El presente año los griegos han resuelto celebrar en grande los 80 años de vida de su músico con mayor trascendencia universal, y para ello, han elaborado un programa de actividades que se desarrollará durante todo el presente año. El propio Theodorakis se encuentra profundamente halagado por el nutrido programa que se ha preparado […]
El presente año los griegos han resuelto celebrar en grande los 80 años de vida de su músico con mayor trascendencia universal, y para ello, han elaborado un programa de actividades que se desarrollará durante todo el presente año. El propio Theodorakis se encuentra profundamente halagado por el nutrido programa que se ha preparado en su homenaje: «Para mí es un gran honor que mis compatriotas revisen toda mi obra»., ha expresado a la prensa.
Al darse por iniciado las conmemoraciones en su honor, se ha partido con la cantata para «Los niños muertos de la guerra» que a sido trasmitido por la televisión. Ahora, muchas de las actividades se concentrarán durante todo el año en el palacio Megaron Musikis de la ciudad de Atenas, en donde se presentará la mayor parte de la obra creativa del destacado músico griego.
Mikis Theodorakis nació en la isla de Quíos, un 29 de julio de 1925, su acercamiento a la música comenzó a muy temprana edad y desde muchacho comienza a participar en las celebraciones de la liturgia ortodoxa. Luego a los trece años de edad ingresa en el Conservatorio de Atenas, donde estudio composición y dirección musical. Sin embargo su compromiso político, es determinante para incorporarse a las fuerzas griegas de resistencia contra la ocupación de las tropas del Eje en 1943. Derrotada la ocupación nazi en 1944, parte importante del país quedó en manos de la guerrilla bajo la dirección del Partido Comunista Griego, dirigida por el general Markos Vifiades, la que había jugado un papel importantísimo en la resistencia al nazismo. Luego con el apoyo de norteamericanos y británicos, además de otras fuerzas reaccionarias, el gobierno los reprimió hasta su exterminio en 1949. Theodorakis posteriormente, se tuvo que ver en la obligación de culminar sus estudios en París, donde fue alumno de O. Messiaen y Leibowitz.
Su compromiso político han pretendido aminorarlo con el paso del tiempo, pero no cabe duda, de que Mikis Theodorakis es un genuino representante de las causas más nobles de la lucha por la justicia social y la paz, en donde las más diversas manifestaciones del arte y la cultura sean para todos. Siendo militante de la izquierda griega, llegó a ser diputado (1963-1981-1986) y ministro sin cartera (1990). En la época de la dictadura de los coroneles el músico estuvo detenido desde 1967 hasta 1970, convirtiéndose en héroe de la resistencia griega a la dictadura militar, posteriormente salió al exilio, para vivir en París. Finalmente regresó a Grecia en 1974.
Como compositor Theodorakis, es autor de una música políticamente comprometida, cuyas raíces son las melodías populares griegas, aunque en su proceso creativo va incorporando las técnicas de la música culta contemporánea. En 1941, compuso su primera canción, «El Capitán Zacarías», relacionada con la invasión nazi-fascista, la que luego se convertiría en el himno de la Resistencia griega. Su creación musical ha sido fecunda en sinfonías, ballet oratorios, cantatas, y ha contado además con una trascendencia popular importante, que en la época de la dictadura se torno peligrosa para la dictadura militar, la que tomó medidas represivas y que afectaban la venta de sus discos.
Sus canciones y sus más celebres temas han recorrido y aun recorren todas las escenas y calles del mundo otorgando al compositor su popularidad y una voz notable al canto de la libertad. Al igual que canta al amor y la muerte con ese sentido implacable que le otorga el ser griego. Theodorakis es el primero que le puso música a los mayores poetas griegos contemporáneos, como lo son Manis Ritsos, Seferis, Livaditis, Odiseus Elytis y Christodulu. Mario Passi lo ha llamado el Garibaldi de la música, por su vocación de libertad y continuidad en el desempeño de las causa democráticas y la lucha por la paz.
Además a Theodorakis se lo suele relacionar con la música para películas , tales como «Z»,»Zorba el griego», «Sérpico», «Estado de Sitio» y «Actas de Marusia», piezas superiores de la cinematografía contemporánea, impregnadas de un profundo sentido del hombre de nuestros tiempos y del compromiso del artista con su patria y con su época.
Con respecto a Latinoamérica, su trabajo más notable es sin duda, el «Canto General», que para Theodorakis es «La Ilíada», «La Biblia» de Latinoamérica. Un trabajo creativo genial que el poeta Pablo Neruda escribió durante su período de clandestinidad, a fines de 1940, por lo cual también habla con frecuencia de la guerra civil en la Grecia de 1949″ (se refiere al poema «Voy a vivir», que Theodorakis también musicalizó).
En torno de la existencia de la dictadura militar chilena, el compositor griego recuerda: «Fuimos a Venezuela y allí recibimos la noticia del golpe militar y de la muerte de Allende. Nos enteramos del fallecimiento de Neruda a los pocos días, en México, donde participamos en una gran marcha de protesta contra la junta militar chilena. Por la noche tuvo lugar en la Opera de Ciudad de México la presentación del «Canto General» donde me dirigí al público y dije que dedicaba la obra a Neruda, Allende y la libertad del pueblo chileno».
Recientemente Mikis Theodorakis en la ciudad de Atenas, recibió la medalla conmemorativa por el aniversario 50 del Movimiento Cubano por la Paz. En cuya ocasión el compositor reiteró su admiración por la persona de Fidel Castro. Además hizo énfasis también en su solidaridad con la lucha del pueblo de la isla en defensa de su independencia y derecho a decidir su propio destino, lo que marca su consecuencia de hombre pacifista y revolucionario.
De allí que al calor de las celebraciones durante todo el presente año en Grecia, de los ochenta años de vida de Theodorakis, y sin duda, en los más diversos lugares del mundo, es que el compositor y músico, ha renovado su compromiso de seguir luchando en el futuro por la cultura, el progreso, la paz y la libertad del ser humano, en cualquier lugar del planeta.