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El día de la votación del sistema de votación

Fuentes: Rebelión

Por fin, llega el día esperado. Mitad de semana, y comienza la sesión en la noche, como siempre. Son las 9 de la noche, y se pasa lista como en cualquier escuela de primaria, como siempre. Luego llega el turno de los homenajes, como siempre. Toca el repaso al calendario de efemérides. Después, se pasa […]

Por fin, llega el día esperado. Mitad de semana, y comienza la sesión en la noche, como siempre. Son las 9 de la noche, y se pasa lista como en cualquier escuela de primaria, como siempre. Luego llega el turno de los homenajes, como siempre. Toca el repaso al calendario de efemérides. Después, se pasa al artículo diferido entre los diferidos: el artículo 71, sistema de votación. La directiva explica las dificultades de llegar a consenso en esta cuestión, y justifica la demora del día de hoy, y que no haya habido plenaria en lunes y martes. Se presentan las 4 propuestas para regir la votación de la nueva Constitución Política del Estado:

– AS: propone que el sistema de votación sea por dos tercios en sus tres etapas, pero en la instancia en detalle no sería votada artículo por artículo, sino por capítulos o títulos de la nueva Constitución.

– Podemos, CN, MNR, Camino Al Cambio, A3-MNR, UN, APB, AAI y MIR: plantean que el texto será aprobado en plenaria por dos tercios de los presentes en sus tres estaciones: grande, detalle y revisión.

– MAS: considera que la modalidad de votación es mayoría absoluta para todos los temas de la nueva Constitución, excepto para la aprobación del texto final, que se aprueba por dos tercios y para un máximo de tres artículos a los que podrían vetar desde la oposición siempre y cuando reúnan un tercio de los votos de los presentes en la sesión. En caso de no llegarse a un consenso, esos tres temas pasarían a ser votados en el referéndum de diciembre de 2007, junto con la nueva Constitución Política del Estado.

– Bloque Alternativo Popular: dice que la modalidad de votación será mixta. Se aplicará dos tercios para modificar reglamento de la Asamblea, desafuero de los constituyentes, conformación de las directivas de las comisiones y subcomisiones y para aprobar el texto constitucional en sus tres estaciones. Todo el resto deberá ser decidido por mayoría absoluta o por consenso.

En medio de la lectura de estas 4 propuestas de artículos, PODEMOS vestido paradójicamente con una camiseta roja, saca una bandera gigantesca de unos 8 metros que tapa y oculta a toda su bancada, tan literal como metafórico. Este grupo de fanáticos comienzan a gritar en medio de la lectura de esas propuestas. Siguen paseando a su bandera boliviana con un lema: 2/3 es democracia. Esa es su democracia, una democracia que no respeta la lectura de propuestas. Entre tanto, se termina dicha exposición de alternativas, y se concede la palabra a 119 constituyentes de 255. A 10 minutos a cada uno, supone un total de 1900 minutos, que equivale a un total de 31,66 horas. Un día y 1/3, que no tiene nada que ver con el sistema de votación. Mientras que comienza la intervención del primer constituyente, PODEMOS persiste con su propio ridículo. Sigue deambulando la patética escena por todo el teatro. El grupo de «hooligans» de PODEMOS sube al tercer piso, zona de prensa, para hacerse la mezquina foto delante de todos los medios de comunicación. Cámaras de televisión y cámaras de fotografías del último modelo (boliviano o importado) andaban «chochos». Casi todos los medios de comunicación andaban ávidos de esa imagen caricaturesca y nauseabunda. Y yo en medio, corriendo de punta a punta para no aparecer en esa esperpéntica foto. Siguieron con las intervenciones, y la dichosa bandera seguía colgada en el tercer piso, de la prensa, sin permitir la visión de la gente del segundo piso, de los asesores, también de PODEMOS. Otra vez, tan literal como metafórico. La bandera de PODEMOS en el lugar de la prensa cegando a sus propios asesores. Esa es su demanda de democracia manifestada en una bandera irrespetuosa a la pluralidad de opiniones, a los resultados democráticos de las elecciones a la Asamblea Constituyente. Proseguían los turnos, Rubén Darío (PODEMOS) no dice nada, para variar. Continua Samuel Doria Medina (UN) con su discurso diplomático que se culmina con un radical viraje hacia la declaración de una huelga de hambre hasta que se escuche su discurso.¿será que su nutricionista le habrá aconsejado esta dieta tan estricta? Un chantaje de lo más ruin y mezquino. Pierde unas elecciones, y se declara en huelga de hambre. ¿qué tendrá que ver una huelga de hambre con una propuesta sobre el sistema de votación? Y siguen hablando, mientras que los asesores del MAS (en el lado opuesto a donde todavía hondea la bandera de PODEMOS) improvisan unas pancartas en cartulinas pintando con lápices de colores, donde manifiestan: VIVA LA MAYORÍA ABSOLUTA, 2/3=TUTO, seguido de la esvástica nazi, 2/3=GONI con los mismos símbolos. Guillermo Richter (MNR) no aporta nada procurando dar lecciones históricas al mismo tiempo que Goni anda huido en el paraíso penal gringo Vaca Diez (AAI) apela a la legislación actual, próximamente constituida, y añade que en Venezuela y en Cuba los cambios constitucionales se aprueban por dos tercios. Argumento falso. Seguidamente, Algunos chicos (MBL y Movimiento San Felipe de Austria) apoyaron al MAS, y en el turno decimoquinto, el MAS toma la palabra defendiendo su postura mixta con una balanza inclinada a la mayoría absoluta.

Pasada la medianoche, todo seguía su curso, consumiendo intervenciones de las 119 previstas. Muchos periodistas dormían placidamente en sus asientos. Otros periodistas entrevistaban al chantajista de la huelga de hambre: Samuel Doria Médina (UN). Algunos asambleístas, unos ochenta, escapaban a la cafetería para no aburrirse de los discursos que trataban sobre cualquier cosa menos del significado político de los «dos tercios» o de la mayoría absoluta, y el resto de asambleístas soportaban estoicamente dichas interlocuciones. Y nos dieron las diez, y las once, las doce, la una y las dos… y a las 2.40h, la directiva determinó cuarto intermedio después de 40 intervenciones, solo restaban 79 asambleístas mas.

Jueves, por la mañana siguiente, y toda la prensa ya refleja en titulares la huelga de hambre del UN, la vigilia de MNR y la amenaza de PODEMOS de acudir a sus regiones y pedir a ocho comités cívicos y seis prefectos que están de acuerdo con los dos tercios que se movilicen. Y como no podría ser de otra manera, la imagen de portada es la desconsiderada bandera, apelando a la democracia desde maneras y métodos precisamente nada democráticos.

Otra vez, hora de plenaria, y el teatro mariscal a la espera de que cada constituyente se acople a su curul. Dentro, los huelguistas (UN) y sus vigilantes (MNR) los esperaban con cierta flema, recostados en colchones nada improvisados en los laterales del mismo piso donde preside la directiva. La foto tampoco tenía desperdicio. Uno de los empresarios (cementero) más ricos del país tumbado desenfrenadamente sobre un colchón en el suelo. Esperando cuidadosamente la foto de rigor que suponga la mejor campaña publicitaria de su vida. Con la asamblea casi llena, toca pasar de nuevo la lista de la clase. Incasablemente el secretario menciona uno a uno a los 255 asambleístas, con la ausencia presencial de los huelguistas del UN. Ellos no pueden activar automáticamente su asistencia ya que seguían tendidos en el suelo. Primera absurda polémica del nuevo día. PODEMOS y MNR requieren que se considere la asistencia de los huelguistas. Los nuevos defensores de la huelga y la protesta reclaman el derecho de los huelguistas hambrientos. Quizás, no saben que ir a una huelga significa dejar de tener el mismo estatus quo. Quizás, nunca fueron a una huelga, y por eso, quieren «estar en misa y repicando». La polémica se zanja con la benevolencia del vicepresidente de la directiva, Roberto Aguilar del MAS, que acepta esta asistencia a pesar de no querer estar sentados en sus pertinentes asientos.

El teatro pasó a ser un circo, o un mosaico de pancartas, ó un collage de arengas vacías. Siguieron las alocuciones, de casi todo menos del sistema de votación. Seguían homenajeando, contando batallas y hablando de contenidos de las comisiones. Todo, menos argumentar por qué la mayoría absoluta o los dos tercios. Continuará.