Fernández de Cevallos (derecha extrema), Muñoz Ledo (centro/centro) y AMLO (social/demócrata)
Obviamente: Diego Fernández de Cevallos, el panista jefe de la derecha mexicana desde hace 30 años; Porfirio Muñoz Ledo, el ideólogo del PRI, representante de la posición política de Centro desde los años setenta, Andrés Manuel López Obrador, partidario de la social/democracia desde 1988, no son iguales. Cada uno de los tres tiene una ideología y un proyecto político que buscan aplicar desde hace décadas. Sus cientos de discursos y declaraciones los han usado para tener contentos a sus seguidores, pero sus ideologías o formas de ver el mundo –como sucede a todos- apenas pueden cumplirse en parte.
2. Siguiendo atrás al conservador o derechista Fdez. de Cevallos, están los 50 dirigentes panistas distinguidos del partido, la parte más granada de los empresarios, así como los medios de información más connotados del país; así como seguramente la plana dominante de la alta clerecía. Con su autoridad en discursos y declaraciones regaña, refunfuña, embiste, se impone como un dictador que arrasa con todo. Me parece un pinche papá regañón que hace temblar a los hijos mediante gritos destemplados. Donde habla Cevallos se hace un silencio sepulcral porque saben que cualquier ruido le provoca disgusto. Recuerdo el “cállense” que gritó a los diputados cuando leía su discurso de la quema de boletas.
3. ¿Qué dice Diego? Una serie de frases cerradas que impone como si fueran la única verdad a sus oyentes como si fueran retrasados mentales. Para él, como para todos los panistas, la democracia no es igualdad sino respeto a los hombres del capital y sus empresas; por el contrario, los trabajadores tienen la obligación de cumplir con el patrón para no ser acusados de estar violando la ley y ser castigados. No hay discurso alguno donde no defienda a los empresarios y a los líderes derechistas, tampoco alguno en el que no justifique al sistema capitalista. Sus alumnos aventajados son los dirigentes del PAN nacional, los candidatos de ese partido, así como el expresidente Calderón y su esposa.
4. Por otra parte, Muñoz Ledo, destacado dirigente del PRI, es el par de Diego panista en la política, sólo que con un discurso no autoritario, centrista, aunque muchas veces muy fantasioso con el fin de presumir sus conocimientos y experiencias. Ha ocupado más de 30 cargos políticos de gobierno y de dirección política en el PRI, PRD y Morena. Nació en 1933 y es más viejo y colmilludo que Diego con 80 años. Ser del centro político permite jugar manipulando a la derecha y la izquierda, como muy bien lo hizo López Mateos (1958-64) al no romper en 1962 con Cuba y al estar bien con los EEUU. A pesar de sus continuos giros, en el PRI, con Fox, en el PRD y en Morena, aún le quedan algunos admiradores del PRI. Hace algunos meses escribí un artículo sobre él.
5. López Obrador, con sus 67 años de edad, aún no ha dado bandazos políticos; en el PRI –su primera militancia- se mantuvo con mucha honestidad. Al ingresar al PRD junto a Cárdenas y Muñoz Ledo, se convirtió en su presidente, poniendo la honestidad en primer lugar. Luego logró asumir la jefatura del gobierno del DF y de allí realizó tres campañas presidenciales, sufriendo gran fraude en la primera y venciendo en la tercera para obtener la Presidencia. Se le califica de socialdemócrata (SD) porque sigue la misma línea de la socialdemocracia (1889/1914) que ponía en primer lugar las elecciones y las reformas al sistema capitalista. Esta SD ha triunfado electoralmente en unos seis países europeos nórdicos avanzados.
6. Dentro de la SD europea habían corrientes, entre ellas la de Lenin, Rosa Luxemburgo y otras, que buscaban transformar el reformismo capitalista de la SD en lucha revolucionaria, sobre todo en Rusia y en Alemania. Esa SD nunca estuvo de acuerdo con las revoluciones porque sólo defendía las pequeñas reformas pacíficas. Marx murió en 1883 y Engels estaba ya muy viejo para influir con sus ideas en la SD. López Obrador nunca ha sido de izquierda, incluso lo ha dicho; la clasificación que le queda es la de los dirigentes alemanes Berstein y Kaustki; nunca la de los izquierdistas Marx, Lenin o Rosa. Por eso el miedo de la derecha a AMLO no es por su ideología, sino porque no pueden robar como antes, aunque hay muchos que lo siguen haciendo.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com