«Lo que pasa actualmente en México no es lo mismo de siempre… hay fenómenos particulares como el aumento cuantitativo de la violencia que exigen una mirada particular» subraya la periodista e investigadora alemana Anne Huffschmid. Corresponsal en ese país latinoamericano en los años noventa, premio del periodismo internacional 2008 del Club de Periodistas de México, […]
«Lo que pasa actualmente en México no es lo mismo de siempre… hay fenómenos particulares como el aumento cuantitativo de la violencia que exigen una mirada particular» subraya la periodista e investigadora alemana Anne Huffschmid. Corresponsal en ese país latinoamericano en los años noventa, premio del periodismo internacional 2008 del Club de Periodistas de México, acaba de publicar en la editorial suiza Rotpunkverlag, «Mexiko – Das Land und die Freiheit» (en español «México – la tierra y la libertad»), una radiografía panorámica sobre la dinámica en la nación azteca.
«Mi libro responde a la necesidad de tratar de explicar un poco mejor, desde Europa, la realidad mexicana tan cargada de estereotipos y tan difícil de entender», explica en entrevista exclusiva.
La vida de Anne Huffschmid, (Berlín, 1964), como ella misma lo dice, se caracteriza por los cruces y péndulos entre el periodismo, la producción cultural y la investigación académica. Que se expresan en miradas interdisciplinarias, palabras e imagen.
A inicios de los noventa se instaló en ese país latinoamericano iniciando su actividad periodística en «La Jornada» Y como corresponsal del diario alemán «Die Tageszeitung», así como colaboradora con periódicos, semanarios y revistas suizas (Die Wochenzeitung y Neue Zürcher Zeitung entre otras).
En paralelo a su quehacer periodístico implementó a partir de 1996 un proyecto de investigación sobre las estrategias y resonancia discursiva del nuevo zapatismo, que fue el tema de su tesis de doctorado en Ciencias Culturales, premiado en 2003 por la Asociación Alemana de Investigación sobre América Latina (ADLAF) en tanto mejor tesis sobre América Latina.
Ese mismo año regresó a Berlín donde se desempeña actualmente como investigadora del Instituto Latino-Americano de la Freie Universität Berlin. Sin embargo, a través de viajes y estudios sigue en estrecho contacto con las realidades mexicanas y latinoamericanas.
«Los mitos no son la falsificación de la realidad…»
Como corresponsal pude observar muchos mitos muy difundidos sobre México. Y eso me motivó para escribir el libro. No para desmitificarlos, porque sería una ilusión. Sino, trabajando los mitos que no son la falsificación de la realidad, – que es algo que aprendí justamente en México – sino la realidad misma, explica Huffschmid.
Y de la reflexión global a los ejemplos concretos no hay más que un pequeño paso a transitar para la joven periodista, actualmente investigadora en la universidad alemana.
Después de la aparición del fenómeno zapatista en 1994 muchos actores solidarios, «sin entender a fondo que el zapatismo es una prueba de que los mitos viven», trataron de ver una sola realidad en México, ligada a Chiapas y a ese movimiento.
«Y no podían comprender que había, al mismo tiempo, muchos otros Méxicos. Que ya se asesinaban jóvenes mujeres en el norte del país; que cohabitaban otras realidades, movimientos y muchas diferentes dinámicas sociales».
Hoy, en cierta manera, pasa lo mismo, explica. El mundo ve fundamentalmente el México del narcotráfico, de la violencia y del crimen organizado que es una realidad y no una invención de los medios.
«Pero no siempre se percibe que siguen existiendo otros países en el mismo país. El del movimiento indígena -«aunque con muchas dificultades»-; el del Distrito Federal con 20 millones de personas, con miles de diversas estrategias de sobrevivencia y con el interés de hacer de esta capital una ciudad más habitable; la lucha de las mujeres en Ciudad Juárez: de los periodistas y de los medios para asegurar la libertad de la prensa…»
«El periodista debe partir del asombro»
¿Cómo entender desde Europa correctamente la complejidad de un país – e incluso de un continente-, a más de diez mil kilómetros de distancia? Pregunta de difícil respuesta incluso para una profesional de probada experiencia en el terreno.
Un elemento esencial es «partir no sólo desde la curiosidad sino desde el asombro», enfatiza Anne Huffschmid. Es una clave para el buen periodista y para cualquier investigador.
Pero ese asombro no es suficiente. «Es importante tener clara la constelación de mitos del público al que hay que comunicar. Y saber bien desde que perspectiva el periodista-observador está viendo la realidad».
Y no es un ejercicio para nada simple, añade. «Todos tratamos de explicar lo que no entendemos en base a lo que sí creemos comprender. Releo mis artículos de hace 20 años y descubro muchas formulitas que utilizaba en su momento, comparando realidades que eran absolutamente incomparables».
Por ejemplo, «se habla hoy de la *colombianización* de la coyuntura mexicana, cayendo en simplificaciones que pueden inducir a errores», enfatiza Huffschmid. Quien sin embargo reconoce un proceso acelerado y en aumento de la violencia en el país azteca.
«Y, al mismo tiempo, un preocupante acostumbramiento de muchos sectores sociales y generacionales, especialmente los jóvenes, ante ese nuevo fenómenos», completa.
Y Huffschmid, apasionada del periodismo -«que no constituye una etapa para nada concluida de mi vida profesional»-, sigue aportando claves para traducir informativamente dinámicas tan diferentes como la mexicana y la suiza.
«Es importante siempre hacer una complementación de miradas. Es decir observar un fenómeno, un hecho, una dinámica, un movimiento, desde distintos puntos de vista».
Y además, «incluir un ingrediente imprescindible, en tanto corresponsal extranjera, de modestia y humildad. Saber claramente hasta dónde llega o no su propia comprensión. Estar clara desde dónde se está mirando la realidad. Ser consciente del propio asombro…Y todo esto, como un todo metódico», enfatiza.
El México hoy
La violencia en aumento y casi generalizada. El crimen organizado que desborda incluso los marcos del Estado mismo… «Hablando con mucha gente, intelectuales, activistas, repiten que lo que está pasando hoy es lo de siempre».
«Me rebelo ante esta constatación un tanto fatalista». Hoy se producen cosas que el país nunca había visto antes, ni siquiera en la guerra sucia de los años setenta. Se instala un cierto fatalismo social.
«Y por otra parte las políticas de Gobierno, la militarización, todo lo que conlleva a la mano dura y a los uniformados en la calle intimida. Y golpea incluso a los movimientos sociales e indígenas, en Estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero», describe a manera de radiografía la autora de «México- la tierra y la libertad».
«Lo nuevo es como se están generalizando esos factores de violencia y militarización», y derivado de ello, «el riesgo real de una parálisis de los movimientos sociales que pasan a la defensiva», evalúa Huffschmid.
Para quien uno de los grandes desafíos inmediatos de los actores sociales y las organizaciones de derechos humanos es la de «confrontar realmente y a fondo estos nuevos fenómenos. Como esos familiares de jóvenes secuestrados que llegan a propuestas aterradoras como la de pedir la pena de muerte».
No se puede decir solamente «están manipulados por la derecha y no queremos nada con ellos», insiste Huffschmid. Es fundamental juntar «el tema de la represión, de la angustia, de la impunidad, de la delincuencia, del no-Estado de derecho Analizarlo en conjunto y trabajarlo casi como un todo indisociable», concluye.