1. Algún mexicano muy piadoso señaló en el siglo XIX que: «México está muy alejado de dios y muy cerca de los EEUU». Desde entonces se ha tomado la histórica frase para hablar del peligro que ha representado la política económica e ideológica yanqui para nuestro país con tres mil kilómetros de frontera con esa […]
1. Algún mexicano muy piadoso señaló en el siglo XIX que: «México está muy alejado de dios y muy cerca de los EEUU». Desde entonces se ha tomado la histórica frase para hablar del peligro que ha representado la política económica e ideológica yanqui para nuestro país con tres mil kilómetros de frontera con esa nación vecina. El enorme poder de ese imperio, sin duda, ha ayudado a la República mexicana a transformarse en un país de medio desarrollo, moderno y capitalista; pero al mismo tiempo esos grandes cambios nos ha hecho una nación absolutamente dependiente de la economía, la tecnología, la ideología, el modo de vida yanqui, convirtiéndonos en su «patio trasero», donde deposita todos sus contaminantes y basura de todo tipo.
2. En inglés los EEUU han usado el término «backyard» en ensayos, reflexiones y tratados académicos no sólo con respecto a México, sino en general con toda América Latina. Esto recuerda que en enero de 1962, en la reunión de la OEA en Uruguay, el gobierno de Kennedy ordenó a los países de Iberoamérica romper relaciones con Cuba (por extrañas e incompatibles ideas socialistas) y no comerciar con ella; todos obedecieron (con excepción de México) bajo la amenaza de castigos. Se prestigió entonces entre la izquierda el gobierno de López Mateos (1958-64), pero se advirtió lo muy limitado y tramposo que podría ser por el fichaje de pasajeros en el aeropuerto. ¿Puede olvidarse que el vicecanciller del presidente Fox fue obligado a renunciar por hablar de «patio trasero»?
3. ¿Qué arrojan los EEUU en su patio mexicano? Se ha escrito que «el patio trasero equivale al basurero de una casa, donde se arrumban los cachivaches, los cacharros viejos, lo sucio, lo que ya no sirve, lo obsoleto». Que nuestro país es receptáculo de todo lo que Estados Unidos considera inútil para sí: su tecnología obsoleta (ropa usada y vieja, coches usados y viejos, maquinas usadas y viejas, computadoras usadas y obsoletas dentro de muy poco). Receptáculo de su basura cultural (sus películas, sus programas de televisión, su pornografía; receptáculo de su basura nuclear y otros tipos de basura. ¿No está la frontera cerrada, bardeada y vigilada para que los «mugrosos emigrantes mexicanos» no puedan pasar al paraíso gringo?
4. ¿Podríamos olvidar que en cultura y adelantos prehispánicos hace más de 1,000 años, y hasta hace 500, nuestro país era mucho más avanzado en todos los órdenes que EEUU? Sin embargo EEUU compró Luisiana a Napoleón, compró Florida a España, se anexó Tejas, compró la Mesilla, compró Alaska, se anexo Hawái, se anexó el Canal de Panamá, Guantánamo, etcétera, y se transformó en imperio. La realidad es que los primeros dueños de tierras ya traían en la mente la reconquista, la dominación, el capitalismo pragmático, que les permitió imponerse con la fuerza. No sólo despojaron a las tribus autóctonas de aquellas regiones sino que presionaron y obligaron a otros países -mediante la amenaza de invasión de sus propiedades- a venderles.
5. México jamás se planteó ser un imperio porque estaba saliendo del terrible dominio español por 300 años; incluso países como Guatemala y la actual Centroamérica que en 1823 (en los muchos meses que gobernó el emperador Iturbide) se le adhirieron, muy pronto se separaron de él porque fue derrocado y porque no existía ningún espíritu de conquista o dominación. Con otro espíritu y ambiciones imperiales México no se hubiera dejado robar por EEUU más de la mitad de su territorio y sería hoy un país de casi 6 millones de kilómetros cuadrados. Pero también quizá uno de los países justamente más odiados de la tierra. Se vive mayor seguridad en un país que no somete a nadie ni tampoco es sometido. Los yanquis siempre viven nerviosos.
6. La dependencia económica, política, ideológica, de México hacia los EEUU es determinante. No se trata sólo de nuestro país, sino de todo el mundo desde el fin de la segunda guerra mundial. Al quedar semi destruido parte del territorio europeo, después de arrojar los EEUU las bombas atómicas sobre Japón en Hiroshima y Nagasaki en 1945, y luego intervenir en los países destruidos por la guerra con el Plan Marshall para ofrecer «ayuda», los EEUU se convirtieron en los amos del mundo desde el lado militar, armamentista, político y económico. Desde entonces ese país comenzó a condicionar sus ventas y compras, sus inversiones y sus saqueos, así como el control de cada uno de los gobiernos y políticas empresariales.
7. ¿Puede olvidarse que la guerra de 1939-45 se desarrolló en Europa y que en el territorio de EEUU no se rompió ningún vidrio? ¿Qué la industria armamentista yanqui produjo y vendió con intensidad la cantidad de armas que quiso beneficiando a aliados y alemanes? ¿No se recuerda acaso que países como México se beneficiaron vendiendo productos a los EEUU porque éste país sólo estaba dedicado a la producción de armas de todo calibre para la guerra y a pensar y planear su intervención? El mismo México -presionado por agentes alemanes y aliados, decidió engrosar a los aliados por imposición yanqui. Por ello la segunda guerra transformó a EEUU en el «policía mundial» que vigila al mundo para imponer sus políticas.
8. ¿Pudo México adoptar otra posición diferente en la guerra siendo vecino de EEUU, el más poderoso vendedor y traficante de armas del mundo? Algunos estudiosos han demostrado que la misma derecha mexicana y la fundación del PAN en 1939, fue penetrada por los agentes alemanes de Hitler que en buen número presionaban en México. El gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-40) se había debilitado por las presiones de Inglaterra, EEUU y la mismo Alemania por la recién expropiación petrolera de marzo de 1938. Por ello Cárdenas, que se esperaba apoyara al michoacano Mújica en la sucesión presidencial, tuvo que aceptar al militar Ávila Camacho. Así que la resistencia contra la guerra en México era casi inexistente.
9. A pesar de que EEUU se quedó con más de la mitad de nuestro territorio a mediados del siglo XIX y que los gobiernos mexicanos (liberales, porfiristas y de la Revolución) se han supeditado desde entonces a los intereses que han dictado desde Washington, los grandes inversionistas yanquis, junto a la embajada y fuerzas (FBI, CIA, DEA) presentes en todas las instituciones públicas del país, continúan imponiendo su dominio casi total. Por ello ningún gobierno mexicano ni partido político registrado se atreve a criticar la presencia imperialista; saben que los EEUU dominan en México y cada candidato tiene la obligación (como se ha visto) de recibir el visto bueno de los EEUU para poder competir y mucho más para ser presidente.
10. Por todo ello es condenable que los altos funcionarios de gobierno y directivos de partidos políticos guarden un silencio sepulcral ante las criminales intervenciones y bombardeos de los EEUU en el mundo; pero resulta más condenable que traten de ocultar el intervencionismo abierto der los criminales gobiernos yanquis en todos los asuntos de México. Todos ellos han sido falderos de los gobierno yanquis, pero a partir del gobierno de Salinas (1988-94) los del PRI y del PAN se han dedicado a lamer botas de los gobiernos de Reagan, Bush y sucesores. Parece que ese comportamiento vergonzoso de gobierno y partidos políticos persistirá por muchos más años porque, por lo menos desde la imposición del neoliberalismo, ha sido la constante.
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