Un profesor de la Universidad de Harvard y una experta en criptología de la policía francesa tratan de hallar al culpable de un crimen cometido en el Museo del Louvre. En el proceso de investigación descubren la existencia de una hermandad secreta que protege el más guardado secreto de la humanidad: la existencia de un […]
Un profesor de la Universidad de Harvard y una experta en criptología de la policía francesa tratan de hallar al culpable de un crimen cometido en el Museo del Louvre. En el proceso de investigación descubren la existencia de una hermandad secreta que protege el más guardado secreto de la humanidad: la existencia de un descendiente de Jesucristo, concebido por María Magdalena, que es el verdadero Santo Grial, tan acechado en los libros de caballería medievales. El pintor Leonardo da Vinci participó del enigma y dejó constancia de ello en símbolos secretos en sus cuadros. La organización religiosa Opus Dei se enfrenta a los indagadores para proteger los arcanos de la iglesia.
Con esa trama Dan Brown ha escrito el libro que quizás sea el más vendido en la historia, con excepción de la Biblia. Con 30 millones de ejemplares traducidos a 30 idiomas y 70 semanas encabezando la lista de libros más vendidos del New York Times, ha opacado las glorias de Harry Potter. La distribuidora de libros por internet, Amazon, lo sitúa en el más alto sitial de sus libros más vendidos.
El Opus Dei, que sale muy desmerecido de esas páginas, ha interpuesto demandas judiciales contra el autor y ha emprendido una campaña para refutar los argumentos que Brown ha expuesto frente a esa organización. Varios obispos han prohibido a sus fieles la lectura del libro, lo cual lo ha hecho aún más tentador y difundido.
El fundador de Opus Dei, José María Escribá de Balaguer, fue recientemente canonizado por el Papa Juan Pablo II, pese a muchas protestas por las irregularidades en el proceso de elevarlo a la santidad. La poderosa institución cuenta, para su sede central, con un flamante edificio de cuatro millones de dólares ubicado en la Avenida Lexington en Nueva York.
En España la novela vendió 125 mil ejemplares en los primeros dos meses de su puesta en venta. Sin embargo, la editorial Umbriel, que lo editó, solamente pagó quince mil dólares al autor. Pero ahora Planeta ha pagado un millón y medio de dólares a Brown por los derechos de su próximo libro, que trata sobre la historia secreta de las logias masónicas, a lo cual hay que añadir los derechos de autor en otros idiomas. La película sobre el Código da Vinci ya está en producción y tendrá a Russel Crowe en el papel principal, como el profesor de Harvard.
Dan Brown es hijo de un profesor de matemáticas y de una musicóloga especialista en música sacra. Esa familia de intelectuales explica las complejidades ideológicas de la novela. Anteriormente había publicado dos novelas que no tuvieron tan buena fortuna.
El relato abunda en acertijos eruditos como el de la Divina Proporción, el Phi, el número mágico 1,618. Es el número en que pueden ser divididas las dimensiones de las pirámides de Egipto, y del Partenón, la estructura de las sonatas de Mozart. El número Phi era usado por Stradivarius para ubicar la ubicación exacta de las efes que le proporcionaban resonancia a sus violines. El Phi es el resultante de la distancia, en el ser humano, entre la cadera y el suelo dividida por la longitud entre la rodilla y el suelo. Miguel Ángel y Durero usaron esa Divina Proporción en sus figuras. Es la medida armónica del Hombre de Vetrubio, el dibujo de Leonardo de un hombre con los brazos y piernas extendidos, insertado en un círculo. Ese número forma parte de la clave que lleva a los investigadores a descubrir el Priorato de Sion, la organización secreta que protege el Santo Grial.
El libro recuerda a ratos a El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco, que mezcla elementos cultos con episodios de intriga y pesquisas problemáticas, la diferencia es que Brown no tiene ninguna intención literaria. El crítico de El País lo calificó de ser «el bodrio más grande publicado desde los años setenta». Para el crítico de La Vanguardia el libro esconde mensajes relativos a la ideología del actual Presidente Bush.
En la novela el secreto de toda la trama se esconde en una capilla de Escocia, en el pueblo de Roslyn, construida en 1446. Ahora ese lugar está invadido por turistas. El año pasado 37 mil visitantes entraron en el recinto religioso, pleno de placas arcaicas con inscripciones y símbolos cristianos, paganos y masónicos. Grabada en la piedra existe una insólita estrella de David y signos referentes a los caballeros Templarios. Según el relato el arcano del Santo Grial se encuentra enterrado allí. Algunos atribuyen la ubicación de la capilla a una relación con la perspectiva de los planetas. Alrededor de la capilla ha florecido una cadena de tiendas que venden chocolates, bizcochos, potes de arcilla rotulados, souvenirs y, desde luego, ejemplares de la novela de Dan Brown.