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Indígenas de Cherán, 418 municipios de Oaxaca, caracoles del EZLN de usos y costumbres ¿cómo resisten?

Fuentes: Rebelión

1. La cultura indígena en México no tiene nada que ver con el capitalismo, a no ser que esté degenerada por éste por no haber resistido como en Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero y algunas zonas más. En la totalidad de los estados del país los españoles conquistaron desde el siglo XVI donde casi no hubo […]

1. La cultura indígena en México no tiene nada que ver con el capitalismo, a no ser que esté degenerada por éste por no haber resistido como en Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero y algunas zonas más. En la totalidad de los estados del país los españoles conquistaron desde el siglo XVI donde casi no hubo resistencia y por ello impusieron religión, idioma y mestizaje; luego desde fines del XIX los EEUU fueron imponiendo el modo de vida yanqui, con su dominio económico, político y su cultura usando todos los medios de información. Pienso que con excepción de los países colonialistas e imperialistas, ninguna nación ha sido nunca independiente; primero dominó Europa y luego los EEUU. Sólo con la destrucción del capitalismo se iniciaría la otra historia.

2. Ayer lunes se publicó acerca de los avances de gobiernos indígenas de usos y costumbres en Cherán, Michoacán después de tres años de experiencias; igual se conocen experiencias de autogobierno indígena en los cinco Caracoles del EZLN en Chiapas instalados en agosto de 2003, y más antiguos y conocidos son los 418 municipios de Oaxaca que se gobiernan siguiendo los usos y costumbres indígenas sin intervención de partidos y autoridades como sucede en los otros 32 entidades del país. Que son avances y conquistas indígenas importantes es innegable comparadas con la brutal miseria y hambre que sufren los indígenas y campesinos sometidos por el capitalismo, pero: ¿Usos y costumbres y autogobiernos indígenas son realmente anticapitalistas o van hacia allí?

3. Todas las batallas y experiencias de los pueblos por su liberación -sean pacíficas o no- son muy valiosas y deben ser apoyadas; pero si un pueblo se liberara cada 10 años o sólo se independiza un poquito, aunque sigan dependiendo de la economía capitalista, está bien para ese pueblo, pero para el país y el mundo tienen muy poco significado. La burguesía y el imperialismo saben hasta dónde pueden llegar esos proyectos, sus limitaciones y trabas, importándoles un bledo cuando todo está bajo su control. ¿Para qué serviría «un gobierno del pueblo» si se sigue consumiendo mercancía capitalista, viendo televisión capitalista y servicios de salud, escuela, vivienda capitalista? Si sigue dominando esa economía que lleva dos siglos de vida calculada por ella.

4. Los gobiernos y sus instituciones son sólo los guardianes del capitalismo; el sistema de dominación capitalista es todo: instituciones públicas y privadas, gobiernos y órganos de represión; cine, radio, televisión, revistas de amor o caricaturas. Si bien el gobierno nos impone materialmente sus disposiciones, los medios de información nos imponen las formas de pensar y actuar de acuerdo al sistema de dominación. Un simple cambio de estilo o forma de gobierno sirve de casi nada sino cambia radicalmente la estructura capitalista. Eso sucedió en Rusia, China, Cuba durante más de 50 años para regresar al pleno capitalismo. No es un asunto de gobierno sino asunto de poder. Quien domina la economía y la ideología domina el poder.

5. Si estos últimos países: Rusia, China, Cuba, Nicaragua -donde triunfaron revoluciones armadas, revoluciones desde abajo- que siempre fueron estatistas (no socialistas) se vieron obligados a regresar al pleno capitalismo, ¿qué pasará con proyectos socialdemócratas totalmente controlados por la economía y cultura capitalistas como son los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Uruguay? No está mal que se sigan ensayando sistemas plenamente identificados con la socialdemocracia presidencialista o parlamentaria, pero que no se trate con confundir con socialismo o igualdad social. Siguen siendo países capitalistas donde dominan el trabajo asalariado, la explotación y la acumulación de riquezas en unas cuantas familias.

6. Veo que así como la iglesia, la burguesía y el imperialismo tienen a sus héroes y los ensalza mucho adornándolos con toneladas de propaganda; también la llamada izquierda no olvida a sus dioses, santos y héroes repitiendo los nombres y la vida de sus revolucionarios pensando en que la historia la hacen las personalidades. Pareciera que la historia y las ideologías las siguen imponiendo los vencedores del bando que sean; ya con el control de poder económico e ideológico nos construyen la historia de acuerdo a sus intereses. Alguien puede construir o escribir buenas historias, pero si no tiene poder para publicarlas y darlas a conocer, servirán sólo para consumo personal. Pero si escribe por encargo, ése con garantía recibirá un premio.

7. Acabo de regresar de la Ciudad de México y en vez de haber obtenido más ánimos en la lucha social regresé más caído. Asistí a la marcha de un Primero de Mayo con la mitad de la asistencia acostumbrada; cumplí a una invitación a la asamblea nacional convocada por el cura Raúl Vera y pareció -después de su discurso unitario- más de los mismo; luego estuve presente en conferencias acerca de «Volver a Marx» y sólo escuché historias que conocía desde hace 40 años. Parece que mi problema es no ser optimista para recocer que las luchas revolucionarias en México y en el mundo avanzan y que la caída del capitalismo será pronto. Mi problema es que parezco ver la total dominación del imperialismo y sólo pequeñas luchas de los trabajadoeres que no dañan al poder.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.