Recomiendo:
0

Entrevista al economista político y directivo de la CTA (A) Julio Gambina

«La movilización popular permite establecer agenda, generar debate y dar la disputa política»

Fuentes: Rebelión

-M.H.: Le has dado especial importancia a la movilización del viernes «Nos queremos vivas, a todas» (3/6). Me gustaría que comentes por qué te resultó tan importante. Y sumo un dato, los conflictos laborales crecieron un 400% en un año, más de 3.3 millones de trabajadores participaron en diversas luchas por sus derechos durante el […]

-M.H.: Le has dado especial importancia a la movilización del viernes «Nos queremos vivas, a todas» (3/6). Me gustaría que comentes por qué te resultó tan importante. Y sumo un dato, los conflictos laborales crecieron un 400% en un año, más de 3.3 millones de trabajadores participaron en diversas luchas por sus derechos durante el mes de mayo.

-J.G.: Y hoy la Corte Suprema de Justicia acaba de sacar una acordada, que de manera muy reaccionaria, solo permite que se haga paro a organizaciones sindicales. Eso le genera problemas por ejemplo a las CTA, que además de tener organizaciones sindicales, tienen organizaciones sociales y movimientos populares, por lo tanto, estarían inhabilitados para convocar a un paro.

Escribí una nota que hace referencia a las dos movilizaciones, a las del 2 y 3 de junio. El sentido es la importancia que tiene la movilización popular para establecer agenda, para generar debate, para dar la disputa política. El tema es de densidad social masiva, puesta en la calle para cambiar.

La movilización del 3 de junio por «Ni una menos» fue sorpresa el año pasado, pero este año ya no lo es tanto porque todos esperaban continuidad. Lo interesante es que fue una movilización que podríamos denominar policlasista, van las familias, no solo las mujeres organizadas. Incluso todas están identificadas bajo la consigna «Ni una menos», pero además hay trabajadoras que luchan por sus reivindicaciones, otras ponen en evidencia los presos y las presas en Argentina, el caso de Milagro Sala, por ejemplo. La movilización del 3 de junio tiene esa combinación de orientaciones que incluso pueden ser contradictorias, pero el dato relevante es la masividad y la instalación de la reivindicación de género en el conjunto de la sociedad. Esta movilización, como muchas otras movilizaciones que empuja el movimiento de mujeres, de la diversidad sexual, porque género no es solo hombre y mujer, creo que esas grandes movilizaciones están cambiando la cultura de la sociedad.

A veces es imperceptible pero hay una consideración en la sociedad muy distinta culturalmente y, eso es lo importante, cuando se logra un cambio de cultura que atraviesa a la sociedad. Después viene el desafío de que además de la conciencia cultural contra la violencia de género, viene la discusión de la cuestión clasista, el problema del capitalismo y la explotación de la fuerza de trabajo de los hombres, de las mujeres, de todos los géneros. No es un tema menor, mucho más cuando los datos referencian que las mujeres son más que los varones en Argentina, pero que cuando se estudian datos fríos en lo que se llama mercado laboral, resulta que aunque los hombres son menos, ocupan mayor lugar en el mercado laboral que las mujeres.

Cuando estudiás el tema de los salarios, te encontrás que en la misma función, en general, hay menor salario para las mujeres. Y cuando estudiás el desempleo, pese a que las mujeres son menos en el mercado de trabajo, resulta que son desempleadas en mayor proporción. Luego hay un debate muy grande en el trabajo doble que realiza la mujer, el que hace en su lugar de trabajo y en su domicilio, ese es todo un debate sobre trabajo, empleo, trabajo gratuito, quién tiene que hacerse cargo de eso, desde quienes propugnan asignaciones para las mujeres amas de casa hasta los que dicen que hay que aplicar políticas sociales para que el Estado asegure que haya guarderías en los ámbitos laborales y barriales, extender la asistencia social, los derechos de educación y salud para que sea el Estado el que facilite la situación de trabajo de la mujer.

El principal comentario que planteo es la importancia de la movilización para hacer visible un problema, aunque dentro de la movilización estén contenidos distintos proyectos políticos o ideológicos.

La movilización del día 2, convocada por ambas CTA a la que se sumaron organizaciones sociales diversas, fue una Plaza de Mayo muy nutrida y concurrida en repudio al tarifazo y al veto a la Ley antidespidos. Curiosamente ese veto se anunció en Cresta Roja, mostrando el camino de la solución que el gobierno Macri proponía y hoy, a muy poquitos días del anuncio del veto, los trabajadores de Cresta Roja vuelven a la protesta y el reclamo por la reincorporación de trabajadores despedidos.

Es curioso e interesante, pero sobre todo porque las CGT dieron como argumento que no convocaban a un paro nacional contra el veto a la Ley antidespidos, porque la población no está para ese nivel de protesta, como que no hay un clima social para eso. Es un error porque la primera respuesta fue dada el 29 de abril, yo creo que fue una sorpresa, como insisto con la sorpresa del 3 de junio de 2015, o la del 20 y 21 de diciembre de 2001, aunque había acumuladas movilizaciones de todo tipo; pero cuando la dinámica social es masiva, genera sorpresa en muchos analistas, políticos, dirigentes sociales, sindicales, y el 29 de abril fue la puesta en escena del movimiento obrero organizado en un momento de gran ofensiva del gobierno macrista donde no parecía que había nada en frente y, sin embargo, se movilizó masivamente el movimiento obrero.

Ahora las CGT decidieron no convocar, plantearon ollas populares, que puedo estar desinformado pero no he visto ninguna. Fijate qué oportuna fue la movilización contra la Ley antidespidos, pero también contra los tarifazos que se han extendido a todo el país. Y hoy la justicia tiene dictámenes que exigen a las empresas refacturar con precios viejos. Esto va a generar un lío enorme porque muchas cooperativas eléctricas tienen que emitir las facturas a precio viejo, pero pagan la electricidad que compran al mayorista a precio nuevo.

-M.H.: Corregime si no es así, pero vengo sosteniendo, visto esta situación que se ha estado produciendo con los amparos a lo largo y ancho del país, que desde los antiguos pueblos mesopotámicos, el rol primario del Estado es el cobro de los impuestos. Acá se ha dado una situación que no sé si políticamente se ha evaluado, porque esta generalizada presentación de amparos le ha impedido al gobierno cobrar los impuestos. Más allá de esta barbaridad de aumentar un 2.000% las tarifas para después bajarlas a un 400% sin explicación.

-J.G.: Hay una lógica mercantil capitalista. Algo que estuvo bien de parte del gobierno macrista fue asumir que hay una crisis energética, ahora, ellos la resuelven de manera capitalista, en el mercado, con los precios. La lógica de Aranguren es que si la nafta te parece cara, no compres.

-M.H.: O si tenés frío usá frazada.

-J.G.: Mientras más te adentrás en poblaciones empobrecidas, encontrás mas casas donde nunca hubo calefacción, cuando mucho hay leña si se consigue y sino frazadas, ropa de abrigo, las condiciones de miserabilidad son muy grandes y no hablo solo de Argentina sino de toda América Latina. Entonces esa es la respuesta de los CEO. Pensemos que Galuccio, el gerente de YPF del anterior gobierno nacional y popular acaba de cobrar 72 millones de pesos de indemnización.

-M.H.: Pero tenemos una Vice presidenta de la Nación diciendo que lo que vivimos fue una fiesta y ahora se acabó.

-J.G.: «Los trabajadores se acostumbraron a que podían comprar con su salario televisores, autos, viajar». La lógica que preside el gobierno es «el que puede, adelante, el que no, que se la banque». Pero hay que asumir que tiene un consenso importante, primero el electoral, es cierto que muchos votaron al macrismo en contra de Cristina Fernández, pero estamos a seis meses de gobierno y todavía hay expectativa esperanzada de que esto va a cambiar.

Ya el gobierno ha empezado a decir que no va a ser en el segundo semestre la mejora, que no van a llegar al 25% de inflación. Hay que aclarar que cuando hablamos de 25% de inflación, decimos que la inflación de diciembre de 2016 anualizada proyecte 25% y para que eso suceda lo que hay que producir es un brutal achicamiento de la economía, eso provoca los despidos y la caída de los salarios. Pensemos que eso está pasando con las empresas recuperadas, que han sido ejemplo a nivel mundial de lo que pueden hacer los trabajadores con la empresa en sus manos, y hoy muchas de esas empresas con las facturas de agua, luz y gas que llegan resultan inviables.

-M.H.: No solo las recuperadas, las pymes también. La Cámara de la Mediana Empresa (CAME), picó en punta con un pronunciamiento contundente: «el tope al tarifazo sigue siendo insuficiente para las pymes».

-J.G.: Ayer hubo una reunión en el Bauen con cooperativas, empresas recuperadas, pequeñas empresas, medianas, un conglomerado muy grande que expresan que es una burla lo que el gobierno hace queriendo poner tope, no hay tope. El tema es que hay un problema energético muy serio y lo que no está discutiendo la sociedad es cuál es la magnitud de la crisis, dónde empieza, cómo se proyecta y cómo se resuelve.

La crisis involucra al petróleo y a YPF, por eso lo mencioné a Galuccio, porque la YPF de estatización parcial también es parte del problema. Hoy estuve siendo jurado de una tesista del CONICET mendocina que hablaba sobre las reservas protegidas y amenazadas por las empresas petroleras, ¿cuál?, la estatal YPF, que avanza sobre bienes comunes, sobre las poblaciones que están en el territorio.
Hay muchas cosas que son necesarias discutir y que no son la simpleza de que tenemos un gobierno derechista como el de Macri, que lo es, y que tiene absoluta insensibilidad y que intenta dar una respuesta de mercado y por eso aumenta los precios y que la gente se lo banque. Algo así como «hay pobres, siempre los hubo y siempre los habrá».

Han generado un clima de que el fin es pagarles a los jubilados, pero el tema de fondo es el blanqueo

-M.H.: Comencé el programa hablando del artículo 85 del Proyecto de Ley para el pago de la deuda a los jubilados, que ahora dicen que no van a aplicar. Pero la intención ya estuvo. No quieren que se informe absolutamente nada del blanqueo. Que los saqueadores estén en la más absoluta impunidad.

-J.G.: Quieren el perdón fiscal y la impunidad social.

-M.H.: No quiero dejar pasar la oportunidad de consultar tu opinión sobre el blanqueo de capitales y el pago de la deuda a jubilados.

-J.G.: Creo que hay que tener en cuenta el marco político, el gobierno estaba en un momento muy débil, después de la movilización del 29 de abril tuvo que convocar al Consejo del Salario, quiso disciplinar a las CGT, no invitó a las CTA y no pudo firmar el acuerdo con los empresarios para que no haya suspensión de despidos por 90 días. El gobierno había reconocido que estaba en un momento de debilidad, y sacaron de la galera esto, y lo venden mediáticamente como que hay que pagarles a los pobres jubilados y jubiladas con los fondos de los grandes evasores. Eso suena bien, es más, para muchos jubilados que están en juicio, que ya tienen sentencia, o están en proceso o les tocaría cobrar, saber que van a cobrar algo ya es un dato positivo. Entonces, han generado un clima de que el tema de fondo es pagarles a los jubilados, ese es un grosero error, porque el tema de fondo es el blanqueo. El blanqueo va por el lado del perdón a los grandes evasores.

-M.H.: Blanqueo y venta de las acciones en manos del Anses.

-J.G.: El proyecto dice que a los jubilados se les va a pagar con lo que se recaude del blanqueo y si no alcanza se van a usar los fondos generales, las rentas vinculadas al Anses y si tampoco alcanza se van a vender las acciones del Anses. Y al igual que el famoso artículo 85, juran y perjuran que no hay intencionalidad de vender, pero obviamente los grandes capitales de la Argentina quieren recuperar el 100% de las acciones que fueron perdiendo a través del tiempo y que hoy se administran a través de delegados estatales vía Anses, también hay inversores en el exterior que están interesados en comprar esas acciones. Desde el gobierno y algunos analistas dicen que no es para tanto, que apenas estamos hablando del 12 o 13% del patrimonio del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, pero una vez que lo vendés deja de generar ingresos para el Anses, con lo cual pierde sustentabilidad el Fondo de Garantía.

Creo que lo de fondo es el perdón para los evasores. El gobierno de Cristina Fernández, también hizo su proyecto fracasado de blanqueo de divisas. Se proponía que ingresaran unos 4.000 millones de dólares e ingresaron 500 millones, para un gobierno necesitado de ingresos de capitales le vino bien; y este gobierno actual, como viene diciendo Macri desde que asumió, que las grandes expectativas están en las inversiones internacionales, en los préstamos, y la verdad es que las inversiones no vienen en las cantidades en las que imaginaron, los préstamos siguen siendo muy caros y, por lo tanto, quieren que los argentinos que tienen fugados capitales, traigan una parte, porque fíjate que no hay cifra, pero los juicios suponen un costo de unos 75.000 millones de pesos, algo así como 5.000 millones de dólares. Para recaudar esa cifra, como la tasa de penalización es del 10% este año y el que viene es del 15%, tienen que blanquearse 50.000 millones de dólares.

-M.H.: Esa cifra no está planteada ni como expectativa del gobierno.

-J.G.: No. Por eso dicen que lo que no consigan por el blanqueo, lo van a sacar del Fondo de Garantía y ahí el movimiento de jubilados dice que no, que eso no se puede tocar. Va a haber un debate por esto en el Parlamento, me parece que lo interesante es que ese debate se dé en la sociedad. Que la sociedad no permita que le metan mano a los fondos previsionales, porque no son fondos fiscales que maneja el Estado, son fondos de los trabajadores.

Hiciste un comentario sobre el tema de los impuestos, Marx en El Capital, cuando estudia el origen del capitalismo, la llamada acumulación originaria del capital, dice que los impuestos son las deudas por guerra, algo así como que los viejos estados guerreaban y se endeudaban, luego para pagar esas deudas tenían que acudir al régimen tributario. O sea, que el régimen tributario es hijo del endeudamiento y de la guerra. Es una relación para pensar ahora, porque si bien hay diferencias entre el gobierno anterior y el actual, la base de la recaudación siempre es juntar dinero para pagarles a los acreedores externos.

Entonces, el blanqueo apunta a resolver el problema de los que han fugados capitales, hacerse de divisas, traer recursos, dar una imagen de cumplimiento de pago a los jubilados. Sin embargo, todos los años el presupuesto nacional aprueba una cifra para pagar las sentencias en firme, entonces habría que decirle al gobierno de Macri que si el presupuesto de 2015 establecía que existía tal cifra para pagar las sentencias, páguelas, porque es una obligación establecida en el presupuesto nacional que es una ley discutida y aprobada por el Parlamento, no necesita otra ley para pagar las sentencias.

Pero creo yo que la cuestión de fondo es una maniobra política que incluye un artículo muy poco conocido, que es la creación de una comisión para pensar la reforma tributaria a futuro. Uno puede sospechar que se quiere encontrar una nueva forma de privatizar, total o parcialmente el régimen previsional. Lo que ensayó y fracasó con Cavallo y Menem, puede venir de otra manera y otra forma, escondido bajo el incremento de la edad jubilatoria, el de generar nuevos aportes, pero son todos mecanismos para seguir utilizando los recursos que insisto, no son fiscales, son previsionales y, por lo tanto, deberían ser administrados por los propios trabajadores, jubilados y en actividad, porque los principales contribuyentes son los y las trabajadores y los que debieran decidir el destino de esos recursos deberían ser ellos mismos, a quienes si pudiera orientar les diría que más que invertir en empresas privadas que reproducen la lógica del modelo de producción y desarrollo capitalista, hay que intentar desarrollos alternativos, que fue lo que lamentablemente no se ha hecho durante este siglo XXI en muchas experiencias de gobiernos que algunos llaman progresistas, populares o de izquierda.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.