Me resultó muy grato leer el estudio de Adrián Sotelo Valencia (ASV) para escribir estas líneas a modo de prólogo. Enfatizo la satisfacción porque no resulta común encontrar un texto teórico sobre problemas contemporáneos relativos a la explotación de la fuerza de trabajo y la crítica a la economía política, y que al mismo tiempo […]
Me resultó muy grato leer el estudio de Adrián Sotelo Valencia (ASV) para escribir estas líneas a modo de prólogo. Enfatizo la satisfacción porque no resulta común encontrar un texto teórico sobre problemas contemporáneos relativos a la explotación de la fuerza de trabajo y la crítica a la economía política, y que al mismo tiempo sea atractivo para el activismo y la militancia en el movimiento obrero.
Para quienes intentamos actuar de manera orgánica en el movimiento obrero y popular se nos hace imprescindible transitar la crítica situada al capitalismo de época, en el camino trazado desde Carlos Marx.
El eje principal del texto que comentamos se asienta en la crítica del orden capitalista contemporáneo, especialmente en la forma que adquiere la relación entre el capital y el trabajo en el marco de una profunda crisis mundial del capitalismo.
La categoría utilizada es la «desmedida del valor», que parte de los Grundrisse de Marx, en la dialéctica de tendencia y contra-tendencia para afirmar el objetivo de valorización capitalista. Supone retomar aspectos esenciales de la crítica al capitalismo en tiempos de extensión de la mercantilización y lucha por la des-mercantilización, en la confrontación por ampliar el mercado capitalista y por restringirlo desde las movilizaciones y aspiraciones populares.
Desde el enfoque de la categoría «desmedida del valor», el autor polemiza con concepciones teóricas y políticas de un abanico de autores, funcionales a concepciones posmodernas y posmarxistas, para afirmar la esencia del papel de los trabajadores y definir la relación social capitalista y la perspectiva de emancipación.
La interrogante en el título es la excusa para hilvanar una sólida argumentación crítica de quienes afirman el fin del papel de los trabajadores en el proceso del cambio revolucionario, contra el modo de producción capitalista.
Son conclusiones de un documentado análisis sobre la situación de los trabajadores en nuestro tiempo, con fuerte crecimiento del desempleo y la precariedad laboral y salarial.
Se recurre a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para informar sobre 3,300 millones de personas que integran la fuerza de trabajo del mundo, con 200 millones de desempleados y 1,500 millones de precarios. Una cruda realidad de los problemas de los de abajo en nuestro tiempo.
Es un proceso impulsado por los «graves problemas de producción de plusvalía», de «valor y plusvalor» (dice ASV), como señal de contra-tendencia a la tendencia a la disminución de la tasa de ganancia. La precarización es la respuesta de época de las clases dominantes para asegurar el objetivo del régimen del capital.
Son las dificultades del capital para el logro del objetivo de la ganancia, la acumulación y la dominación capitalista los que impulsan el recurrente deterioro de los ingresos de los trabajadores y sus condiciones de empleo y seguridad social, que en el plano de la política supone la regresividad de los ajustes estructurales contra el nivel de vida de los trabajadores y sus familias en todo el mundo.
Ese límite al proceso de valorización se resuelve en una extensión y profundización de la relación de explotación a escala mundial, asociado a la búsqueda y profundización de la especulación y el delito que anima el capital ficticio, categoría que remite a Marx y que fue estudiada por el recientemente desaparecido Reinaldo Carcanholo, referido y citado en el texto de ASV.
La polémica argumentada de ASV es con Jürgen Habermas, Claus Offe, Jeremy Rifkin, Robert Reich, Dominique Méda, André Gorz, Robert Castel, Daniel Bell, Guy Standing, Giovanni Alves, entre los principales portavoces de diferentes concepciones que atravesaron el debate contemporáneo sobre los cambios en el capitalismo y el papel del trabajo y de los trabajadores, de las mutaciones en la esencialidad de las perspectivas del cambio y la revolución.
Tenemos ante nosotros un texto teórico, de actualización y desarrollo de la crítica a la economía política en los términos que impulsó Carlos Marx; pero también un trabajo de debate ideológico y político, útil en el debate intelectual y especialmente para el movimiento obrero y popular en tiempos de crisis de alternativa al capitalismo en crisis.
La ruptura de la bipolaridad mundial a comienzos de los años noventa habilitó un nuevo tiempo en la reconstrucción de la teoría y práctica de la revolución, que tiene en nuestra América el territorio del ensayo general en la lucha de clases actual para una expectativa renovada en la emancipación social.
Asistimos a un tiempo de crisis capitalista con iniciativas contrapuestas entre las aspiraciones de las clases dominantes por recrear el mecanismo de la explotación y la dominación, y aquellas que motivan las luchas de los trabajadores, campesinos, indígenas originarios, los jóvenes y las mujeres, los artistas e intelectuales por un orden social contra el capitalismo, el imperialismo y el colonialismo, contra el racismo y el patriarcado, por el vivir bien, la integración de los pueblos y un orden sin explotados ni explotadores.
El aporte de ASV es fundamental en la polémica teórica y política de nuestros días para argumentar la búsqueda de alternativa de los de abajo, en un momento de discusión en nuestra América para afirmar la perspectiva de cambio político emergente en el nuevo siglo xxi o retroceder a la lógica hegemónica de las dos últimas décadas del siglo xx.
La dinámica popular en lucha de esos años otorgó la condición de posibilidad para el cambio político en la región. El aporte teórico de ASV contribuye a potenciar la lucha y organización social por la revolución en nuestra América.
Julio C. Gambina. Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Profesor titular de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP). Director del Instituto de Estudios y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (IEF-CTA).
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