- son las responsables. El cable 05Ottawa3244 indica que se las asociaciones de la industria pretendían usar la insistencia de USA en el modelo de takedown para jugar al polícia bueno:

Como una señal de que el Gobierno de Canadá quiere ser más razonable que los americanos.

Por otra parte el cable 08OTTAWA311 reconoce que la presión de la sociedad ha logrado llevar el debate al plano en el que tiene que ser discutido la propiedad intelectual (y que tanto pavor les da): el político:

Nuestros contactos restaron importancia a la pequeña – pero cada vez más vocal-. oposición pública a la reforma del copyright dirigida por el profesor de la Universidad de Ottawa, el Dr. Michael Geist. El 25 de febrero, sin embargo, Prentice, Ministro de Industria, (favor de proteger), admitió ante el embajador que algunos miembros del Gabinete y miembros conservadores del Parlamento -incluidos los diputados que ganaron por pequeños márgenes- se opusieron a la presentación del proyecto de ley de derechos de autor, ya que ahora puede ser usada en su contra en las próximas elecciones federales. Prentice dijo que el proyecto de ley se había convertido en un tema «político».

Impresionante que un diplomático no vea el valor de discutir asuntos públicos en el plano político, como debe ser. Deplorable que la gobernanza este reducida a trámites administrativos y cabildeo.

Más cables acerca del diplomático imperialismo que Estados Unidos y sus monopolios intelectuales ejercen contra Canadá en el sitio de Wikileaks

Piratería Legislativa

Estados Unidos y sus lobbies tienen la libertad de cabildear lo que les venga en gana, lo preocupante es el servilismo de funcionarios públicos (de países supuestamente soberanos) que cumplen con sus abusivas demandas.

Una vergüenza más para todos los ciudadanos del mundo y una mancha más en la ya muy percudida idea de propiedad intelectual. ¿Los culpables? Los de siempre, el lobbying estadounidense que invierte millones de doláres en la creación de leyes estúpidas, pero también todos nosotros. Sí, todos nosotros que dejamos que los servidores públicos trabajen para interéses privados con dinero público, sin consecuencia alguna.

Más allá de la depravada visión del copyright en nuestros días donde éste no cumple su objetivo inicial más, el salvajismo económico y legislativo de este modelo esta destruyéndo la poca democracia que queda en el mundo para perpetuar el modelo anácronico de unos cuantos (poderosos) dinosaurios.

John Perry Barlow declaró este fin de semana en España que los verdaderos piratas son los que aprueban las leyes de propiedad intelectual, refiriéndose explícitamente a la Ley Sinde.

¿ Tal vez ya es hora de combatir la piratería legislativa?


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