M.H.: Maro Skliar, delegado de ATE y compañero del Frente Darío Santillán. Mañana hay un importante encuentro en la Facultad de Ciencias Sociales, una convocatoria en base a una declaración de la cual sos firmante, y también has sido uno de los animadores de una de las organizaciones que promovió esta declaración en el ámbito […]
M.H.: Maro Skliar, delegado de ATE y compañero del Frente Darío Santillán. Mañana hay un importante encuentro en la Facultad de Ciencias Sociales, una convocatoria en base a una declaración de la cual sos firmante, y también has sido uno de los animadores de una de las organizaciones que promovió esta declaración en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires que es Pueblo en Marcha. Estuvimos conversando hace un mes atrás con una compañera referente del espacio, Carina López Monja, sobre la organización Pueblo en Marcha y este debut electoral del Frente Darío Santillán en el ámbito de la Ciudad. Quisiera que me aclares qué elementos tuvieron en cuenta para referenciar esta participación en un acuerdo con el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT).
M.S.: En principio son muchos años de construcción en distintos proyectos vinculados a lo territorial, educativo, cultural y sindical. Después de mucho debate y escuchando la voz de la experiencia nos pareció que el terreno electoral, como las demás arenas, es uno de los terrenos donde debe darse la disputa, sabiendo que es un terreno específico, que es una arena compleja, que es absolutamente desfavorable, que lleva las reglas y la impronta de un tipo de política vinculada al orden dominante, al capitalismo, a los actores de la burguesía. Aun así, a la luz de lo que viene pasando durante los últimos años, con la recomposición del orden institucional de la mano del kirchnerismo, la arena electoral se ha convertido en un espacio para dar disputa. Con esta idea, que tal vez suene un poco poética pero también tiene mucho de política, que es «un pie en las instituciones, miles en las calles». Porque entendemos que la construcción de un poder popular propio de los y las trabajadoras debe necesariamente dar disputa en todos los frentes.
Hay muchas experiencias en Latinoamérica que así lo demuestran. Todos estos años de construcción en distintos frentes de lucha tiene que desarrollarse y poner un pie en las instituciones sin desconocer cuál es el sentido de fondo, o la representación hegemónica de esas instituciones, sabiendo lo que son y que queremos disputar para cambiarlas, no estamos de la mano de ningún tipo de reformismo ni de ponerle una pátina institucional a la cuestión, realmente estamos convencidos de la construcción de una alternativa social y política desde la izquierda anticapitalista y por la transformación radical de la sociedad en la que vivimos.
En ese sentido entendemos que en la Ciudad de Buenos Aires, así como en el país, los compañeros y compañeras del FIT han hecho una experiencia electoral interesante, que ha tenido buena recepción y referencia en las bases sociales, y que ahora con el giro a la derecha de todo el espectro político dominante, es importante reconocer ese esfuerzo y entender que los partidos que componen el FIT no son únicos ni agotan la experiencia de la riqueza cultural y política de las distintas izquierdas y las distintas organizaciones sociales, y que es necesario sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, con la derecha más recalcitrante gobernando, proyectándose para seguir y encima posicionándose para llegar a niveles nacionales, constituir un polo de izquierda en el que reconociendo nuestras diferencias, pero también reivindicando aquellas cuestiones que nos hacen compañeros y compañeras, fijemos una posición. Entendemos que no se agota en el FIT, que es importante abrir el juego y plantar una posición que le haga frente al macrismo y a todas las derechas.
M.H.: ¿Qué va a pasar mañana en Sociales?
M.S.: Va a ser un espacio de encuentro, de reflexión, discusión y proyección. Vamos a dar algunas sorpresas, ojalá haya muchos compañeros y compañeras y ojalá que esto que estoy intentando contar se vea, nos podamos ver las caras, las manos de laburantes, compartamos ideas y podamos seguir caminando esta apuesta. En nuestro caso en particular estamos muy decididos y decididas pero no nos vamos a poner ansiosos, sabemos que cuando se empieza una construcción los primeros pasos son fundamentales y deben darse lo más firmes posibles y con humildad porque no es el campo en el que estamos más acostumbrados a desarrollar nuestra tarea militante.
Lo de mañana va a ser un hecho importante de reflexión, de mística, de tratar de expresar todo esto y de camino a apostar a constituir este polo que pensamos que nos tiene que contener y que tiene que estar abierto, y a la vez delimitado claramente de opciones que no podrían transformar de fondo la sociedad.
M.H.: Esta iniciativa de Pueblo en Marcha y el Frente Darío Santillán, ¿tiene alguna expresión similar en otros ámbitos de nuestro país?
M.S.: Ha habido otras experiencias, compañeros y compañeras del FPDS han constituido y ya han participado de un proceso electoral en Rosario junto con los compañeros del movimiento Giros, en lo que es el Frente para una Sociedad Futura. Con la idea, tanto en los programas, como en los y las candidatas, de que el pueblo se tiene que expresar con una perspectiva de izquierda arraigada en nuestras bases, en los compañeros y compañeras con los que construimos a diario en los barrios, en el trabajo, en las facultades, en las escuelas. La experiencia que realizaron en Rosario ha sido muy satisfactoria y por fuera de nuestro FPDS ha habido otras experiencias que empiezan a desarrollarse, en la Ciudad de La Plata por ejemplo, entre otras.
M.H.: ¿A la convocatoria están invitados compañeros del FIT también?
M.S.: Yo no estoy encargado de esa parte del encuentro, pero si bien no es una reunión entre las fuerzas del FIT y las que convocamos al encuentro, sería muy importante que se acerquen porque hay que dar lugar a todas las discusiones y la mejor manera a mi parecer es en un encuentro grande, fraternal, cara a cara, conociendo al otro en la práctica y en la experiencia, creo que si la práctica es llevada con honestidad tiende más a encontrarnos que a desencontrarnos.
La experiencia del FIT ha abierto una posibilidad de crecimiento de la izquierda
M.H.: En primer lugar, quería comentar esta declaración que hemos firmado tanto vos como yo, Eduardo Lucita, Economistas de Izquierda (EDI), Maro Skliar delegado de ATE y referente de una de las organizaciones políticas que la ha impulsado, el Frente Popular Darío Santillán. Llama la atención, porque hay una serie de grupos vinculados a lo que se denomina «la nueva izquierda» (el FPDS, el MULCS, la Corriente Nacional del FPDS, etc.) que tradicionalmente han sido reacias a participar de elecciones y en particular me ha sorprendido satisfactoriamente, que se hayan referenciado con el FIT. ¿Qué reflexión te ha motivado esta declaración?
D.O.D.: Por empezar es positivo a estas alturas el querer converger en un polo de izquierda. Respecto a si se trata de agrupaciones que hasta el momento eran reacios a participar de frentes electorales, con partidos con una trayectoria más consagrada o definida, la reflexión que me cabe es que quizás en los últimos dos años el tema electoral ha ganado una vigencia para la izquierda que no la tenía hasta ahora.
La experiencia del FIT ha abierto una posibilidad de crecimiento de la izquierda, y de alguna manera esto ha hecho reflexionar a otras corrientes que se presentan como «nueva izquierda» que eran reacias a la alianza electoral. Siempre se dice que hay que hacer camino, en ese sentido, la experiencia del FIT, a quienes apoyo pero soy crítico también, ha puesto en primer plano el tema electoral para la izquierda.
Este crecimiento inédito, permite pensar en una salida por izquierda de una experiencia como la del kirchnerismo, ha traído un atractivo a lo que hasta este momento para muchos parecía no serlo, que es la posibilidad electoral. Personalmente insisto en mi apoyo al FIT como progresivo, aunque creo que tiene muchas rémoras, que fue pensado desde el acuerdo entre partidos más que desde el crecimiento general. También soy crítico de esta nueva izquierda que, por otro lado, a veces plantea las cosas como si hubiera que partir de la base, pero de un basismo que tampoco se plantea por el programa y que en ese sentido deja muchas cosas sin decir y sin definir.
En ese sentido y en relación a lo que es el FIT, la gran discusión de ahora es si los partidos que lo integran y que son el núcleo, que lo han usufructuado políticamente hasta ahora, van a privilegiar el crecimiento de sus aparatos o van a tratar de privilegiar un espacio más grande. Esto no es nada fácil, estamos ante algo que nunca pasó, no solo el crecimiento de la izquierda, hacer una experiencia más o menos pluralista de izquierda en donde cada partido busca su lugar pero priorizando el espacio común, no se ha hecho y eso lo convierte en un desafío.
Un desafío mayor aún es la posibilidad de ganar espacio territorial de poder, porque puede ser muy interesante que la izquierda gane en municipios, pero el tema es cómo van a funcionar esos municipios con gobiernos provinciales hostiles. Hace poco salió un artículo de Rolando Astarita que plantea los problemas que se van a presentar y que no son pocos. Tenemos una experiencia como la de Unidad Popular en Chile, que fue mucho más vigorosa que lo que tenemos aquí y así y todo, el hecho de controlar una parte del aparato del Estado no permitió a la izquierda acceder a un poder efectivo.
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