La lucha contra el olvido

A casi 40 años del fin de la última dictadura, el trabajo colectivo por la memoria continúa siendo una obsesión pasional — o una pasión obsesiva– para amplios sectores de la sociedad argentina.

Siguen realizándose procesos contra los responsables militares (y algunos civiles y eclesiásticos) de la represión dictatorial (1976-1983), quienes son juzgados por tribunales con fueros ordinarios. A partir de 2006 y hasta fines de 2022, la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad de Argentina contabilizaba 1117 personas condenadas, en cerca de 280 procesos promovidos en todo el país.

Continúan apareciendo — gracias a la búsqueda que desde años promueven los familiares– “bebes desaparecidos”, quienes nacieron en cautiverio y que fueron separados de sus madres secuestradas en campos clandestinos de detención.

Las organizaciones de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a pesar de la edad avanzada de las últimas integrantes, se consolidan como referentes morales de la nación. Otros organismos de derechos humanos (incluso del movimiento sindical) y agrupaciones como H.I.J.O.S (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) retoman los objetivos de su lucha.

Son miles los actores sociales, hombres y mujeres de muy diversas edades, que, en todo el país, impulsan las más diversas iniciativas a favor del trabajo de la memoria histórica.

El Papa escribe a los expresos

“Los animo a seguir adelante trabajando con audacia por la construcción de una sociedad justa y fraterna”, subrayó el Papa Francisco en una carta enviada el 20 de diciembre pasado a la Asociación Civil El Periscopio de expresos políticos de la Cárcel de Coronda.

Dos semanas antes el Sumo Pontífice había recibido en sus propias manos el libro Del otro lado de la mirilla. Olvidos y memorias de expresos políticos de Coronda y en su respuesta de agradecimiento subraya ese aporte de los expresos a una Argentina con justicia. El trabajo de memoria significa para el Papa argentino una contribución “audaz” a un futuro equitativo de país.

La carta de Francisco aparece como un eco directo a esa voz colectiva y testimonial argentina que se hizo escuchar con fuerza entre mediados de septiembre y fines de 2022 en Suiza, Italia y Francia. El libro fue publicado en septiembre pasado, en italiano, por la reconocida editorial romana Albatros Il Filo con el nombre de Grand Hotel Coronda. Racconti di prigionieri politici sotto la dittatura.

En apenas tres meses se realizaron más de 30 presentaciones públicas en una veintena de ciudades de Suiza italiana y de Italia, con centenas de participantes, en particular jóvenes estudiantes, en escuelas y colegios.

La maratón de actividades públicas comenzó el 15 de septiembre en Bellinzona (capital del Cantón helvético de Tesino), y continuó en Biasca, Lugano y Mendrisio. Siguió en el norte italiano: Parma, Bolonia, Pavía, Livorno y Pontasserchio. El 4 de octubre, Grand Hotel Coronda llegó a la Casa Argentina en Roma. Y en las semanas siguientes se realizó una media docena de presentaciones en distintas ciudades de Cerdeña, cerrándose esa primera etapa de lanzamiento a fines de octubre en Rignano sull’Arno y Florencia. Según informó la Asociación El Periscopio, en febrero se iniciará una segunda fase de la presentación de Grand Hotel Coronda, con actividades previstas en Pisa y sus alrededores, así como, muy posiblemente, en Napoli, en Bari y en otras provincias de la península.

Casi en paralelo, Ni fous ni morts (Ni locos ni muertos https://nifousnimorts.com/ ), versión francesa de Del otro lado de la mirilla, convocó su propio público en algunas presentaciones parisinas, entre ellas la que se realizó el 10 de septiembre en la Fiesta del periódico francés L’Humanité. Un año antes, en 2021, aprovechando los estrechos respiros pandémicos, Ni fous ni morts se había presentado en una decena de ciudades helvéticas y francesas. En marzo de ese mismo año, en Santa Fe, Argentina se lanzó con 3.000 ejemplares la 3era edición de la versión en castellano, en gran parte ya vendidos.

Coronda, “marcada” por la sociedad

De Coronda a Europa, un viaje en el navío llamado Del otro lado de la mirilla. Ida y vuelta, con el condimento, en el retorno, de la solidaridad internacional, que fortalece el combate permanente de la sociedad civil argentina contra el olvido.

Así lo señaló Augusto Saro, presidente de la Asociación El Periscopio, cuando ante varias decenas de participantes tomó la palabra el pasado 6 de diciembre en la puerta misma de la Cárcel de Coronda. Ese día, las autoridades nacionales y provinciales (de Santa Fe) de derechos humanos, junto con expresos, sus familiares, representantes sindicales y asociativos, “señalizaron” ese penal de máxima seguridad por donde pasaron 1.153 presos políticos durante la dictadura. Y de los cuales murieron cuatro, resultado del régimen brutal de detención. Lo que llevó en mayo de 2018 a jueces federales a condenar a 17 y 22 años de prisión a dos exdirectores de ese penal, ambos comandantes de Gendarmería, acusados de “crímenes de lesa humanidad”.

La señalización de centros represivos busca sensibilizar a la sociedad sobre lugares donde se cometieron brutales crímenes durante el terrorismo de Estado (1976-1983), indica el gran cartel que desde el 6 de diciembre está enclavado frente a la entrada principal de la prisión. “A 46 años del último golpe cívico-militar: los crímenes de lesa humanidad no prescriben, por eso están siendo juzgados. Nunca más terrorismo de Estado”, completa el texto del nuevo cartel enclavado en el frente.  

Un libro, un actor jurídico

Desde la aparición de su primera edición en 2003, Del otro lado de la mirilla, sus dos ediciones siguientes, así como sus versiones en francés e italiano, están logrando tener una importante repercusión, tanto en Argentina como en el exterior, con ya más de 12 mil ejemplares distribuidos. Por otra parte, una futura edición en portugués podría ver la luz del día en 2023, si se concretan los acuerdos muy avanzados de la Asociación El Periscopio con una editorial progresista de San Pablo, perteneciente a los movimientos sociales de Brasil.

El libro sobre Coronda constituye, tal vez, el primero de este tipo –escrito por expresos y con carácter colectivo y anónimo– publicado en Latinoamérica, resultado del trabajo de un grupo numeroso de autores congregados en una asociación civil conformada con esa finalidad (https://elperiscopio.org.ar/).

Fue la base de la producción teatral Coronda en Acción, que se presentó en 2006, (https://www.youtube.com/watch?v=mkK12e2yaFw). Durante la pandemia de Covid-19, dio origen a Corondaes, una construcción de actuación audiovisual (https://www.youtube.com/watch?v=G18LTkssir0). Así mismo, inspiró el cortometraje Retorno a Coronda (2020), con subtítulos en francés y en italiano y de muy buena repercusión en algunos países europeos (https://vimeo.com/733955181).

De asociación cultural El Periscopio se transformó en actora jurídica y parte acusadora en el denominado “Juicio de Coronda”, con las correspondientes condenas a los exdirectores del penal. En ese proceso, los testimonios reunidos en Del otro lado de la mirilla se convirtieron en pruebas irrefutables del plan sistemático de destrucción física, psíquica e ideológica que los militares implementaron en esa cárcel de máxima seguridad, similar al aplicado en las decenas de otras cárceles legalizadas, así como en los más de 300 centros clandestinos de detención.

El navío continúa viajando entre uno y otro continente. Las olas de la memoria y de la resistencia antidictatorial corondae riegan los 20 años de esta experiencia colectiva única. Acercan el horizonte de verdad y justicia. Y susurran, con convicción, que “no hay sociedad humana viable que pueda construirse sobre la base del olvido”.

Sergio Ferrari, periodista, expreso político de la Cárcel de Coronda, miembro de la asociación El Periscopio y coautor de coautor de Del otro lado de la mirilla.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.