En «Campo del Moro», quinta entrega de «El laberinto mágico», Max Aub repasa los últimos días en el Madrid de 1939, se adentra hasta el fondo en el cuerpo de la traición tanto en el amor como en la guerra. Sus personajes protagonistas son hombres y mujeres que establecen relaciones sexuales cuando todo se hunde, […]
En «Campo del Moro», quinta entrega de «El laberinto mágico», Max Aub repasa los últimos días en el Madrid de 1939, se adentra hasta el fondo en el cuerpo de la traición tanto en el amor como en la guerra. Sus personajes protagonistas son hombres y mujeres que establecen relaciones sexuales cuando todo se hunde, cuando todo se destruye. Hay en el escenario un revolcón traidor en las filas republicanas. Provenientes de la antigua intelectualidad de castas y de partidos republicanos de derechas, muchos jefes militares y otros tantos dirigentes políticos habían acabado en el Partido Socialista, llevando con ellos el espíritu que los gobiernos que estaban contra la República en Europa sostenían con Hitler: antes de que pueda cambiar algo están con Hitler, y aquí, en España, con Franco. La novela, «Campo del Moro», recorre el camino trazado ya en la Historia, recupera las palabras y documentos en los que se plasma el estado de cosas. También la vida de las gentes del pueblo que con entusiasmos, dudas, y resoluciones en medio de la tragedia de la guerra, asimilan el conflicto, sufren por lo hecho y por lo no hecho, y buscan, buscan y buscan de manera desesperada, infatigable, ojos en los que enredarse para conseguir un aplazamiento de la muerte, que asesta sus golpes ciegos unas veces, y otras muy intencionados sobre los que resisten.
- Max Aub consigue con un texto fundamentalmente dialogado, exponer ante el lector los intereses materiales, morales, sexuales, ideológicos, religiosos, políticos,… Expone el comportamiento de las personas de toda clase y condición que teniendo que ver poco o mucho con algún defensor de Madrid, o con la defensa, en general de la República, pueden servir de ejemplo para que entendamos lo sucedido en los últimos días.
- «Campo del Moro» es una novela desesperada, que enseña los monstruos, que hace recapacitar, que hace comprender lo que esconde la visión rápida y simple. Entra en las discusiones que tienen los resistentes sobre la renuncia de Azaña, la alianza de Negrín y los comunistas, Casado y sus acuerdos con Franco, la traición, la resistencia, y en el cómo ser útil en esos últimos momentos. Leemos la declaración que hacen los que dan el golpe contra el gobierno de la República, Casado, Besteiro, Miaja, Wenceslao Carrillo, Mera,…, y buscan el acuerdo con Franco. Leemos la declaración de Negrín llamando a la unidad antifascista. Es el tiempo de las traiciones, los abandonos, pero también de la resistencia, es el tiempo crucial para mantener en el futuro el espíritu republicano con orgullo entre el pueblo.
- El golpe de Casado y los demás es ante todo un golpe anticomunista, los comunistas han estado desde el principio sosteniendo al gobierno legítimo, organizando, enseñando, dirigiendo y asumiendo las responsabilidades cuando otros las abandonan y se pasan al fascismo: ya decíamos, en Europa dejan hacer a los nazis y sobre todo si atacan a la Unión Soviética, y aquí, en el Estado español, antes se ponen de parte de Franco, el falangismo, los nazis alemanes y los fascistas italianos, que de los republicanos y los comunistas.
- Qué locura. A los hospitales llegan heridos de las batallas entre antiguos compañeros. Franco y los suyos esperan, ya tienen las listas de los republicanos entregadas por Casado, Besteiro y demás.
- Años atrás esos mismos que traicionan, en 1927 se propusieron participar en el gobierno del dictador Primo de Rivera.
- Acaba la novela con un bombardeo fascista en el que mueren las mujeres que van a un entierro de otra. Max Aub parece decirnos que se va terminando la existencia misma.
- A pesar de tanta traición, como declara un personaje: «Un mal morir no puede infamar toda una vida. Lo cierto es que el pueblo español fue el único que se alzó, con armas en la mano, contra el fascismo, y míralo como lo mires, eso no lo borrará nadie.»