El Estado en México está al servicio de los poderes económicos. Una muestra más es la entrada en vigor esta semana de la figura de Hipoteca Inversa. Este instrumento financiero fue presentado como una iniciativa a favor de los adultos mayores, para que vivan con holgura y dignidad sus últimos años de vida, viles mentiras […]
El Estado en México está al servicio de los poderes económicos. Una muestra más es la entrada en vigor esta semana de la figura de Hipoteca Inversa. Este instrumento financiero fue presentado como una iniciativa a favor de los adultos mayores, para que vivan con holgura y dignidad sus últimos años de vida, viles mentiras para esconder el despojo y grandes negocios.
Hipoteca Inversa, es un instrumento financiero para mayores de 60 años, consiste en que el adulto mayor hipoteca su casa y el banco le da dinero, en un pago o mensualmente, por un porcentaje del valor de su vivienda. En el momento en que fallezca el contratante y su beneficiario, los herederos tendrán 30 días para liquidar la deuda o de lo contrario el banco se quedará con el patrimonio. Todo mediante un fideicomiso entre dos bancos y la Secretaria de Desarrollo Social de la CDMX.
Es un acto malévolo de despojo del suelo hacia las clases populares y medias, en la Ciudad de México donde el precio del suelo es prohibitivo para las mayorías. Es además un reconocimiento de que las pensiones, quien las tenga, no alcanzan y mucho menos alcanzarán con el modelo de cuentas individuales. Una vejez digna, dicen los genios financieros, será a costa de tu vivienda que tardaste una vida en obtenerla, (si es que fuiste de los afortunados que lo consiguieron).
Pero el problema es mayor. Cualquiera que conozca la realidad de los habitantes de la Ciudad de México, de las mayorías, de la vida en colonias populares, barrios y pueblos, y en las cada vez más decadentes colonias de clase media, sabrá que en la casa de un adulto mayor vive generalmente parte de su familia. Los hijos y nietos cuyos ingresos no alcanzaron para hacerse de una vivienda en la cara Ciudad de México, obligatoriamente comparten vivienda. Muchas viviendas de nuestros abuelos fueron fraccionadas entre los hijos. ¿Qué va a pasar con esos miles de habitantes?
El despojo va a ir acompañado de la exclusión y la agudización del proceso de gentrificación, cumpliéndose el ya avanzado sueño neoliberal de una «ciudad global» de clase media y gente «bonita». Los pobres serán expulsados a las periferias, alejados de la cultura, la seguridad, la diversión y otras oportunidades de desarrollo. Mientras los bancos y las inmobiliarias harán suculentos negocios.
La injusticia es el móvil de la política, hombres y mujeres que trabajaron duro por hacerse de un terreno y una casa, que trabajaron la mayoría de su vida, en el momento de envejecer les espera la miseria. Apoyándose de su familia intentarán sobrevivir día a día, hasta que una emergencia de salud, los haga caer en manos de los bancos y su Hipoteca Inversa. A su muerte el fruto de sus vidas será de los bancos y su descendencia pobre será expulsada de la Ciudad.
Para las nuevas generaciones, nacidas en la noche neoliberal, el panorama es también negro. Si es de los afortunados que tiene casa propia, seguramente la sacó a crédito por 20, 25 o 30 años, en los que trabajará duro y constante, buscando librar el desempleo y la precariedad. Habrán pasado los años, ya adulto mayor, habrá pagado la casa y los intereses, cansado buscará jubilarse sólo para darse cuenta que lo que le va a dar su AFORE (a la que aportó puntualmente) no le alcanza para una vida digna o medianamente digna (ser exigentes es algo que ya pasó de moda). Habrá que rogar poder seguir trabajando, hasta que las fuerzas se acaben, hasta que en una emergencia caiga en esta política de «ayuda», la Hipoteca Inversa.
Lo peor de todo es que durante una buena parte de nuestra vida laboral y la de nuestros hijos, vía el presupuesto federal, pagamos puntualmente la deuda fraudulenta de los bancos, el triste celebre FOBAPROA.
Si está adoctrinado en la lógica neoliberal, dirá que así es la vida, que «cada quien se rasque con sus uñas», que todo fue decisión individual y libre. Le deseo mucha suerte en su futuro, sólo recuerde que ese pensamiento tiene a México ensangrentado y colapsado.
La Hipoteca Inversa , publicada antier en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, se aprobó para la CDMX en septiembre del 2016, fue una iniciativa presentada por el PAN y apoyada por el PRD y el PRI, MORENA se opuso, aunque uno de sus diputados votó a favor y dos más se abstuvieron, falta una explicación de ello.
Fuente: http://www.blackmagazine.mx/hipoteca-inversa-un-vil-despojo/
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