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El traspatio de los yanquis, con acuerdos militares

Fuentes: Rebelión

1. ¿Alguien pensó que las fuerzas armadas mexicanas eran independientes? Pues no, acaba de publicarse lo contrario. Veamos: «Estados Unidos afirma su supremacía geopolítica a través del NorthCom, al tiempo en que somete a México, su aliado militar, a la devastadora globalización y considera como blanco enemigo a quienes traspasan su frontera común. La integración […]


1. ¿Alguien pensó que las fuerzas armadas mexicanas eran independientes? Pues no, acaba de publicarse lo contrario. Veamos: «Estados Unidos afirma su supremacía geopolítica a través del NorthCom, al tiempo en que somete a México, su aliado militar, a la devastadora globalización y considera como blanco enemigo a quienes traspasan su frontera común. La integración de facto de México al Comando del Norte (NorthCom), desde 2002, constituye un secreto total del gobierno mexicano. Cuatro años después se ignora qué actividades realizan el Ejército y la Marina mexicanas en esa coalición trinacional y el papel que desempeñará Felipe Calderón, como comandante supremo de las fuerzas armadas del país» (Revista Voltaire en español)

2. Sin necesidad de meterse a analizar cuestiones militares hay que decir que México tiene que proporcionar seguridad a los EEUU, por eso todo lo que suceda en su interior en economía, política, protestas, tiene que ser supervisado por el gobierno yanqui. ¿No somos acaso el traspatio, el basurero, donde depositan las sobras de su banquete de «progreso y prosperidad». Pero dentro de eso nos hacen «el favor» de recibir anualmente a medio millón de migrantes mexicanos que huyen de México por el desempleo y la miseria; además nos envían toneladas de comida chatarra y nos proporcionan multimillonarios préstamos para pagar intereses de por vida. ¿Quién dijo que no es una gran ventaja ser vecino del país más poderoso de la tierra?

3. Hace unos días se lanzó, con el total apoyo del gobierno de EEUU y con 44 mil millones de dólares, la segunda fase del Plan Colombia. Según dijo el presidente colombiano Álvaro Uribe, el propósito es hacer énfasis en lo social, es la «Estrategia de Fortalecimiento de la Democracia y el Desarrollo Social» basada en el principio de «corresponsabilidad». Uribe pidió la colaboración de la comunidad internacional para ejecutar este programa en los próximos seis años (2007-2013). Ningún inteligente latinoamericano se chupa los dedos porque ya sabe que la estrategia norteamericana es destruir los movimientos de liberación del continente. Ese plan se dijo al inicio que era contra el narcotráfico, ahora se usa para asesinar la lucha social
En América Latina ha venido operando el Comando Sur (SouthCom) con el objetivo de militarizar a las policias mediante programas como el de Financiamiento Militar Foráneo así como otro programa del Pentágono. Según estudio del NACLA en el año de 2003 el Departamento de Defensa del Pentágono entrenó militarmente a 23 mil policías latinoamericanos. Pero desde 1946 funciona la llamada Escuela de las Américas que no ha sido otra cosa que un centro para preparar militares del continente, misma de donde han salido militares asesinos y generales dictadores. Las principales escuelas han estado ubicadas en Panamá y en Georgia, pero están bien atendidas por jefes militares yanquis en otras partes del mundo.

4. Mientras tanto en México el presidente usurpador Felipe Calderón incrementa en 10 mil más el número de miembros del ejército y al mismo tiempo les aumenta los salarios. Entre tanto se anuncia el «maravilloso» invento netamente mexicano de un arma con una capacidad de 750 disparos por minuto a una velocidad de 910 metros por segundo y con un calibre de 5.56 por 45 milímetros. Aquellos ejércitos creados para «defender a la patria» de cualquier agresión extranjera, fueron transformados en ejércitos para defender al gobierno aunque éste sea enemigo del pueblo. En México nos defendió de los obreros huelguistas en 1959, de los estudiantes de 1968 y de los oaxaqueños de 2006.

5. Activistas norteamericanos más enterados que nosotros han visitado Panamá para exigir la clausura de la llamada Escuela de las Américas, instalada por Estados Unidos, porque allí, según declaran, se formaron represores y dictadores del continente. Otro centro sigue funcionando en Georgia, aunque le cambiaron el nombre a Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica. Esas escuelas son un símbolo de la política exterior de Washington y su rol para proteger sus intereses. Han sido un obstáculo para los derechos humanos y las democracias dado allí estudiaron el dictador argentino Leopoldo Galtieri, el creador de los escuadrones de la muerte en El Salvador, Roberto D Aubuisson, y el ex asesor de seguridad peruano Vladimiro Montesinos.

6. En esas escuelas de contrainsurgencia han pasado cientos de miles de militares latinoamericanos. Las afamados militares argentinos y chilenos que en los años setenta torturaron y asesinaron a miles de luchadores sociales obtuvieron sus conocimientos y títulos en esos centros. Allí sistematizaban todas las experiencias represivas del mundo como las francesas en Indochina o Argelia o de otros países coloniales y las propias que Estados Unidos había adquirido, mucho antes- recordar su guerra propia de exterminio indígena- incluyendo sus actuaciones en Centroamérica como sucedió en los años 30 en El salvador o Nicaragua o en Colombia en 1948 sembrando en todos esos países (más otros) los paramilitares escuadrones de la muerte.

7. Los jefes militares mexicanos han recibido del Pentágono yanqui, desde hace varias décadas, una gran cantidad de cursos para que esos mismos jefes los organicen en otros niveles. Obviamente no han sido enseñanzas para perseguir a narcotraficantes sino profundas instrucciones y entrenamientos en contraguerrilla, contrainsurgencia y de antimotines. Los han enseñado a usar los mas recientes inventos de la tecnología usada para reprimir las protestas y para perseguir a los luchadores sociales. El discurso antiterrorista de Bush ha obligado al Pentágono a desarrollar teorías y enseñanzas militares que han hecho penetrar en los ejércitos del continente para que aprendan a husmear en todos los rincones del territorio nacional.

8. Calderón, como presidente pro-yanqui, tiene la obligación de cuidar la frontera gringa para evitar que por ella ingresen los «terroristas que persiguen al presidente Bush». Antes de 1982 los gobiernos priístas, cuidando en parte su nacionalismo, debían esconder un poco su sumisión a las políticas de los Estados Unidos demostrando cierta resistencia. A partir de aquel año, sobre todo al arribar Fox al gobierno, el entreguismo fue tal que se recuperó aquel dicho de que México es el traspatio de los EEUU. El ejército mexicano, cuyo jefe y comandante general es el mismo presidente de la República, poco a poco fue inclinando la cerviz ante el mandato «antiterrorista» del Pentágono yanqui. ¿Podría entonces extrañarnos la total dependencia económica, política y militar de México hacia los EEUU?

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