Recomiendo:
1

Generación Zoe, estafa piramidal protestante-neoliberal en Argentina

Fuentes: Rebelión / CLAE

El empresario y pastor evangélico Leonardo Cositorto reapareció en medio de la tormenta judicial y financiera que atraviesa Generación Zoe, el grupo económico acusado de estafa piramidal, con entrevistas concedidas a dos canales de televisión, donde aseguró encontrarse en República Dominicana, intentando salvar a Zoe de la quiebra. Negó estar prófugo y aseguró que Interpol no lo busca.

Pero la realidad es otra: desde la fiscalía que solicitó el arresto lo desmintió, afirmando que el organismo internacional ya lo busca en los aeropuertos del mundo. Mientras, la Justicia argentina agregó una nueva y significativa denuncia a Generación Zoe, el holding empresarial-espiritual comandado por Cositorto, sobre el que desde el viernes pesa un pedido de captura internacional por estafa piramidal. En los últimos días, Generación Zoe comenzó a tener problemas para pagar la renta de 7,5% mensual a sus inversionistas.

La combinación de beneficios que doblan la oferta bancaria, marketing asociado a las nuevas tecnologías de ahorro, enseñanza para el desarrollo personal y discurso religioso –Cositorto se presenta como coach ontológico y jefe de la iglesia Aviva Zoe-, atrajo a miles de personas en el país.

El viernes último, cientos de estafados se congregaron en la puerta de la sede capitalina la empresa en el coqueto barrio de Núñez, con escenas de indignación colectiva, miedo y ansiedad por retirar lo invertido.

El creciente predominio del discurso evangélico en el coaching del pastor  Cositorto habría empeorado la imagen de la empresa. La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) alertó sobre posibles estafas en algunas instituciones que se reivindicaban como espacios de fe.

“Si hay algo que hacemos en Generación Zoe es ayudar a la gente vulnerable: por eso somos una iglesia cristiana. (pero) ahora todos se cubren y se asustan”, afirmó Cositorto el jueves en entrevista por televisión, suopuestamente desde el exterior. 

Además, se conoció que Zoe tiene vínculos con Diego Santilli, alto dirigente del alianza neoliberal Propuesta Republicana (PRO), que lidera el expresidente Mauricio Macri. Fue vicejefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta julio de 2021.Gabriel González, popular actor televisivo, integra el armado del Pro en la Provincia de Buenos Aires  relató públicamente que desde la empresa apoyan al Santilli.

Las denuncias comenzaron en la Comisión Nacional de Valores, que abrió un sumario administrativo “por la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el ámbito del mercado de capitales”. Dos ONGs ya habían presentado denuncias: la Red Librementes, que alerta sobre manipulación coercitiva por parte de sectas religiosas, y Bitcoin Argentina, referente local sobre criptomonedas y tecnología blockchain.  

La fiscal de instrucción de la ciudad cordobesa de Villa María, Juliana Companys, ordenó la detención del CEO y su segundo Maximiliano Batista, prófugos en el exterior. Norman Prospero, el contador del holding, fue detenido por la división Antimafia de la Policía Federal.

La fiscal cursó el pedido en respuesta a las denuncias por el cierre repentino de los lugares de pago en efectivo de la firma en Villa María, donde funcionaba una sede de la Universidad del Trading, rama de Zoe que dicta capacitaciones y cursos no oficiales sobre inversión en criptoactivos, neurociencias, finanzas personales, psicología y demás disciplinas. Cositorto afirmaba respaldar Zoe Cash -la criptomoneda de la empresa- con la propiedad de dos minas de oro en Jujuy, las cuales negaron todo vínculo.

Día antes, en otra causa, el fiscal federal Eduarto Taiano ya había imputado a Cositorto por supuestas maniobras de estafa, a partir de dos denuncias en las que se lo acusó de captación de ahorro público no autorizado y manipulación del mercado.

Apostando en el fútbol

En algunos de sus sueños, Leonardo Cositorto se imaginó levantando la Copa Argentina rodeado de sus jugadores y avisándole al país que su nombre iba a estar en el primer lugar de las marquesinas por razones muy distintas a las que lo pusieron ahora en ese lugar. El hoy prófugo de la Justicia y su estructura buscaron pisar fuerte en el fútbol: del gerenciamiento de Deportivo Español a la fundación de dos instituciones en Zárate y Córdoba. Tiene lazos con las ligas de Andorra, España, Tailandia, Finlandia y Colombia

“Su negocio era llevar jugadores afuera. Yo, con mi cuerpo técnico, les potenciaba los futbolistas y después él los transfería a otras ligas, a Andorra, a Tailandia, a Colombia. Eso en el fútbol es muy habitual: acá pagaba en pesos y transfería en euros o dólares. Para mí su negocio era redondo”, señaló el cuestionado entrenador de Deportivo Español, Ricardo Caruso Lombardi.

Cositorto llevó cerca de 25 jugadores a ligas remotas como la de Andorra, donde tiene intereses en el club Santa Coloma, a la comuna de Sagunto en España, en la región de Valencia, donde intervino en el club Atlético Saguntino y sobre todo a Tailandia donde tiene intereses en el club Thawi Watthana Samut Sakhon United, y a Finlandia donde se lo asocia con la institución Oulu Tyoväen Palloilija.

Salvo Santa Colomma, de la primera de Andorra, las otras instituciones juegan en la tercera divisional. En España su hombre de negocios es Daniel Paterna, presidente de Generación Zoe en Europa y de vínculo informal también con la empresa Ballena Azul que Cositorto fundó en Londres en mayo de 2021 junto a Maximiliano Batista, bajo la forma de consultora financiera y con domicilio en la calle Orsett Terrace, en el barrio londinense de Paddington. Batista también tiene pedido de captura en la Argentina.

Generación Zoe también se extendió al mundo deportivo: Leonardo Cositorto formó parte del club Deportivo Español, donde propuso a los jugadores cobrar una parte de los premios en Zoe Cash.

La Copa de la Liga argentina de fútbol profesional recibe el nombre de la empresa de criptomonedas Binance, que le pagará a la Aspciación del Fútbol Argentino cerca de 40 millones de dólares en cinco años. Huracán fue el primer club con un sponsor criptomoneda en la camiseta: Decrypto. River Plate, último campeón de la Liga, lleva en las mangas a la casa de apuestas online Codere.

B-Play se inscribe en el pecho de las camisetas de Vélez y Estudiantes de La Plata. City Center Online, casa de apuestas del Casino de Rosario, auspicia desde 2022 a los clubes de la ciudad: Central y Newell’s. River, Independiente y Racing cerraron acuerdos con Socios.com, una empresa de fan tokens, un tipo de “criptoactivos” que, a diferencia de las criptomonedas, usan de base a un tercero (los clubes).

 El fútbol argentino tiene hasta un club criptomoneda: Deportivo Zoe, en el Torneo Regional, fundado en 2020 por Leonardo Cositorto, quien también volcó dineros en Deportivo Español y Chacarita. Las casas de apuestas y las criptomonedas aparecen como nuevos mecenas del fútbol, siempre plataforma de legitimación social, y más en el argentino, empobrecido por el dólar.

Las casas de apuestas como publicidad en el fútbol están prohibidas en Italia y España por el aumento de la ludopatía y la sombra de los arreglos de partidos. Y las empresas de criptomonedas son ahora cuestionadas en Inglaterra por la Autoridad de Estándares de Publicidad

La AFA firmó un contrato con Binance, al que presentó con un lenguaje de la mercadotecnia: “Main Sponsor Global, Fan Token Oficial y Naming Sponsor de la Liga Profesional de Fútbol”. Es la empresa que más le paga después de Adidas (más de 20 millones de dólares por año). Socios.com, que había entrado nueve meses antes a la AFA con un contrato por tres años, avisó que iniciará una demanda legal millonaria.

La AFA adujo en la ruptura “falta de cumplimiento en los pagos, mala explotación de las marcas y depreciación del precio del Fan Token $ARG”. “Este acuerdo con Binance reúne todas las condiciones que buscamos”, dijo Claudio Tapia, presidente de la AFA. “El fútbol y las criptomonedas son vida en Argentina”, le devolvió He Yi, cofundadora de la china Binance.

Coaching

Generación Zoe es una organización que, durante cinco años, atrajo clientes a través de la firma de un contrato a cambio de servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera. Liderada por Cositorto, un ex vendedor ambulante que se presentaba como «coach ontológico«, conglomeró 46 mil y 36 unidades de negocios en 21 paíeses, según dijo él mismo en una entrevista televisiva, en noviembre último.

 Bajo la marca Zoe, su red se expandió a negocios como la inversión financiera -las criptomonedas fueron su anzuelo tentador-, la gastronomía, la gestión de clubes de fútbol, la venta de vehículos y la minería, entre las actividades que tomaron mayor difusión.

La pirámide que levantó empezó a derrumbarse este año. Un incumplimiento de pagosde una de sus oficinas -que funcionan bajo un esquema similar al de franquicias- detonó un efecto dominóde tal magnitud, que -tras pedidos de quiebra realizados contra el grupo y el propio Cositorto- condujo a dos causas penalesque hoy se investigan.

La Asociación Argentina de Coaching Ontológico (Aacop) comunicó que no reconoce a Leonardo Cositorto, prófugo de la Justicia, como uno de los 50 mil profesionales acreditados de esa disciplina en el país. «En ningún caso, un coach ontológico profesional aconseja, ni asesora, ni indica, ni direcciona de manera alguna las conductas de las personas; tampoco define o establece los objetivos que las personas deben alcanzar o los resultados que deben generar», remarcó.

Rubén Armendáriz. Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.