El pasado 6 de abril, la Presidenta de la Nación anunció la distribución gratuita de computadoras portátiles entre estudiantes secundarios de colegios públicos. Bajo el nombre de Conectar Igualdad.com.ar, este plan – que supone un objetivo de igualdad, inclusión digital y social – tiene prevista la llegada a casi 3 millones de alumnos en tres […]
El pasado 6 de abril, la Presidenta de la Nación anunció la distribución gratuita de computadoras portátiles entre estudiantes secundarios de colegios públicos. Bajo el nombre de Conectar Igualdad.com.ar, este plan – que supone un objetivo de igualdad, inclusión digital y social – tiene prevista la llegada a casi 3 millones de alumnos en tres años.
Para llevarlo adelante se constituyó, a través del decreto 459/10, un Comité Ejecutivo presidido por el Director Ejecutivo de la ANSES, e integrado además por un representante del mismo organismo, uno del Ministerio de Educación, uno del Ministerio de Planificación y uno más representando a la Jefatura de Gabinete de Ministros (a través de la Subsecretaría de Tecnologías de Gestión, cuyo responsable es el Sr. Eduardo Alberto Thill) [1].
Cada integrante del Comité tuvo una injerencia específica en el armado del plan. El ministerio de Educación en cuanto a la estrategia pedagógica y creación de contenidos; el de Planificación, sobre la conectividad de los establecimientos; la ANSeS porque de allí saldrán los fondos para la compra y distribución de las netbooks; y finalmente, la Jefatura de Gabinete en cuanto a la definición de hardware y de software a través de la Subsecretaría mencionada.
El Comité resolvió en una de las tres únicas reuniones la utilización de doble booteo (o sea, la posibilidad de iniciar la computadora en Windows además de en GNU/Linux), decisión muy discutida ya que varios de los organismos representados allí favorecieron -a distintos niveles- ciertas políticas que pueden considerarse en favor del Software Libre. Tal es el caso del Ministerio de Educación quien llevó la propuesta, tal como se hizo en Uruguay con el Plan Ceibal, de utilizar Software Libre en esas máquinas. Sin embargo la decisión final de incorporar software propietario – decisión ponderada según las «injerencias» ejercidas por parte de los distintos miembros del Comité- nos alerta sobre las motivaciones por las que la Subsecretaría de Tecnologías de Gestión define esta política, claramente contraria a los objetivos del Plan.
Una de las asociaciones comprometidas en este debate, la Asociación Solar – Software Libre Argentina (http://www.solar.org.ar/), sostiene que la única opción posible para el mencionado Plan en materia de software es el uso exclusivo de Software Libre, tal como se llevó adelante -entre otros países- en Uruguay y en Suiza. Este último, hace ya un tiempo abandonó el software provisto por Microsoft en sus máquinas escolares luego de un exhaustivo análisis de las condiciones de uso.
Son cinco los motivos que Solar expone como fundamento para la adopción exclusiva de Software Libre (SL).
1) Soberanía Tecnológica: que el Estado sea quien controle la información y los sistemas informáticos de sus propios planes, accediendo al código de los programas que los administran, aseguran la posibilidad de cambiar de proveedor de servicios informáticos evitando quedar atado a una empresa, en especial, extranjera. La supuesta «neutralidad» del doble booteo en realidad oculta la posición dominante de una empresa por encima de las demás. Pero además plantea un escenario de posibles interferencias sobre las decisiones soberanas e independientes del Estado quien termina convertido en rehén de estas empresas que tampoco generan ingresos al país.
2) La Educación como derecho humano: la decisión de utilizar Software Libre tiene un doble valor fundamental ya que permite tanto aprender verdaderamente a través de él por su acceso al código fuente, como reconocer la posibilidad de generar transformaciones y no conformarnos por acción de la costumbre. Aprender con Software Libre significa aprender a aprender, y aprender con libertad, espíritu curioso y crítico; a diferencia de ‘entrenar’ en el uso de una determinada aplicación o sistema.
3) Inclusión digital: El Software Libre puede copiarse y distribuirse legalmente, garantizando acceso igualitario a todas las personas, constituyéndose en vehículo de transmisión de conocimientos. El SL favorece la apropiación social de las tecnologías de la información, procurando una real inclusión digital -amplia y abarcativa- que incorpora la diversidad cultural en todas sus expresiones, sin diferencias de género, raza, religión, ocupación o pertenencia a grupos, instituciones o partidos
4) Fortalecimiento del desarrollo local: adoptar Software Libre en Planes del Estado redirige el dinero que hoy va hacia grandes empresas multinacionales, hacia otras empresas locales de servicios. El Gobierno Argentino debe contribuir al desarrollo local a través del uso de Software Libre evitando gastos innecesarios y transformándolos en inversión para la Industria de Software y Servicios informáticos del país.
5) Optimización de los recursos del Estado: Un doble sistema operativo (que incluya uno libre y propietario) genera un doble costo.
También consideramos que un plan de este alcance, debe socializar el proceso de su construcción como se hizo con la nueva ley de medios, sumando la participación de Universidades, Sindicatos y Organizaciones de la Sociedad Civil, así como comunidades tecnológicas y educativas.
La pregunta que cabe hacerse entonces es: ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que a estas alturas del avance del Software Libre y de los ejemplos mundiales exitosos de su adopción en planes similares, el Comité haya elegido la opción del doble booteo? ¿Por qué transformar una decisión política y socioeconómica, en una decisión ‘técnica’ o ‘neutral’?
Publicación original: Red Eco Alternativo.
Nota: [1] Acerca de Thill y el Software Libre, también leer http://www.solar.org.ar/spip.php?article646.