1. Si como escriben los historiadores se comenzó a llamar en Francia “la izquierda”, alrededor del año de 1789, a los legisladores de clases medias, algunos campesinos y obreros, a profesionistas, a burgueses, sentados a la izquierda de los directivos del parlamento y, por otra parte, “derechas”, a los terratenientes, representantes del clero, empresarios explotadores, conservadores, porque se situaban en el ala derecha del Congreso. Es obvio que esa “izquierda” no era marxista o anarquista porque estas corrientes político/ideológicas sólo aparecen alrededor de 1847 con el Manifiesto Comunista o 1864 con La primera internacional. Sin embargo, era popular y revolucionaria la izquierda porque la burguesía que la dirigía se oponía con fuerza a la clase feudal dominante.
2. Así que al revés, el marxismo y el anarquismo son producto de las experiencias políticas e ideológicas de la revolución francesa, de la revolución inglesa, dela independencia delos EEUU. Los grandes terratenientes y explotadores derrocados no pudieron decir como hoy que aquellas revoluciones eran obra de agitadores anarquistas y marxistas. Pero ni la izquierda ni la derecha desaparecieron nunca a pesar de millones de traiciones, malas interpretaciones, amenazas o miedos a mantener convicciones propias. La derecha defiende hoy la gran propiedad privada, el individualismo, al clero, a los empresarios, el capitalismo; la izquierda por el contrario, tiene que defender a los pobres, a los explotados, la propiedad colectiva y el autogobierno.
3. En México y parte del mundo aparecen primero las mutualidades, las cooperativas, los sindicatos y los partidos, antes de la presencia de las grandes ideologías. En nuestra nación, incluso el más importante anarquista y revolucionario Ricardo Flores Magón sólo hasta 1911 se hace y encabeza el anarquismo. El marxismo se declara en 1919 al fundarse el partido comunista por instrucciones y decreto de la Tercera Internacional radicada en Moscú. Tuve muchísimos compañeros luchadores marxistas que a partir de 1977 –con la legalización, los subsidios y la imposición de la política electoral- tomaron otros caminos; quizá la mayoría desaparecidos en sus casas leyendo, reflexionando y escribiendo.
4. La historia de la izquierda anticapitalista es anarquista o marxista. No ha sido sencillo luchar contra la explotación y la acumulación de riquezas en unas cuantas manos, porque muchos –por sus batallas por convicción en las calles y los campos- han sufrido represiones, vejaciones, encarcelamientos y muertes. Otra cosa ha sido la izquierda espiritual y solidaria que ha aprovechado algunos ratos para dar palmaditas de felicitación. La izquierda marxista parece haber desaparecido o transmutado hacia la socialdemocracia o el reformismo capitalista. El ciclo capitalista, después de 500 años de dominio, con su imperialismo y globalización, nos ha demostrado que es ”un hueso duro de roer”, que todavía vivirá unas cuantas décadas.
5. Los partidos y organizaciones de derecha, que siempre han vivido colgados de las poderosas fuerzas del capital y del imperio, seguirán capturando economías y gobierno en todos los países del mundo mientras el imperio yanqui y europeo siga dominando. Se vislumbran interesantes cambios en China, Rusia, oriente medio, parte de América y África, aunque éstos podrán durar varias décadas. Lo importante sería seguir empujando aunque por la poca fuerza que nos queda a los viejos marxista y anarquistas. Contrario a lo que muchos piensan en el sentido de que los jóvenes han abandonado la lucha de clases, puede decirse que muchos objetivos de las batallas han cambiado, pero-si no sucede otra cosa- el capitalismo será enterrado por el pueblo.