1. Hace 60 años, cuando el ejército por orden del presidente Ruiz Cortines nos expulsó de nuestra casa (el Internado del Politécnico Nacional) nos pusieron a vagar por las calles dela ciudad de México sin saber qué hacer. Éramos miles de estudiantes de diferentes estados de la República que no teníamos parientes en México para […]
1. Hace 60 años, cuando el ejército por orden del presidente Ruiz Cortines nos expulsó de nuestra casa (el Internado del Politécnico Nacional) nos pusieron a vagar por las calles dela ciudad de México sin saber qué hacer. Éramos miles de estudiantes de diferentes estados de la República que no teníamos parientes en México para siquiera encomendarnos unos días. Con la acusación de que éramos «comunistas», «malvivientes», «que dábamos posada a nuestros amigos», «que no alcanzaba la comida para todos», toditos nos fuimos a la calle. Se les dio instrucción a los gobernadores para que atiendan a los estudiantes de cada estado y así se abrieron algunas casas de estudiantes. ¿No fue acaso criminal expulsar a los estudiantes a la calle?
2. Éramos hijos de campesinos y gente pobre favorecidos por la política del presidente Cárdenas y su secretario García Téllez; pero dos años antes se había fundado en el Pedregal de San Ángel la lujosa ciudad universitaria construida por el presidente Alemán y su secretario Gual Vidal. En aquel tiempo eran dos proyectos muy enfrentados: la UNAM para profesionistas de alto nivel y el POLI para técnicos y profesionistas medios ubicables en las zonas rurales. De esa política cardenista, que puso en práctica las últimas tareas de la revolución burguesa mexicana, se apoyaron las escuelas primarias, secundarias y normales rurales con internados para hijos de campesinos y gente pobre casi destruidas y que hoy pretende el gobierno desaparecer desde la raíz.
3. Hoy los estudiantes del POLI hemos despertado y no estamos dispuestos a continuar siendo hijos de un régimen de gobierno que a los pocos años de nacer comenzó a degenerar poniéndose al servicio de quienes controlan la economía y la política del país en beneficio propio. Seguimos exigiendo nuestra autonomía del gobierno y la SEP para definir nosotros mismos nuestras profesiones, carreras, planes y programas. Recordamos cuando en 1958 los maestros del MRM se apropiaron por más de un mes de la SEP para exigir soluciones. Si la SEP nos clausuró el internado en 1956, ¿qué pasaría si hoy clausuramos la SEP, la ocupamos y desde allí exigimos soluciones definitivas sobre nuestra autonomía total?
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