Entre la economía de la deuda y el control mental

Bolivia se debate entre la manipulación política bajo la injerencia de los intereses corporativos de EEUU y la política mundial de estancamiento de la economía global seguido de una política de desdolarización que abre un mercado paralelo en el país, pero además de una tendencia a la hiperinflación mundial con una amenaza de recesión y cuya salida pareciera ser asumir la política de endeudamiento recomendada por los organismos internacionales del FMI y el Banco Mundial.

Lo que aparenta sin embargo ser un jeroglífico político, social y económico no es más que el ocultamiento de una política hegemónica de EEUU por controlar los recursos energéticos del sur global a partir del uso de tecnología de última generación que por los últimos avances científicos carece de un marco normativo que regule este accionar, lo que le permite un control nuevo no solo del espacio público sino incluso de la esfera íntima de los individuos, tanto selectivos como poblaciones enteras con el uso del Big data. Ello con el objetivo de manipular el voto ciudadano con mayor precisión y determinar sin mayor obstáculo las políticas públicas para la región en función de estos intereses corporativos.

Por este motivo son varias las demandas de diferentes organizaciones para la aprobación de un marco normativo que impida la vulneración de los derechos de los ciudadanos ahora a la salud mental. En ese sentido el derecho a la Integridad Mental según Lenca y Andorno (2017) surge como una demanda frente a la manipulación neuronal a través de dispositivos computacionales (celulares, sillas de ruedas eléctricas) que permiten scanear las ondas cerebrales de los consumidores y alterar los procesos neuronales de los usuarios manipulando la actividad de las señales neuronales y que derivan en daños a nivel físico y neurológico. Estos dispositivos afectan su integridad mental, de forma muy similar a la prácticas de experimentación genética y biomédica, esencialmente “enviando información táctil al cerebro en tiempo real utilizando microestimulación intracortical (ICMS) esencialmente creando una interface de la maquinaria cerebral” (Lebedev et al. 2011 en Lenca y Andorno. 2017) Tales intervenciones señalan los autores pueden directamente modificar la actividad neurológica y pueden ser usados para manipular en cierto grado de control a las tropas de soldados en EEUU y en donde se habrían detectado deficiencias en sus procesos neurológicos con el uso de estimulación magnética transcraneal (TMS) con el fin de suprimir o mejorar los procesos cerebrales debido a la presencia de problemas neuropsiquiátricos que incluyen apatía, comportamiento compulsivo y alucinaciones además de la aplicación de procedimientos quirúrgicos que habrían afectado a la personalidad de los pacientes que refieren alteraciones en la conducta y falta de control ante ciertos impulsos, además de pérdida de memoria, en suma alteración de la personalidad y su psicología. Por lo que una de las demandas más importantes en esta nueva recategorización del derecho a la salud mental es el derecho a la continuidad psicológica.

Debido a la modulación neuronal de los sujetos expuestos a estos dispositivos se tiene reportado en la literatura científica ciertos cambios conductuales con un incremento en la impulsividad y en la agresividad e incluso cambios en el comportamiento sexual, esta manipulación de las ondas cerebrales incluyen la remoción de la identidad de la persona a través de una tecnología de ingeniería de la memoria que involucra el uso de un láser óptico que fortalece o debilita conexiones sinápticas, el mal uso de estas puede borrar algunas memorias de las personas.

Los cambios en la función cerebral pueden generar alteraciones mentales que pueden afectar la identidad personal la implantación de falsas memorias y la inducción a amnesia. Además se ha observado que ante el cese de la estimulación por el agotamiento de las baterías de los implantes se induce a un daño en el tejido o un daño en la función motora. Un daño potencial incluye nuevas formas de lavado de cerebro con el uso de la estimulación magnética transcraneal para neuro modular las regiones del cerebro para modificar prejuicios sociales y creencias políticas y religiosas, los resultados de un estudio realizado por Holbrook et al (2016) muestran que por una desconexión la vía posterior media frontal del córtex es posible hacer que los participantes sean más predispuestos a criticar a su país además de alterar actitudes y creencias con respecto a la política y/o religión lo que ayuda al adoctrinamiento y a prevenir la rebelión en algunos países cuyos gobiernos se oponen a la política pro EEUU.

Debido al incremento en la variedad de aplicaciones neurotecnológicas y a las oportunidades que abre en la interface de la maquinaria cerebral tanto a nivel mèdico, como militar, tecnológico de análisis en marketing, de seguridad nacional, así como en el sistema judicial; sus implicaciones según Lenca y Andorno (2017) aún no se habrían plasmado en un marco jurídico que permita normarlo. Lo cual permite su uso indiscriminado ya no solamente de manera selectiva contra ciertos líderes que van en contra de la política pro intereses de EEUU, sino en contra de poblaciones enteras.

Estos avances surgen en medio de una crisis global energética y económica que debería considerar la interdependencia global como un problema de cambio de paradigma; sin embargo lo que se observa es la reafirmación de políticas económicas destinadas a empeorar el problema inflacionario y la recesión que pesa sobre todo en las poblaciones más vulnerables a partir de una política de endeudamiento sobre todo de los países del sur global. Más aún, si se considera que las políticas recomendadas por el Banco Mundial opta por el incremento de las tasas de interés en los impuestos a la renta de la vivienda, lo que acorta las posibilidades de gasto y consumo de los ciudadanos en alimentos, vestido y entretenimiento generando la consabida recesión que afecta a los sectores más vulnerables, ya bastante invisibilizados en la forma de medir el desarrollo económico de los países del mundo a partir de parámetros como el PIB en donde no se considera en gran medida la fuerza de trabajo informal y la subcontratación, ni el trabajo infantil o el trabajo doméstico de la población femenina, es decir se trabaja sobre la invisibilización del trabajo de una gran parte de la población, cuyas necesidades no figuran en estas estadísticas.

En este sentido en el caso Boliviano si bien el gobierno ha implementado políticas económicas que han permitido paliar los altos niveles de hiperinflación a nivel mundial, así como la recesión a través de una política de bonos y de compra a los pequeños productores por parte del Estado. El problema actual se centra en el escenario político con un problema de protagonismo entre el Arcismo y el Evismo, y la pugna dentro del parlamento con la política de aprobación de créditos en desmedro del tratamiento de la ley contra los magistrados autoprorrogados que seguirían aprobando sentencias constitucionales de manera inconstitucional en tanto no tienen reconocimiento legal ya que su mandato habría terminado el 31 de Diciembre del 2023.

De hecho la premura del ala Arcista por la aprobación de los créditos llama la atención a quienes desde el Evismo vienen observando la aprobación de dichos créditos al señalar esta nueva política de endeudamiento del país, por parte del gobierno actual de Lucho Arce, quien viene siendo criticado además por sabotear la candidatura de Evo Morales por el MAS al no permitir el tratamiento de la Ley anti prórroga de los magistrados que vienen aprobando leyes con miras a imposibilitar dicha candidatura y asegurar de esta manera la permanencia de Arce a la cabeza del MAS, lo cual actualmente es criticado por algunos analistas como si de una problema personal se tratara entre dos líderes políticos incapaces de entender la situación política actual del país, anteponiendo sus intereses y las posibilidades que esta pugna política brinda a la derecha de retomar el protagonismo político.

No obstante y debido a los antecedentes que esta nueva forma de manipulación política plantea el control mental pro intereses de EEUU se debe considerar no solamente el discurso confrontacional de ambos líderes del MAS, sino además las condiciones que acompañan esta confrontación y que subyacen en estas formas de control del cerebro, que permiten la manipulación de datos personales e íntimos que pueden agudizar esta confrontación ciertamente entre ambos líderes pero que más allá de esto, están presentes estas formas de modulación transcraneal que agudizan el conflicto en tanto se enardece a las bases de ambas facciones pero además se demoniza a Evo Morales, se lo hostiga públicamente, pero también a través del Ministerio de Gobierno esta demonización se aplica infiltrando gente que vandalice cualquier forma de organización afín al Evismo.

Por lo tanto, la agresión deja de ser un fantasma para concretarse en una persecución política que explica el porqué de las organizaciones sociales al rechazar la permanencia del Ministro del Gobierno Del Castillo ratificado por Arce.

Todo ello en un contexto de guerra fría entre los países de la OTAN y Rusia con la implementación de sanciones económicas destinadas a estrangular su economía. Y la masacre en la franja de Gaza contra el pueblo Palestino por el control de EEUU sobre el precio del gas y el petróleo. Y en el escenario de una LatinoAmérica cuya política de endeudamiento va viento en Popa tanto en Brasil, Argentina como en Chile, según varios analistas cuya crítica reafirma que dicha política tiene por objetivo estrangular aún más la economía de la región. Y con la devastación política y económica que viene implementando el gobierno de Dina Boluarte en el Perú aprobando leyes leoninas en favor de las grandes empresas mineras a costa de la sangre del pueblo Peruano y la impunidad de nuestros más de 80 muertos, heridos y desaparecidos por la represión de este régimen genocida, además del secuestro de un presidente elegido democráticamente al que se le niega el derecho a la salud y con ello a la vida.

En este sentido, solo el pueblo informado en Bolivia será capaz de entender la trascendencia de esta pugna y los intereses políticos y económicos que subyacen a este nuevo escenario de guerra subvertida que pretende dividir al partido de los movimientos sociales enarbolando discursos que se centran en el protagonismo y no en la demanda real de control sobre los créditos a aprobarse así como sobre la autoprórroga inconstitucional de magistrados y las nuevas políticas de desarrollo que más le convienen al país, para no volver a entregar el gobierno a intereses corporativos y con ello la posibilidad de implementar leyes y políticas que vuelvan a desangrar al país como viene sucediendo en nuestro caso Peruano.

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