Las hetairas sirven para proporcionarnos placer, las concubinas para nuestras necesidades cotidianas y las esposas para darnos hijos legítimos y cuidar la casa. DEMÓSTENES
El Ciclo Señoras Directoras, del Cine-Club Al Filo del Tiempo, que se inició con Hævnen (2010), de Sussane Bier, continúa con La enmienda XIII (2016), de Ava DuVernay. Documental que explora las conexiones entre ‘raza’, justicia (aquí su antinomia) y encarcelamiento masivo en EEUU. Adoptada al fin de la Guerra Civil (1861-1865) en teoría abolió la esclavitud (como pasó en Fosa Común con José H. López, 1849, mientras se fundaba el Partido Conservador, productor de violencia junto a la Iglesia) y eliminó la servidumbre. Para DuVernay dicha esclavitud, como se verá en esta columna de La Fábrica de Sueños vía Campos de batalla (1998), de Perry Anderson (1), y Los poderes de Venus (2006), de Alicia Misrahi (2), se perpetuó a través de la criminalización que permitía a la policía el arresto masivo de libertos ‘pobres’ para obligarlos a trabajar para el Estado, como dicen profesores entrevistados, antiguos presos, activistas de DDHH, luchadores barriales, políticos y empresarios conectados al complejo industrial/carcelario capitalista e imperialista.
La XIII Enmienda a la Constitución, abolió oficialmente y sigue prohibiendo la esclavitud y la servidumbre voluntaria, con excepciones. ‘En off’ Obama, alias ‘Oreo’ (negro por fuera, blanco por dentro, como ‘la galleta más vendida del mundo’): “EEUU alberga al 5% de la población mundial pero también al 25% de los presos del mundo”. La doble ironía: lo dice como si él nada tuviera que ver; que ello ocurre en la ‘tierra de la libertad y las oportunidades’, sin decir a quién sirve. EEUU tenía 300.000 presos en 1972: hoy tiene la tasa más alta del mundo. De repente, se dan cuenta de que ‘debemos reducir nuestro sistema carcelario’, dice una activista: ‘Se volvió demasiado caro. Se nos salió de las manos’. Según la Enmienda es anticonstitucional que alguien sea retenido como esclavo. Es decir, garantiza, a la letra, la libertad. Pero, otra cosa pasa en la vida diaria del ciudadano y de las minorías.
Tras la Guerra Civil con base en los afros se hizo el primer incremento de la población carcelaria: “Salvo los criminales todos son libres. Si fuiste penalizado, no aplica para ti”, dice el documental. The Birth of a Nation fue un evento cultural relevante. Basada en la novela The Clansman, de Th. Dixon, quizás no en vano Spike Lee titula su comedia dramática sobre crímenes raciales BlacKKKlansman (2018), que en sí lleva las voces negro/KKK/ y Hombre del Klan, aunque retome no el libro citado, sino Black Klansman, de Ron D. Stallworth, policía negro infiltrado en el KKK, de Colorado Springs, a finales de los 70. Por otro lado, Nuestra pandilla (1971), de Ph. Roth, lo protagoniza una caricatura de Nixon, quien renunció por Watergate. Entramado de espionaje/chuzadas urdido por él en la campaña de 1972: cinco sujetos capturados al forzar la entrada a la sede del PD en Washington, agentes secretos a su servicio apodados The Plumbers: contratados por Howard Hunt y Gordon Liddy, ambos del Comité de Reelección, militantes del PR, creado por quien les encargó su reelección: “Si nos contrataron para evitar filtraciones, es que somos fontaneros”, dijeron los ‘rateros’ de Miami al caer. Pasados casi cuatro meses, Woodward y Bernstein, vía ‘chiva’, por cuenta del Washington Post para venderlo más, destaparon el ardid que obligó a huir al inquilino de la White House. (3) Historia que rodó Pakula en Todos los hombres del presidente (1976), y cuyo informante mantuvo Woodward anónimo por casi 40 años: Mark Felt, alias Garganta Profunda, como si se tratara más de un asunto pornográfico que de un áspero asunto político.
El nacimiento de una nación fue el primer filme taquillero aclamado por su calidad artística, así como, por contraste, vituperado por su material racista y, aun así, o quizás por eso, fue aclamado por la crítica gringa, siempre tan autocomplaciente: “La mejor película de todos los tiempos”. En 1941, pasaría lo mismo con Citizen Kane, de Orson Welles, la crítica velada al padre del periodismo amarillo William R. Hearst a través de Ch. Foster Kane; filme, en todo caso, de calidad sin discusión por su puesta en escena, pionero en usar al periodismo/documental para robustecer la ficción, la profundidad de campo para subrayar la dimensión metafísica del personaje y aumentar la trascendencia de lo narrado con fluidez por medio de una cámara que, al desplazarse sin tropiezos, impide percibir sus movimientos.
Cada imagen, en The Birth…, que se ve de un negro es una imagen degradada, pervertida, bestial: la imagen del afroamericano. No obstante, el presidente W. Wilson, al verla en la Casa Blanca, dijo: “Historia escrita con iluminación”. Escena famosa: una mujer, blanca, se lanza del acantilado para que no la viole un ‘criminal negro’. Una amenaza para las blancas: la trampa del Sistema ya está tendida. No podrá haber relaciones interraciales. Lo que de suyo es muestra de racismo. Del racismo estructural que Angela Davis vino a denunciar a Fosa Común en 2010, lo mismo que los planes inmediatos del complejo militar/industrial carcelario. El mito del negro como violador nació porque la élite política y los empresarios blancos requerían negros trabajando. Claro, por sueldos de miseria, bajo la presión/chantaje del hambre/inseguridad e incertidumbre, factores a considerar desde la óptica capitalista.
El filme explora la historia económica de la esclavitud y su legislación, así como las prácticas racistas posteriores a la Guerra Civil, luego vueltas sistemas de control racial: se penalizan delitos menores; institucionaliza el arriendo de presos, lo que incentiva criminalizar más y peor. El filme de Griffith fue también ‘una predicción increíblemente precisa’, se dice en el docu. Aunque no es adivinación, sino fuerza inmanente de la imagen sobre el inconsciente colectivo. Negro a juicio: ‘¡Culpable!’ Y el KKK por todas partes. Al filme se le achaca, no sin razón, el renacimiento del Klan. Con el fuerte aumento de la popularidad que este le debe a The Birth… ‘vino otra ola de terrorismo’, dice alguien en La Enmienda XIII. Como pasó con el autoatentado de las Torres Gemelas. ‘Una pandilla mata a dos negros’: curioso, nunca la pandilla mata a dos blancos. Igual que en Fosa Común: las Águilas Negras matan a dos campesinos/líderes sociales/maestros, pero jamás a dos miembros del CD o paras o narcos.
Se linchó entre la Reconstrucción y la II GM. Miles de negros víctimas de pandillas. Primera plana del Bartlesville, Oklahoma: “Una pandilla cuelga a un negro”, bajo la idea vaga de cometer un crimen. En la Convención Nal. Demócrata de 1935, 350 delegados eran del KKK. Desde entonces se moldeó la geografía demográfica gringa. Ahora hay negros en L. Á., Oakland, Chicago, Cleveland, Detroit, Boston, NY. No fueron inmigrantes tras chisgas económicas, sino refugiados huyendo del terror. Fueron además víctimas del terror mediático, del pánico inoculado por el blanco, cuota inicial para la neoesclavitud. Malcolm X: “Nos trajeron contra nuestra voluntad. No nos trajeron para convertirnos en ciudadanos. No nos trajeron para disfrutar los dones constitucionales de los que tan bellamente hablan”.
Joven negro: “No llegamos a L. Á, Compton, Harlem ni Brownsville en 2015. Este es un trauma generacional. Las letras KKK fueron grabadas con navaja en pecho y estómago del hombre en Houston, Texas, tras ser colgado de un roble y azotado con una cadena”. Al niño Emmett Till se le acusa por ‘coquetear’ a la esposa de Roy Bryant. Joven muere por ‘silbar’ a una blanca. Como en Fosa Común con los jóvenes, tras el Paro 28A, un negro es hallado en el río. Dos negros, colgados de un árbol. De ahí se pasó a algo más ‘legal’: la segregación o el negro al estado de segunda clase permanente. A 300.000 se les niega el voto en Alabama. Tras los derechos civiles, actúan ambos partidos para justificar la guerra contra las drogas: se suman políticos y empresarios para alentar la construcción de cárceles, lo que afecta a afros/latinos e incluso mexicanos, en la era Trump. Rol jugado por el Consejo de Intercambio Legislativo Estadounidense (ALEC)detrás de proyectos como la Ley Stand Your Ground, que ayudó a absolver a George Zimmerman, quien mató a Trayvon Martin en 2012 (4).
Todas estas cosas al filo del tiempo dieron vida a lo que el profesor Jelani Cobb, de la U. de Connecticut, llama de forma equívoca en el filme ‘la profecía de Griffith’ sobre la forma en que funciona ‘la raza’: ya se dijo, la única raza es la Humanidad. “El temor al crimen es clave en todo esto”, señala. Bryan Stevenson refiere los carteles de ‘blancos y negros’ y la prohibición para éstos de entrar por la parte delantera a algún sitio: los jazzmen negros, v. gr., solo lo podían hacer por la puerta de atrás, entre ellos Billie Holiday, quien a propósito de linchamientos escribió uno de los temas más desgarrados/desgarradores: Strange Fruit, ese fruto extraño colgando de un árbol balanceado por la brisa sureña y que no es otro que el cuerpo exangüe de su padre, con ojos saltones y boca retorcida: una amarga cosecha. (5)
MLK: “Esperar casi siempre significa nunca. Cuando tengan que luchar eternamente contra una agotadora sensación de inexistencia entonces comprenderán por qué nos resulta tan difícil esperar”. He ahí una síntesis de la experiencia negra frente al abuso del blanco, a su afán de negarla, al esperar sin respuesta. Sensación derivada de la categoría ‘invisibles’ que la ‘suciedad’ blanca les da y que incluye a los moderados. De quienes MLK tenía un singular concepto dados su paternalismo, complicidad con el statu quo, prurito de superioridad, devoción por el orden, voz preferida en el diccionario de la tiranía, y su menor interés por la justicia ‘social’, si se busca equidad: “Casi he llegado a la lamentable conclusión de que el mayor escollo que encuentran los negros en su camino hacia la libertad no es el miembro de los White Citizens ni el del KKK, sino el blanco moderado, más devoto del orden que de la justicia, que dice constantemente: ‘Estoy de acuerdo contigo en el objetivo que persigues, pero no estoy de acuerdo con tus métodos de acción directa’, y que cree, con su característico paternalismo, que puede elaborar el calendario para la libertad de los demás hombres”. (6)
Frente a esto, da risa LBJ con su ‘discurso’ ante el comité pro derechos civiles: “Dejemos de lado diferencias irrelevantes y unámonos como nación”. Le ayuda Nixon al citar a Lincoln: “Nadie está sobre la ley. Nadie está por debajo de la ley. Y vamos a hacer cumplirla, si los [gringos] quieren tener ley y orden”, caballo de batalla para incrementar la encarcelación masiva. Por contraste, Angela Davis: “Es en la era Nixon, y el periodo de la ley y el orden, que el crimen empieza a asociarse con la raza”. Se reitera, la única es la Humanidad. De nuevo, Nixon: “Una vez que el gobierno federal, a través del FBI, entra en una zona, debería ser una advertencia para los que cometen esos actos por los que tarde o temprano van a ser encarcelados”. Hay una supuesta necesidad de ley y orden y, según Cobb, Nixon “la articula a la perfección”. Él jamás hizo nada bueno, menos a la perfección, cabría recordarle a Cobb.
De ahí el libro de Roth, caricatura satírica/literaria de Nixon. Stone le ‘dedica’ su filme Nixon (1995), con A. Hopkins, Biopic del hombre, más que político, humilde, al que el Poder torció; que cavó una fosa de espionaje en la que él cayó primero; que, cual la Cabal, llamó ‘vagos’ a los opositores a la guerra; que era la ficha de un sistema podrido del cual él no controlaba la máquina, salvo cuando se ordenó los asesinatos achacados al ejército y no al que lo hizo. “El enemigo público N° 1 de EEUU es el abuso de drogas”, decía como si fuera la última palabra al respecto. Faltaría conocer sus inicios con el tirano Trujillo, lo que enriqueció al abogado, luego contable para Donald Kendall y su embotelladora de Pepsi en Chile, nexo que decretó el fin de Allende, o destapar la olla Watergate, para conocer a uno de los mayores pandilleros gubernamentales de la Historia. Junto a Jack y su Team: JFK, su ‘bro’ Robert (el más probable victimario de MM), Sam Giancana y su amante Judith Campbell, ‘moza’ a su vez de JFK, Peter Lawford (guía del Mercedes en el que iban Bob y el Dr. Ralph Greenson, el 4.ago.62, a 55 m/h, ‘de urgencia al hotel Hilton’ luego del crimen de MM), proxeneta, según él mismo, de F. Sinatra, y éste a su vez de JFK, y Pat Newcomb, psicóloga/vigía de Marilyn, como relata D. H. Wolfe en su libro Marilyn Monroe (7). Por último, cómo no recordar las notas de Richard Helms, exdirector CIA, citando textualmente a Nixon sobre Allende: “Tal vez sólo haya una posibilidad entre diez, ¡pero se ha de salvar Chile…! Tienes diez millones de dólares disponibles, y más si es necesario… Haz chillar a la economía”. (8)
La campaña de Nixon en 1968 y él en la Casa Blanca luego, tuvo dos enemigos: la izquierda antibélica y los negros. Malcolm X, MLK, Jesse Jackson; incluso un blanco, John Lennon, inmigrante y ya se sabe cómo los trata EEUU, máxime si están contra la guerra. Entonces, no era posible ilegalizar a los negros ni estar contra… lo que hizo que se asociara a los hippies con marihuana y a los negros con heroína. John Ehrlichman, asesor de Nixon: “Penalizando a ambos con dureza, podíamos afectar a esas comunidades, […] arrestar a sus líderes, allanar sus casas, parar sus reuniones y denigrarlos noche a noche en los noticieros. ¿Sabíamos que mentíamos sobre las drogas? Claro que sí”. Reagan de nuevo: “Los niños [gringos] regresan a las escuelas. Y mientras el abuso de drogas y alcohol atraviesa a todas las generaciones, es especialmente dañino para los jóvenes de los cuales depende nuestro futuro”. Banalidad pura.
Otra perla de quien declaró la guerra moderna contra las drogas en 1982 y a la par el neoliberalismo junto a la Thatcher: “Al movilizarnos en esta cruzada nacional, soy consciente de que las drogas son una tentación constante para muchos”. Una cursilería más, al parecer inofensiva, pero harto manipuladora y dañina para los jóvenes. Aunque para la mayor parte del país no lo era, Reagan estaba decidido a presentarlo como un problema, dice un blanco exconvicto por porte de drogas. Había entonces, sí, una crisis económica, que para Reagan era la peor desde el Crack de 1929. Angela Davis: “Hay un ataque frontal a las instituciones que están diseñadas para asistir a seres humanos, en el sistema educativo, de bienestar, trabajo, salud”. Reagan: “Ahorraremos 1.8 mil millones de dólares en el año fiscal de 1982”.
La promesa/chantaje del político para que el rico sea cada vez más rico, el empobrecido cada vez más y el pueblo ‘paganini’. Coda triste, dada la criminalización al revés: “La misma cantidad de tiempo en prisión para 30 gr de crack que la que te dan por tres kl de cocaína común”, dice un exconvicto. El combate al narcotráfico consiste en tomar medidas severas contra microtraficantes, mientras se deja ‘tranquis’ a peces gordos: los que determinan que el flujo de dinero por tal concepto vaya a los bancos gringos más grandes. “En Colombia se lava un 30% de los narcodólares y el 70% restante en EEUU, el Caribe, Centroamérica, Europa Occidental”. (9) Para probarlo basta una mirada al sistema financiero, el de los USD$ 2 trillones en movimientos sospechosos hechos por cinco bancos globales (1999-2017): HSBC, JP Morgan, Deutsche Bank, Bank of New York Mellon y Standard Chartered. (10)
Las determinaciones económicas del Gobierno atemorizan/afectan menos a los blancos que a los negros pues éstos son los que en mayor grado resienten el alza de alimentos, servicios, gasolina y, desde luego, los impuestos e hipotecas de vivienda. El negro es sobrepresentado en los noticieros como criminal, con lo que sin querer queriendo se le da crédito a la frase de Goebbels, con sus variantes, y luego a la versión de Hitler: “Una mentira mil veces dicha, se convierte en una gran verdad”. De ahí deriva lo que dice el joven activista y exconvicto Cory Greene: “Cuando se patrocina el miedo, cuando se asusta a la gente, puede justificarse tirar personas a la basura”. ‘Superpredadores’ fue el término de moda para tildar a una generación, la de 1980 hacia adelante: “Un grupo de niños que crece sin miedo, sin dios y sin trabajo”.
Trump también aporta su cuota de estulticia/racismo/xenofobia. Pocos tan intolerablemente intolerantes como este ‘artefacto’ salido de la ‘caja tonta’ directo a presidir la nación más poderosa… poderosamente mentirosa del planeta: “Será mejor que crean que odio a la gente que se llevó y violó brutalmente a esa niña”. El paradigma de la misantropía/supremacismo quería darles la pena de muerte a cinco jóvenes negros que fueron acusados de un crimen en Central Park, de NY, por violación e intento de asesinato. Fueron condenados a penas de entre nueve y once años, antes de que las pruebas de ADN demostraran su inocencia. El crimen prefabricado del blanco en contra del negro ha sido sistemático en una sociedad que aplica sin clemencia el viejo adagio: “Divide y vencerás”, sobre todo fuera de sus fronteras. Por eso, no se ha logrado la igualdad, una mínima, o al menos la tolerancia entre uno y otro.
No solo el blanco cree que todos los negros son unos animales, predadores o Superpredadores, unos criminales: lo que más aterra es que también los negros se han tragado la idea y están aterrados a su vez de ellos mismos. La siguiente es la campaña de George W. Bush I para que el pueblo gringo vote por él: “¿Quieren volver a los días de la debilidad militar y cuidar a los criminales más que a las víctimas? No se arriesguen. Voten por mí el martes”. Y el hijo de… Bush padre, George Bush Jr. no se quedó atrás con una pregunta que parece salida del filme hollywoodense Duro de matar: “¿Qué candidato a presidente será duro contra el crimen?” El exconvicto blanco, de gafas, señala: “Bush ganó las elecciones creando miedo contra los negros como criminales, sin decir que eso es lo que hacía”.
El caso del violador negro Willie Horton se asocia al racismo de The Birth of a Nation (1915). El daño de Clinton fue mayúsculo, al militarizar los departamentos de policía rurales que tienen equipos S.W.A.T. Así se reinicia el incremento de arresto de gente, sobre todo negra, a todo nivel y la forma de explotar a la población carcelaria. Cory Booker, senador por NJ: “Somos una nación que profesa la libertad, pero tenemos encarcelación masiva, esta hiperencarcelación…” MLK era considerado ‘una de las personas más peligrosas de EEUU’, al menos para el ‘eterno’ director del FBI, John E. Hoover, quien sería relevado por JFK y puesto bajo la presión de su ‘brother’ Robert, ya como Fiscal general, sin ser abogado siquiera: que es la única razón por la que lo superaría el fosacomuniano Francisco Barbosa.
“¿Por qué el Depto. del Tesoro dedica mucha más energía en asfixiar a Cuba que en la guerra contra el terrorismo? EEUU es un caso único de sociedad abierta; de ahí que dispongamos de una enorme información sobre la actuación del Estado. Las razones fundamentales se expusieron en un documento secreto hace 40 años, cuando la Admón. Kennedy decidió volcar todos los ‘horrores de la tierra’ en Cuba, tal como el historiador y confidente de JFK, Arthur Schlesinger, cuenta en su biografía de R. Kennedy, quien consideraba al terrorismo su mayor prioridad” (11). Y que junto a JFK lo puso en práctica cada vez que creyó necesario, como cuando decidieron acabar a MLK, con la ayuda del eterno director del FBI, John E. Hoover, homófobo que se centró en su fogosa vida sexual: hecho que culminó con la entrega del ‘paquete suicida’ a Coretta, que contenía toda suerte de gemidos en la voz de su marido.
Otra bronca de Hoover fue contra el BPP, para él la mayor ‘amenaza interna’ de la nación: si antes era Malcolm X y luego MLK, ahora eran tipos como Stokely Carmichael, Eldridge Cleaver, Bobby Hutton, Huey P. Newton, Fred Hampton. Éste, ultimado con 21 años, en una operación del FBI y la policía de Chicago, junto a Deborah Johnson, embarazada, a las 4:30 a. m. del 4.dic.1969. Daniel Kaluuya lo representa en el filme Judas y el Mesías Negro (2021), de Shaka King, quien describe la traición de la que fue víctima por el pillo ‘Bill’ O’Neal, infiltrado luego en el FBI a instancias del agente Roy Mitchell, quien le ofrece retirar los cargos por intentar secuestrar un carro solo si trabaja encubierto para el ente. Una vez sale de prisión, apela sus cargos y la apelación es rechazada, Hoover ordena ‘neutralizarlo’ a fin de evitar su conversión en ‘Mesías’: labor que recae en O’Neal, ya capitán de seguridad del BPP. En los créditos dice que O’Neal sigue espiando dentro del BPP hasta que se suicida. En 1982, luego de una demanda familiar interpuesta en 1970 contra el FBI, Fred Hampton Jr. y su madre Akua Njeri, antes Deborah Johnson, recibieron USD$ 1.85 millones: ambos, ahora son, en su orden, presidente y miembro de la junta del ‘Black Panther Party Cubs’.
Kalief Browder, por un crimen no cometido, dos años después de salir de la cárcel se colgó en su casa del Bronx. Tenía 22 años. Emmett Till, con 14 años fue linchado en Misisipi por ‘coquetearle a una blanca’, esposa del citado R. Bryant. Las leyes Jim Crow siguen vigentes mientras se lleve el sello ‘criminal’: el rechazo al salir de la cárcel por intentar rehacer su vida social. The Guardian entrevistó (2008) a la esposa de Roy, Carolyn: confesó a Timothy Tyson, autor del libro The Blood of Emmett Till, que inventó la acusación pues éste jamás le dirigió palabra o la provocó: “Esa parte no es verdad”. La literatura afroamericana es profusa en el tipo de relatos ‘negro viola blanca’, desde Ralph Ellison (Invisible Man), pasando por Richard Wright (Native Son), hasta llegar a James Baldwin (Sobre mi cabeza), Chester Himes (Si grita, déjalo ir) Toni Morrison (Jazz), Colson Whitehead (Los chicos de la Nickel). (12)
No olvidar que Jim Crow ha significado un estado de segunda clase permanente para el negro. Probabilidad de encarcelamiento durante la vida: Hombres blancos: una en 17. Por su parte, el Dpto. de Justicia gringo señala/informa que uno de cada tres jóvenes negros tiene opción de ir a la cárcel durante su vida. A propósito, un ‘rap’ (Rhythm and Poetry) de los que cada tanto muestra el documental de Ava DuVernay: “Soy una celda de seis por nueve / Un infierno, un muro de piedra, barrotes / Para los dioses en prisión / Mi apodo, la lata, la cárcel, la gran casa / Soy el lugar que muchos temen / Porque no hay escapatoria”.
Lo opuesto a la criminalización es la humanización por vía de la cultura y de la educación. Y eso solo ocurrirá cuando se acaben los sobornos, los nexos mafiosos, la impunidad policial. “La gente dice todo el tiempo: ‘¿Cómo se toleraba la esclavitud? ¿Cómo pudieron acostumbrarse a eso? ¿Cómo fueron a un linchamiento y participaron de él? ¿Cómo racionalizaron la segregación, esto de blancos y negros solamente…? Es una locura. De haber vivido en ese momento, nunca habría tolerado algo así. La verdad es que vivimos en este momento y lo estamos tolerando”, señala un profesor al final de La Enmienda XIII.
Perry Anderson / Ste. Croix y la esclavitud antigua y actual
Perry Anderson en Campos de batalla (1998: 21 y ss.) dice que Ste. Croix al considerar el problema de la esclavitud en la antigüedad lo articula con las economías griega y romana. La esclavitud era parte de la civilización antigua e importante la propiedad de esclavos en la jerarquización de la estructura social durante sus períodos culminantes; la esclavitud no constituía un elemento central de esa civilización pues pequeños productores superaban en número a esclavos. Dentro de este grupo, hay quienes restringen el alcance de su tesis a la Grecia clásica, por oposición al orden romano que la sucedió. Los defensores de la segunda postura reducen la esclavitud a un fenómeno cultural o jurídico, que sobrepasa las divisiones de clase, más próximo al concepto de “posición social” (Weber) que ‘de clase’ (Marx). […] Ste. Croix recuerda que Marx usó la categoría ‘esclavitud’ como base para fundamentar la periodización de los modos de producción en la historia, en El capital y otros textos. […] Tras reafirmar la visión marxista del rol de los esclavos, Ste. Croix concluye: “La esclavitud incrementó el excedente disponible para la clase propietaria, excedente que no habría podido obtenerse de otra manera, por lo cual se convirtió en una condición previa esencial de los […] logros de la civilización clásica”. […] Así, para Anderson no es casual que los dueños de esclavos, ‘hombres liberados del trabajo’, “produjeran […] todo el arte, la literatura, la ciencia y la filosofía griegas e integraran buena parte de los ejércitos que obtuvieron notables victorias sobre los invasores persas en Platea, 497, y Maratón, 490 a.n.e. En sentido real, eran parásitos […] de sus esclavos: en su mayoría, no eran partidarios de la democracia inventada por los antiguos griegos: su mayor aporte al progreso político, aunque [suministraron] casi todos sus líderes”; “lo que conocemos como civilización griega se manifestó ante todo en y a través de ellos”. […] Si se acepta su definición de clase social, ¿pudieron las mujeres de la antigüedad constituir una? Ste. Croix apoya su tesis en dos partes: asimila ‘reproducción’ a ‘producción’, como una forma más de esta; hace énfasis en la posición legal/inferior de las mujeres o, dada su calidad ‘reproductora’, antaño, en lo que se refiere a sus ‘derechitos’ de propiedad, signo de la explotación masculina. En lo que toca a la reproducción, si bien se trata de una función esencial para generar la vida humana, parece evidente no ser una producción […] convencional. No satisface necesidades vitales ni podría decirse que genere un excedente; tampoco es reductible a un patrón de ‘productividad’, lo cual constituye, según Marx, el criterio fundamental para distinguir un tipo histórico de economía. (1998: 29-30)
Ejemplo aplicable a Fosa Común al revelar paraísos fiscales de políticos y empresarios, podría ser el entramado global de los Pandora Papers: figuran 588 nombres, de personas y empresas, de este platanal como dueños reales de sociedades ‘offshore’, tres presidentes de América Latina y dos puros rancios criollos, Gaviria y Pastrana, porque, decía Camilo Torres, daño letal para un país es la ‘fuga de capitales’: “Después del siglo IV a.n.e. se habría iniciado en Grecia ‘una lenta regresión’: ‘La masa de la población estaba sumida en la mayor pobreza’, y, al mismo tiempo, los pocos ricos se enriquecían aún más”, en una región que nunca fue abundante en recursos naturales. Como resultado […], se incrementaron la tensión social y los conflictos intestinos en las ciudades-Estado, los cuales fueron […] explotados por la monarquía macedonia, que, debido a su propio carácter aristocrático, encontró en las clases terratenientes […] aliados naturales cuando invadió Grecia’.” (1998: 32-33)
De paseo con brujas/hetairas y negras por Grecia y EEUU
En Grecia fue relevante el nexo hombres/prostitución ya que casarse y concebir no rimaba con placer. Para tal fin escogían esclavas, viudas, abandonadas, mujeres que no se bastaran a sí mismas y, obvio, hombres. Una gran cantidad de putas lo eran por ‘vendidas’ y por eso les decían pornè, por ‘pernemi’, vender, y de ahí ‘pornografía’. Las cortesanas recibían el mote ‘hetairas’, cuya función, más que dar placer sensual/sexual, era acompañar, comprender y conversar de modo inteligente con hombres, artistas, escritores, militares o políticos. ‘Heter’ viene del símbolo egipcio de la amistad: dos mujeres cogidas de la mano. Las de bajo nivel ejercían en burdeles legales; las de nivel medio eran recursivas bailarinas/cantantes; las de nivel superior, hetairas, se reunían en salones con políticos o militares y podían alcanzar poder e influencia. Fosa Común tuvo el burdel de Blanca Varón, adonde iban personajes de la farándula política: Guillermo León Valencia y Germán Zea Hernández, entre otros.
Frente a tan oscuro panorama, quizás no haya forma escrita más plena de iluminación, aquí sí, no la que pintaba W. Wilson sobre The Birth…, para ilustrar el papel de la mujer en la sociedad, como en arte y ciencia, que el de las ‘brujas’: fueron pioneras en medicina, uso de hierbas y nexos con la Natura y luego quemadas, pero solo eran mujeres bellas/cultas e inteligentes, viudas o huérfanas con tierras, cultivos y agua y fueron acosadas porque algunas se resistieron al cura. Mujeres que bailaban/pintaban/escribían, pero estaban en Davivienda, en el lugar equivocado; todas corrían peligro de ser acosadas/abusadas o quemadas, junto a los gatos, cada miércoles en París (siglo XVII), novela Gérard Vincent en Akenatón. (13) Incluso eran echadas al agua y si flotaban eran culpables, pero si se ahogaban eran inocentes: parecido a la Inquisición en Cartagena: los negros eran obligados a escoger ‘confesión’ o ‘tortura’. Las mujeres fueron tiradas desde los acantilados, puestas en huecos profundos, mancilladas hasta el delirio: no eran brujas las que quemaron, eran mujeres peculiares/únicas.
La de una mujer griega artista y científica o pionera como polímata: voz de uso masculino habitual. (14) En efecto, Aspasia (470-410 a.n.e.) fue una bella (comparada con Afrodita), célebre e influyente hetaira. El padre de la democracia ateniense, Pericles, fue subyugado por ella cerca a sus 50 años, por lo que abandonó esposa y dos hijos. Su pasión le costó el cargo, pero estuvo hasta su muerte al lado de quien en Mileto estudió matemáticas, filosofía, estética, política, caligrafía, artes amatorias y otras cien: las hetairas debían enamorar en ‘cuerpo y alma’ a los hombres. Joven fue vendida a un sátrapa persa y llevada a su harén. Lograda su libertad, dados sus encantos, se fue a Atenas, pensando que para crecer y cultivarse solo cabía ser hetaira. Así, fundó una academia en la que chicas de doce a 17 años accedían a la cultura y a la libertad. Fue maestra de retórica de Sócrates y su aprendiz en filosofía y conferencista en el Pritaneo. Las hetairas iniciaron como putas sagradas en templos de Afrodita. Eran libres, a diferencia de las casadas, casi presas en su casa, y llenaban su vacío en sitios públicos, festines u obras teatrales. Se sabe el rol de la mujer, por el epígrafe, según Demóstenes: las hetairas están para el placer… Además de belleza, a Aspasia le sobraba talento: enseñó elocuencia a Pericles y se decía era su ‘escritor fantasma’, detrás v. gr. del ‘Discurso fúnebre’ que recreó Tucídides en sus ‘Historias, II’: sobre las guerras Atenas/Peloponeso: escrito muchos años después del de Pericles y con Atenas derrotada. (15)
En fin, la de la negra Phillis, de Senegal, que llegó a EEUU en un barco no deseado, que a los siete le decretaron su futuro como ‘buena yegua’, que a los 13 escribía poemas en una lengua ajena y a los veinte tuvo que demostrar ante un tribunal de 18 blancos (de mierda) no solo que los poemas eran suyos, sino que recitaba a Virgilio y Milton y pasajes de la Biblia. Sentada, dio su declaración, hasta que el tribunal debió reconocer que, si era mujer/negra y esclava, ante todo era poeta. Más allá: primera afroamericana que publicó un libro en EEUU.
Conclusiones: Del ‘American Dream’ a la pesadilla americana
A propósito del primer filme del ciclo Señoras Directoras, queda claro que Alice Guy-Blaché es pionera/revolucionaria del cine y que, solo por ser mujer, el machismo/patriarcado y la industria la invisibilizaron aun siendo autora de más de mil filmes. (16) Sobre tres ejes se mueve La Enmienda XIII: las leyes Jim Crow, que afectaron a jazzmen de fines del siglo XIX e inicios del XX; los políticos en ‘guerra contra las drogas’: Nixon/Clinton/Reagan; el complejo militar/industrial, o las empresas privadas en asuntos públicos, y su relación con la brutalidad policial. Las leyes Jim Crow no fueron hechas para combatirla, sino para capturar mano de obra barata, bajo el chantaje de ofrecer empleo entre hambre e incertidumbre; la ‘guerra contra las drogas’ fue un ardid para operar en similar sentido con respecto a los negros, no ‘la raza’ (17): arquitectos de NY, no los blancos que le cobraron a la Historia su ‘generosidad/filantropía’ con aquéllos; el incremento de la población carcelaria a 2.3 millones en 2016 y el aumento de presas negras, solo prueba, vía complejo carcelario, el negocio del poder para incrementar narcotráfico y criminalidad al confinar a los negros a los ghettos, así como al segregarlos/discriminarlos/marginarlos en las grandes ciudades.
El sistema penal gringo trata mejor al rico/culpable que al pobre e inocente. Es decir, los resultados se dan no por la culpabilidad/responsabilidad, sino por la riqueza ya que la pobreza no cuenta en términos de ‘Justicia’, esa damisela que vive en un piso adonde la ley no llega. Las leyes no se hacen para favorecer a los pueblos, sino para usarlas contra ellos al mismo tiempo que están hechas en favor de los ‘poderosos’ y en detrimento de los que éstos consideran ‘débiles’ o ‘pobres’, siendo en muchos casos seres humanos fuertes a los cuales en no pocas ocasiones se les arrebataron sus bienes y/o sus tierras viéndose de la noche a la mañana empobrecidos, desposeídos/expoliados, desoídos por los medios e ignorados por los órganos de control, si es que tal especie, claro, subsiste y ante todo si es en favor del pueblo.
El pueblo no es ‘antisistema’, sino las bandas que se presume la dirigen: las que lo minan por dentro, los auténticos antisistema. ‘El combate a la droga’: un ardid de represión/chantaje del Poder contra el pueblo y las minorías a excluir/marginar por ‘peligrosas’: negros, judíos, LGBTI. Al ver a Nixon, Reagan, Bush I y II, Clinton, Obama, Trump, queda claro que la retórica del Poder es la de la conveniencia/inconveniencia según convenga: en fin, hipocresía: ya no hay izquierdas ni derechas ‘solo hay excusas y pretextos, una retórica maltrecha, para un planeta de ambidextros’, diría el ahora godo Blades en Hipocresía. (18) La Enmienda XIII, deja ver que la esclavitud nunca se ha ido. Así, el ‘rap’ final no es gratuito: árboles sureños de los que cuelgan almas yermas; el mundo está desecho, atado con una cuerda que la abuela tiñó; ese mundo afecta a millones desde la esclavitud, separando a padres e hijos; las entidades no son edificios sino métodos para que cuerpos negros los llenen; los negros no son vistos como humanos con sentimientos: así, ¿algún día serán el país ‘de la libertad, las oportunidades y el sueño americano’? Por ahora, es la pesadilla gringa: la tierra del nuevo Jim Crow (19), que detiene y arresta sus almas, el de la mano cruel que toma el control. ¿Cabe esperar porque falta poco para que venga la libertad? No olvidar a MLK, para quien el opresor no la da de forma voluntaria, sino que debe demandarla el oprimido; a Malcolm X, para quien no se puede separar paz de libertad, porque nadie puede estar en paz a no ser que tenga su libertad; a Bakunin, para quien uno solo es libre en tanto reconoce la humanidad y respeta la libertad de todo hombre que lo rodea. En efecto, la esclavitud nunca se ha ido y solo queda no seguir a la espera de la libertad: la única salida es ir en pos de ella.
Notas, Bibliografía y enlaces: https://ok.ru/video/394646325894 Enlace del documental
(1) ANDERSON, Perry. Campos de batalla. Anagrama, Barcelona, 1998, PDF, 385 pp.
(2) MISRAHI, Alicia. Los poderes de Venus. Titivillus Editor Digital, 2006, PDF, 375 pp.
(4) https://elpais.com/internacional/2018/08/15/estados_unidos/1534286135_283537.html
(5) https://www.youtube.com/watch?v=-_R8xxeMFEU
(6) DALLEK, Robert. J. F. Kennedy – Una vida inacabada. Península, Barcelona, 2004, 829 pp.: 623. https://rebelion.org/docs/240588.pdf
(7) WOLFE, Donald. Marilyn Monroe – Investigación sobre… Emecé, Bs. Aires, 1999, 420 pp.: 300 a 305.
(8) WOODWARD, Bob. Las guerras secretas de la CIA. Grijalbo, México, 1988, 474 pp.: 48-49.
(9) https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3410/3983
(11) CHOMSKY, Noam. La sordera del imperio. Ediciones Izquierda Viva, Bogotá, 2005, pp. 30-31.
(13) VINCENT, Gérard. Akenatón – La historia de la humanidad... Alfaguara, Bogotá, 1998, 273 pp.
(14) MIZRAHI, 2006: pp. 13 a 15.
(15) https://www.cepchile.cl/cep/site/artic/20160303/asocfile/20160303184915/rev11_tucidides.pdf
(17) https://www.bbc.com/mundo/noticias-53277956
(18) https://www.youtube.com/watch?v=80GxlZgtppI
(19) Jim Crow: espectáculo de ‘minstrels’; forma popular de llamarlos y peyorativo de la zona que se les reservaba a los negros en buses/trenes y demás; doctrina de segregación, intolerancia y discriminación.
FICHA TÉCNICA: Título original: 13th. En español: La Enmienda XIII. País: EEUU. Año: 2016. Género: Documental. Formato: 35 mm; color, 100 min. Dir.: Ava DuVernay. Guion: Ava DuVernay. Mon.: Spencer Averick. Mús.: Jason Moran. Int.: R. Nixon, B. Clinton, D. Reagan, G. Bush I y II, B. Obama, Angela Davis, Van Jones, Newt Gingrich, Cory Booker, Kalief Browder et al. Dist.: Netflix.
* (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, 2012, y columnista, 23/mar/2018. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y biopolítica, en coautoría con Luís E. Soares, fue publicado por UFES, Vitória (Edufes, 2020). El libro El estatuto (contra)colonial de la Humanidad, producto del III Congreso Int. Literatura y Revolución fue lanzado por UFES, el 20/feb/2021. Autor, traductor y coautor, con Luis E. Soares, en el portal Rebelión.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.