1. A raíz del fallecimiento del destacado investigador universitario Arnaldo Córdova -con el que tuve amistad desde 1975, cuando fundamos el Sindicato del Personal Académico de la UNAM (SPAUNAM) y luego en las asambleas de la organización- me he dedicado a revisar su obra teórica más importante: La ideología de la Revolución Mexicana. Este trabajo […]
1. A raíz del fallecimiento del destacado investigador universitario Arnaldo Córdova -con el que tuve amistad desde 1975, cuando fundamos el Sindicato del Personal Académico de la UNAM (SPAUNAM) y luego en las asambleas de la organización- me he dedicado a revisar su obra teórica más importante: La ideología de la Revolución Mexicana. Este trabajo de poco más de 500 páginas, publicado en 1973, fue un libro usado como texto por más de 75 mil estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) recomendado por nosotros los profesores.
2. Hay que decir que acerca de la Revolución Mexicana se han escrito miles de libros, así como decenas de miles de ensayos polémicos; quizá es el tema que más han tratado los historiadores y políticos con profesión o sin ella. ¿Por qué? Se debe a que la interpretación de ésta (con más de 100 años de vigencia) ubicada en el contexto mundial, ha sido punto de partida para fundamentar cualquier análisis político y socioeconómico de la realidad actual. Después de la Revolución y la Constitución de 1917, sólo el Cardenismo (1934-40), ha ocupado un papel importante.
3. Desde que el marxismo fue cambiando nuestra manera de pensar en 1960, los libros de Jesús Silva Herzog, «Breve Historia de la Revolución Mexicana» en dos tomos, así como «El agrarismo mexicano y la reforma agraria», editado en 1959 por el Fondo de Cultura Económica, llenaron vacíos en aquellos años. Silva (como crítico) se ubicaba en posición de centro izquierda o cardenista. Luego conocí el libro de ex presidente Emilio Portes Gil (1929-30), «Autografía de la Revolución Mexicana» con 867 páginas ilustradas de las que muy poco se podría extraer por su posición derechista.
4. En aquellos años apareció el famoso libro de Pablo González Casanova: La democracia en México (1965) que, por sus análisis acerca del Estado y el gobierno, y por las cifras que aporta, se convertiría en un «clásico». También apareció el libro de Manuel López Gallo, «Economía y política en la historia de México», editado por «El caballito» que al parecer era una editorial de su propiedad. Son 609 páginas con siete capítulos que abarcan la historia de México a partir del periodo precolombino hasta el México de los sesenta.
5. Raymond Vernon fue otro analista en su libro, Dilema del desarrollo económico de México. Se editó en 1963, pero se publicó en español en 1969. En él se habla de «Secuela de la Revolución Mexicana» haciendo análisis de las inversiones privadas y su relación con el poder político. En 1971, estando en la cárcel acusado de guerrillero, Adolfo Gilly escribió y publicó su libro «La revolución interrupida» que entonces fue de los libros más vendidos. Antecediendo el libro de Córdova, fue un texto obligado para los 75 mil estudiantes del CCH. Era un gran texto político de discusión.
6. El siguiente año (1972) fue editado por Sep.setentas, dos tomos titulados ¿Ha muerto la revolución mexicana? Este trabajo es una recopilación de ensayos y capítulos de libros de 25 analistas acerca del tema compendiado por Stanley Ross. En 1973, como se ha dicho, fue publicado por ERA, La ideología de la revolución mexicana de Arnaldo Córdova y al año siguiente el libro La política de masas del cardenismo. En 1979 Arnaldo publicó La política de masas y el futuro de la izquierda mexicana. Córdova no fue un activista político ni funcionario universitario, fue sólo un muy destacado investigador.
7. Armando Bartra Bartra, Profesor del Posgrado en Desarrollo Rural (UAM) y director del Instituto de Estudios para el Desarrollo Rural Maya, o Circo Maya como se le conoce, ha escrito La revolución mexicana de 1910 en la perspectiva del magonismo, así como El hombre de hierro: límites sociales y naturales del capital y Tomarse la libertad: la dialéctica en cuestión; obras esenciales para entender la configuración material de la opresión capitalista, muy amplias, el campo y los campesinos, que son sus temas preferidos.
8. En 1979 la UNAM publicó un pequeño libro de 150 páginas: «Interpretaciones de la revolución mexicana» con trabajos de Adolfo Gilly, Arnaldo Córdova, Armando Bartra, Manuel Aguilar Mora (trotskista, autor de varios libros) y Enrique Semo (intelectual y ex militante comunista por más de 50 años). Este libro, como era de esperarse recibió como respuesta un libro: Caras de la historia de Enrique Krauze, poseedor de una gran obra difundida por Televisión y en varios volúmenes de Clio.
9. En 1976-79 el Colegio de México destacó la publicación de la Revolución Mexicana en su Historia General de México editada en 25 tomos de 200 a 300 páginas cada uno con destacados intelectuales en los que aparece Lorenzo Meyer. Luego vendría en 1982 los dos tomos de Friedrich Katz: La guerra secreta de México con 750 páginas demostrado claramente la intervención de los países extranjeros en las relaciones de gobierno. También Krauze y sus tres gruesos volúmenes editados entre 1994-1997 que conforman el Siglo de caudillos, la Biografía del Poder y La presidencia imperial editados por Tusquets con unas 1400 páginas.
10. Acerca de la revolución mexicana han escrito otros: Kenneth Turner, John Reed, James Cockcroff, John Womakc, Luis Cabrera, José Vasconcelos, Fuentes Mares y unos 10 mil más cuya difusión ha sido menos abierta. Arnaldo era un destacadísimo investigador que ha sido ubicado en la «Generación de 1968». En los últimos 15 años pasó del MAP al PRD y de allí al lópezobradorismo convirtiéndose en uno de sus más destacados intelectuales. Su obra escrita seguirá viviendo para estudiosos.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.
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