El presidente de Bolivia Evo Morales afirmó en Tiwanaku que el liberalismo y el socialismo europeo no sirven en un país descolonizado del mundo, después de asistir a la ceremonia originaria previa a su tercera investidura consecutiva. «Desde aquí nos proyectamos al siglo XXI como una de las naciones descolonizadas del mundo en donde el […]
El presidente de Bolivia Evo Morales afirmó en Tiwanaku que el liberalismo y el socialismo europeo no sirven en un país descolonizado del mundo, después de asistir a la ceremonia originaria previa a su tercera investidura consecutiva. «Desde aquí nos proyectamos al siglo XXI como una de las naciones descolonizadas del mundo en donde el vivir bien sea nuestra filosofía. El liberalismo y el socialismo europeo no nos sirven para este objetivo. Ellos pasaron a la historia junto a la República liberal y colonizadora de Bolivia», dijo. «Nos dijeron que había que modernizarse, había que civilizarse, y para eso nos enseñaron su filosofía de muerte, pero para modernizarnos, para civilizarnos, primero tenían que hacer desaparecer a los pueblos indígenas del mundo, hacer desaparecer nuestro idioma, nuestra cultura, nuestras raíces, nuestra hoja de coca, nuestros productos naturales, como la quinua, nuestros ganados, nuestros símbolos, nuestra música, nuestra vestimenta, querían terminar con nuestra identidad», respaldó. Pero, Morales aseveró, los pueblos indígenas sabían que «nuestro tiempo volvería» y afirmó que lucharon permanentemente para comandar su destino. «Hemos vuelto no pudieron hacernos desaparecer, estamos para gobernar nosotros mismos», subrayó al parafrasear a Túpac Katari, líder indígena que se reveló en 1871 contra los colonizadores y antes de ser descuartizado por cuatro caballo dijo: «volveré y seré millones» (1).
Este artículo analiza algunas perspectivas del «Gobierno de los movimientos sociales» que el Presidente Evo Morales está construyendo desde 2006, ahora con su tercer mandato constitucional que acaba de iniciar.
Evo Morales: de líder cocalero a presidente
Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, reelegido el día 12 de octubre de 2014 para un tercer mandato, fue un niño pastor de llamas que se convirtió en líder cocalero, y que se encamina a superar el récord de permanencia en el poder en Bolivia.
Nacido hace 54 años en el seno de una familia de pastores de la etnia aymara, una de las mayores de Bolivia, Morales se dedicó desde niño a la crianza de llamas en la comunidad de Isallavi, en la desértica zona andina de Oruro (oeste).
«Vivíamos en una casita de adobe y techo de paja de no más de tres por cuatro metros. Nos servía como dormitorio, cocina, comedor y prácticamente de todo», cuenta sobre su niñez el presidente en su biografía oficial.
Con un reconocido olfato político y un liderazgo que construyó como líder sindical de los cocaleros, Morales gobierna desde hace 8 años y ha conseguido instalar la estabilidad económica y social en el país.
Con su nuevo mandato, entre 2015 y 2020, Morales podrá superar el récord de permanencia ininterrumpida en el poder que ostenta el mariscal Andrés de Santa Cruz que gobernó durante 9 años y 9 meses en el siglo XIX.
Apasionado por el fútbol desde su época escolar, se trasladó en la adolescencia a la ciudad de Oruro, donde para sobrevivir fabricó ladrillos, fue panadero y trompetista de una banda de música folclórica.
Tras migrar a la región tropical del Chapare, centro del país, luego que las heladas destruyeran los cultivos de sus padres, Morales comenzó a destacar jugando al fútbol y pronto fue elegido dirigente deportivo del sindicato de campesinos cocaleros en el Chapare.
El Chapare se convertiría años después en epicentro del negocio de la droga que empujó a miles y miles de campesinos a cultivar coca, materia prima de la cocaína. Morales siempre defendió el uso tradicional de la planta, que en Bolivia se destina a la práctica ancestral del mascado y a infusiones, entre otros.
A raíz del crecimiento del negocio ilícito, Estados Unidos presionó por la eliminación de las plantaciones de coca, lo que desató en Morales un profundo sentimiento antinorteamericano que extrapoló a su gobierno, iniciado en 2006.
El Chapare lo catapultó como diputado regional en 1995, convirtiéndose en el líder indiscutido de esa región.
Tras su sorpresiva victoria en las elecciones de 2005 con una votación de 54%, el mayor guarismo en el último medio siglo, el mandatario comenzó a desarrollar una política con fuerte contenido indigenista y estatista, una constante crítica hacia Estados Unidos y estableció fuertes lazos políticos con Cuba, Venezuela e Irán.
Morales nacionalizó los hidrocarburos el día del trabajo, en 2006, poniendo fin a su control por empresas españolas, británicas, brasileñas y francesas, entre otras, relata La Jornada (2).
García Linera expuso, en París, sobre el Estado y la vía democrática al socialismo
El Vicepresidente del Estado de Bolivia, Álvaro García Linera, afirmó que en base a «dos conceptos claves: el Estado como relación social y la vía democrática al socialismo», propuestos por Nicos Poulantzas, se puede «pensar y actuar en el presente», dijo en el Coloquio internacional dedicado a la obra de Nicos Poulantzas: «un marxismo para el siglo XXI», desarrollado en instalaciones de la universidad de la Sorbona de París, el día viernes 16 de enero de 2015.
La autoridad boliviana afirmó que uno de los mayores aportes de Poulantzas es «su propuesta de estudiar el Estado como una «condensación material de relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clases», lo que se refiere a que el poder ejecutivo y legislativo se eligen con el voto de la población compuesta por «las clases dominantes y las clases dominadas».
Pese a que los sectores populares eligen a representantes de las clases dominantes, pero con cierta tolerancia «moral» que si llega a ser transgredida «generan migraciones hacia otros candidatos o hacia movilizaciones sociales».
«La gente del pueblo también opta, elige, aprende, conoce, decide y por ello elige a unos gobernantes, reafirma su confianza o revoca sus esperanzas y en esta mezcla de dominación heredada y de acción decidida, los sectores populares constituyen los poderes públicos y forman parte de la trama histórica de las relaciones de fuerzas de los poderes públicos», explicó.
Asimismo, indicó que cuando el sector popular se «siente burlado» se asocia con otros «indignados y se moviliza», y puede «generar opinión pública o sentido común», también, mediante acuerdos, leyes y otros se convierte en materia del Estado, que se transforma en una «trama fluida de relaciones de luchas, conquistas, asedios, seducciones, símbolos y discursos que disputan bienes y recursos, además, diputan la gestión monopólica de esos recursos», añadió.
«El Estado es materia, cuando se presenta como institución, como leyes y/o procedimientos; y es idea cuando se presenta como saberes, procedimientos y esquemas de percepción del mundo, tolerancias de la autoridad. También es monopolio de la coerción, de los tributos, de las certificaciones educativas, de las narrativas nacionales e ideas dominantes, asimismo, es la universalización de derechos, de pertenencia a una identidad, de esquemas morales sobre el mundo y para el mundo», complementó.
García Linera aseguró que esta es una paradójica magia que solamente puede funcionar con la participación de toda la sociedad, «con la participación de todas las clases sociales para la propia acción e inacción de las clases sociales», agregó.
«En esta conversión continua del Estado como condensación de los bienes, de los derechos, de las instituciones universales que atraviesan a toda la sociedad, pero que, a la vez, es monopolizada y concentrada por pocos, sino no sería Estado, radica la clave del misterio del fetichismo de la dominación», aseveró.
Al final el Estado está al mando de un conglomerado reducido de la sociedad, por eso es un monopolio y solo puede actuar si interactúa en colaboración con los poseedores de otros monopolios: del dinero, de los medios de producción y con «la inmensa mayoría de la población que no posee ningún monopolio, pero que debe sentirse beneficiada, protegida y guiada por esos detentadores del monopolio estatal», señaló.
Poulantzas nos invita a reflexionar en el Estado como un punto de llegada de complejos procesos y luchas sociales que dan lugar a la dominación. «El investigador no puede tomar a la dominación como punto de partida para explicar la sociedad, es por el contrario, un proceso», que deja ciertos espacios vacíos que son aprovechados para la «emancipación o la resistencia».
«Se construyen nuevos idearios y se destruye a la dominación desde dentro mismo de ella, se tienen nuevas creencias movilizadoras que alimentan el entusiasmo social» y este se expande y se condensa en nuevas autoridades elegidas, revoca a las élites dominantes y se tienen otras representaciones sociales participativas fuera del parlamento, además, de que se busca sustituir los esquemas mentales profundos que servirán de base para la organización moral y lógica de la vida cotidiana de la población, «entonces, estamos ante procesos revolucionarios», agregó.
Si el Estado es un monopolio y garante de la dominación, «no hay espacio para la liberación posible a partir de los propios dominados», en este caso la emancipación solo puede llegar desde una vanguardia consciente que los especialistas que se encontrarían al margen de la dominación que «aplastan los cerebros de las clases populares», afirmó.
«Este fue el discurso del marxismo del siglo XX y de las llamadas revoluciones socialistas, este es el horizonte derrotado por el neoliberalismo mundial. Pensar el marxismo vivo para el siglo XXI, pensar en el socialismo en nuestros tiempos requiere superar esta trampa instrumentalista del Estado y en eso se basa el aporte de Poulantzas», añadió.
Con esta mirada relacionista, García Linera continuó y señaló que cuando el Estado dominante se aleja de las expectativas de la sociedad, se abren los espacios para «una amplia predisposición para la revocatoria de creencias».
«Dependerá de la correlación de fuerzas entre los otros emisores discursivos alternativos para que asistamos a un crecimiento de identidades políticas de derecha, de izquierda, de identidades locales, comunitarias o religiosas», complementó.
También dijo, que el mismo Estado puede ser el constructor de fracciones de clase movilizada, de movilizaciones ciudadanas, «en torno a miedos o defensas colectivas», y que puede llegar a tener un papel influyente en la promoción y reforzamiento de identidades latentes y devaluar otras.
Respecto al segundo concepto utilizado por Poulantzas, la vía democrática al socialismo, García Linera afirmó que «si el Estado moderno es una relación social que atraviesa a toda la sociedad; entonces, el socialismo, entendido como transformación estructural de las relaciones de fuerza en el Estado, necesariamente tiene que atravesar al propio Estado».
Poulantzas mencionó siete características de esta vía democrática al socialismo: 1) se trata de un largo proceso; 2) se trata de luchas populares que despliegan su intensidad en las propias contradicciones del Estado y modifica las relaciones de fuerza en el seno mismo del Estado; 3) las luchas transforman la materialidad del Estado; 4) estas luchas reivindican y profundizan el pluralismo político e ideológico 5) profundizan las libertades políticas, el sufragio universal de la democracia representativa 6) desarrolla nuevas formas de democracia directa y de focos autogestionarios y 7) todo esto acontece en la perspectiva de la extinción del Estado.
«Cuando Poulantzas habla de que la vía democrática al socialismo es un largo proceso se refiere a que no es un golpe de mano, que el socialismo no es un asalto al Estado, no es una victoria electoral armada ni un decreto; es una transformación de la correlación de fuerzas que se materializa en distintos modos institucionales del Estado y que esta transformación también se realiza en el conjunto de ideas fuerza de expectativas, esquemas morales con las que la gente organiza su vida», explicó.
Igualmente, García Linera señaló que por la experiencia boliviana, proceso significa un despliegue simultáneo de intensas luchas sociales en cada uno de los espacios de las estructuras estatales donde se dan profundas transformaciones en las correlaciones de fuerza entre los sectores sociales con capacidad de decisión y la misma composición material de estas estructuras estatales. Esto es válido para los sistemas de representación electoral, para la administración de los bienes comunes y para la hegemonía política.
«Nuestra experiencia en hegemonía muestra que se debe irradiar y convencer en torno a un principio de esperanza movilizadora y luego derrotar la estructura discursiva y organizativa de los sectores dominantes», para, posteriormente, integrarlos, de forma desorganizada, al proyecto, explicó.
En un proceso se pueden identificar nudos principales, decisivos y estructurales de un tránsito democrático al socialismo, entre los principales están: el gobierno, el parlamento y los medios de comunicación; entre los decisivos: la participación social en la gestión de los bienes comunes, la experiencia organizativa autónoma de los sectores subalternos, el uso de los recursos públicos, las ideas fuerza u horizonte de época; y entre los estructurales se encuentran: las formas de propiedad y gestión sobre las principales fuentes de generación de riqueza y los esquemas morales y lógicos con los que las personas actúan en el mundo.
«Cuando se producen un cambio en los tres nudos se está ante revoluciones sociales», añadió la autoridad boliviana.
Además, dijo que a la propuesta de Poulantzas se añade la defensa y ampliación del pluralismo político de la democracia representativa, «esto ahora es una obviedad, hace 30 años, en el marxismo e izquierda, era una herejía, porque estaba asociada a la democracia burguesa», complementó.
También añadió, la ampliación de los espacios de movilización directa, «y es que las libertades políticas y la democracia representativa es el resultado de las luchas populares, son su derecho de ciudadanía y forman parte de su acerbo, de su memoria, de su experiencia política de las propias masas populares», dijo.
Existe una dualidad democrática representativa y participativa, que es para Poulantzas la clave para el entendimiento de la vía democrática al socialismo, «y el socialismo es una ampliación irrestricta de los espacios deliberativos y ejecutivos de la sociedad en la gestión de los asuntos públicos y, a la larga, en la producción y gestión de la riqueza social», añadió.
«Poulanztas supo mirar más allá de la derrota temporal que se avecinaba, supo proponer los puntos nodales del resurgimiento de un pensamiento socialista, solo que para ello tuvieron que pasar más de 30 años, pero de esta manera los socialistas y marxistas de hoy tenemos mucho que aprender de él para entender el presente y para transformar el presente», concluyó el Vicepresidente Garcia Linera (3).
Morales resalta aporte político de las mujeres «Bartolina Sisa»
El presidente Evo Morales resaltó el pasado 15 de enero que la Confederación de Mujeres Campesinas «Bartolina Sisa» tiene una amplia representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por la votación mayoritaria a favor del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones generales de octubre. «En la Asamblea Legislativa Plurinacional las Bartolinas van a tener la bancada más grande de la historia de Bolivia, senadoras, diputadas y representantes ante los organismos internacionales», destacó en el marco del 35 aniversario de esa organización.
El Presidente instó a las afiliadas de ese sector a que «jamás se peleen, que jamás se pongan zancadillas entre ustedes las mujeres». Demandó a ese sector social que aporte con conciencia social y capacidad profesional al proceso de cambio instaurado en Bolivia en 2006. A su juicio, las mujeres tienen «más conciencia social y honestidad», por lo que encomendó la responsabilidad de lograr la victoria de Felipa Huanca como gobernadora de La Paz. Asimismo, invitó a otros sectores a unirse al proceso de cambio para consolidar el poder del pueblo. «Nosotros después de mucho tiempo nos hemos unido, social, sindical y electoralmente ganamos las elecciones y después nacionalizamos los recursos económicos y ahora estamos mejor económicamente», recordó (4). «La bartolina es la madre y la abuela no solamente de los indígenas, sino también de los mestizos y de todos los bolivianos que pelean por la liberación, por la dignidad y la igualdad», enfatizó el Vicepresidente Álvaro García Linera.
«Hemos avanzado políticamente. Tenemos muchas compañeras representantes autoridades, eso significa que nuestra organización nos ha enseñado a luchar. Para nosotras nuestra organización es una escuela, universidad porque nosotras no hemos ido a la universidad, sin embargo, nos preparamos, sabemos defendernos, conocemos leyes, a través de nuestra organización realizamos talleres, permanentemente formación de líderes, especialmente para actualizar a la nueva generación», declaró Juanita Ancieta. La CNMCIOB-BS se fundó el 10 de enero de 1980. Inicialmente fue conocida como Federación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia «Bartolina Sisa». Bartolina Sisa, esposa de Tomás Túpac Katari, fue una heroína aymara. Ambos caudillos originarios que enfrentaron en el siglo XVIII al colonialismo (5).
Reconocimiento del trabajo infantil en condiciones dignas y proyecto decolonial
Otro aspecto importante del Buen Vivir y del proyecto decolonial boliviano es el aporte del trabajo de los niños/as a la economía familiar.
Contra la tendencia de las convenciones internacionales que prohíben el acceso al empleo por debajo de los 14 años, el Parlamento del Estado Plurinacional de Bolivia aprobó el 2 de julio de 2014 un nuevo Código del Niño y del Adolescente que da paso, bajo ciertas condiciones, al trabajo de los niños a partir de los 10 años.
Es un proceso contracorriente que yo he acompañado personalmente, realizando varias investigaciones, artículos, libros como por ejemplo «Diversidad en movimiento» (6) que en junio de 2011 he presentado en La Paz durante el seminario internacional «Los niños y la calle en los países andinos. Precariedad, socialización y dinámicas urbanas» (7) gracias al apoyo de IFEA y de la Embajada de Francia en Bolivia y con una nota publicada en 6 idiomas de la agencia FIDES del Vaticano (8).
Robin Cavagnoud -Instituto Frances de Estudios Andinos IFEA- La Paz, me ha comentado que «el posicionamiento frente al trabajo de los niños y a las estrategias de intervención para eliminar este fenómeno o, al contrario, proteger la situación de los niños que trabajan no hace consenso. Esta cuestión es objeto en los países andinos de discusiones como lo enseña estos últimos meses el caso de Bolivia. Por un lado, las agencias de la ONU y la mayoría de las ONG subrayan la necesidad de aplicar las prescripciones de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y los efectos negativos del trabajo realizado por los niños, considerado como un factor que origina un círculo vicioso de la pobreza y provoca dificultades en cuanto a la asistencia escolar. Desde el punto de vista de estos actores relacionados con el desarrollo, la situación de los niños en el trabajo es juzgada como éticamente mala e ilegítima. Según este enfoque, el niño es víctima de su trabajo y simboliza una infancia incierta que debería ser protegida pero que no lo es.
Se fundamenta en un rechazo moral e interpela a las autoridades públicas mientras toma como testigo la empatía de la opinión pública. Por el otro lado, los movimientos de niños y adolescentes trabajadores, procedentes de la sociedad civil, intenten desempeñar un rol influyente en las instancias púbicas nacionales (gobiernos, ministros) a fin de oponerse a la orientación de las políticas contra el trabajo infantil apoyadas por la Organización Internacioanl del Trabajo OIT y de acompañar a los niños hacia una mejora de sus condiciones de trabajo sin marginar su escolaridad. Al asociar la crítica de la opresión económica de los niños con el reconocimiento de su contribución productiva, estas organizaciones se comprometen con condiciones de trabajo «más humanas» así como relaciones sociales que dejen de basarse en la explotación. Las discrepancias entre los partidarios de la eliminación del trabajo infantil y los defensores del trabajo de los niños al trabajo radica por lo tanto en definiciones ambivalentes de este fenómeno y de los roles económicos legítimos e ilegítimos que pueden ocupan los niños en la sociedad y en su universo familiar. En numerosos contextos sociales y culturales expandidos en los países andinos como Bolivia, las concepciones de la infancia y del trabajo adquieren un sentido en el cual el trabajo de los niños no se considera como una práctica perjudicial.
El mismo presidente boliviano, Evo Morales, se pronunció contra la imposición de cualquier límite de edad referido al trabajo de los niños, subrayando la necesidad de eliminación de las formas de explotación y las prácticas abusivas que afectan a los niños en situación de trabajo. Refiriéndose a su historia personal, ha destacado regularmente los aspectos positivos del trabajo de los más jóvenes como factor de formación y de solidaridad en el seno de las familias. Según él, el trabajo es positivo en la medida en que permite a los niños desarrollar su «conciencia social». En este sentido, el caso actual de Bolivia representa un ejemplo atípico en el posicionamiento de un Estado frente a los mandamientos internacionales en la eliminación del trabajo por debajo de los 14 años. La búsqueda de un equilibrio entre las prescripciones de la OIT (mantenimiento formal de la edad de 14 años en el Código del Niño y del Adolescente) y la realidad sociocultural del país (apertura a excepciones que otorgan el derecho al trabajo a partir de los 10 años) releva a la vez una posición pragmática y un desafío riesgoso hacia la comunidad internacional. Al acoger en junio de 2014 en Santa Cruz el G77+China, la voluntad de Bolivia consiste también en impulsar un orden internacional alternativo en el plano político. Lejos del modelo de la infancia fuera del trabajo procedente de la familia nuclear de tipo occidental, y sin embargo muy generalizado en las clases medias de los países del Sur, no es imposible que Bolivia busque posicionar, a través de este Código del Niño y del Adolescente y en una dinámica política más amplia, una representación de la infancia correspondiendo con las culturas andinas en una voluntad de reivindicación cultural alternativa al modelo internacional dominante difundido por los organismos internacionales», concluye Cavagnoud.
En Latinoamérica hay ejemplos de democracia valiosos para el sur de Europa
El Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS sigue documentado el impacto del proyecto decolonial y del socialismo comunitario en Europa, subrayando los aportes de los bloques GUE-NGL y Verdes Greens Efa en el Parlamento Europeo (9).
El eurodiputado y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz de la formación Íñigo Errejón, consideran que, aunque las situaciones de España y Latinoamérica son «muy diferentes», existen en esta región del continente americano «ejemplos de democracia muy valiosos para los países del sur de Europa».
Así lo han puesto de manifiesto durante el encuentro con periodistas que los dos dirigentes de Podemos han mantenido en La Paz (Bolivia) a finales de septiembre de 2014, que se enmarca dentro de la gira latinoamericana que la formación arrancó este jueves en Bolivia y que también les llevará a Ecuador y Uruguay, y durante la que tienen previsto reunirse con los presidentes de estos tres países, Evo Morales, Rafael Correa y José Mujica, respectivamente.
Según informa Podemos en un comunicado, Iglesias y Errejón han ensalzado «el valor de las experiencias de cambio político en Latinoamérica, de recuperación de la soberanía y de puesta en práctica de políticas públicas que han permitido una década de inclusión, desarrollo económico y democratización social, como reconocen todas las instituciones e indicadores internacionales».
Tras matizar que «la sociedad española tiene que encontrar su propio camino» porque su situación es muy diferente a la de estos países, los portavoces de Podemos han destacado que gobiernos latinoamericanos como el boliviano han «conquistado» esa «década ganada» mediante «la activación popular y derrotando la resignación del ‘no hay alternativa’ a las políticas del empobrecimiento y el saqueo dictadas por las élites financieras mundiales».
Además del encuentro con los medios, los dos portavoces se han reunido ya con las ministras de Desarrollo Productivo y de Autonomías del Estado Plurinacional de Bolivia, así como con diferentes viceministros y miembros del gobierno, con los que han hablado de la situación política de España y del crecimiento de Podemos «como opción de cambio ciudadano», así como de la política boliviana, a escasas tres semanas de los comicios presidenciales.
La delegación de Podemos tiene previsto reunirse con el presidente de Bolivia, Evo Morales, antes de viajar el sábado a Ecuador, donde también serán recibidos por el presidente Correa. El lunes cerrarán la gira latinoamericana en Uruguay, donde se reunirán con el presidente Mújica.
Según aseguró Errejón, para Podemos es un «honor» poder mantener reuniones con tres presidentes que, a su juicio, han sabido «decirle no a los plantes del Fondo Monetario Internacional (FMI)» y han emprendido «políticas valientes» que «han sacado a mucha gente de la pobreza». «Salvando las grandes diferencias que existen, nos parecen Gobiernos valientes dispuestos a servir a su gente. Pueden mejorar la vida de la sociedad y los ciudadanos. Nos parecen un bueno ejemplo y por eso es un orgullo realizar esta visita», manifestó antes de iniciar la gira (10).
Evo Morales considera que Podemos es «la esperanza para los hermanos españoles»
El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró el día 29 de octubre de 2014 que la formación política Podemos es «la esperanza para los hermanos españoles» y que con su ayuda confía en que España sea «la puerta para que Bolivia entre en Europa». «España debe ser la puerta para que Bolivia entre en Europa. Es mi gran deseo. Y con hermanos como Pablo Iglesias (líder de Podemos) puede lograrse este gran deseo que tengo», afirmó.
El mandatario latinoamericano hizo estas declaraciones en un encuentro con la prensa tras una conferencia en el Aula Magna de la universidad romana de La Sapienza bajo el título «Solidaridad, complementariedad y autodeterminación de los pueblos»(11).
Entrevista exclusiva a la Europarlamentaria Lola Sanchez (Podemos-GUE-NGL)
Una delegación del bloque de izquierda del Parlamento Europeo GUE – NGL conformada por Marina Albiol (Izquierda Unida, España), Tania González (Podemos, España), Inês Zuber (Partido Comunista de Portugal) ha sido invitada en La Paz por el inicio del tercer mandato de Evo Morales.
Yo he logrado entrevistar a la Europarlamentaria Lola Sánchez (Podemos, Gue-Ngl (12), que el pasado miércoles 21 de enero de 2015 ha participado en Bruselas en un debate sobre Bolivia, junto a René Fernández Revollo, Embajador de Bolivia antes la Unión Europea y Manfred Liebel, catedrático de la Universidad Libre de Berlín y coordinador de la Red Europea de Maestrías sobre infancia ENMCR.
PREGUNTA: ¿Qué opinión tiene del trabajo infantil?
RESPUESTA: El trabajo puede servir a muchos niños para garantizar su supervivencia, inviable de otro modo, pero también puede producirles la muerte o ponerles en riesgo de sufrir maltrato físico y psicológico. Hay que tener en cuenta las condiciones laborales, la seguridad, la higiene, los horarios, que se garantice que no sean maltratados y que puedan combinar el trabajo con el estudio.
P: Que novedades presenta el nuevo código de infancia de Bolivia?
R: El Código que entró en vigor en Agosto de 2014 en Bolivia es pionero a la hora de abordar el trabajo de Niños, Niñas y Adolescentes porque establece nuevas pautas para la comprensión y la aplicación de los derechos del niño. Se ha realizado con una importante participación de colectivo de niños, niñas y adolescentes trabajadores. Recoge el respeto de las tradiciones de las comunidades indígenas y de las diferente realidades sociales y culturales del país que no olvidemos es un estado plurinacional que cuenta con alrededor de cuarenta comunidades indígenas diferentes.
Teniendo todo ello en cuenta la ley, establece disposiciones muy concretas, restrictivas y garantistas para el desarrollo del trabajo por parte de niños, niñas y adolescentes mayores de 10 años y concede derechos y medidas para proteger a estos menores de edad trabajadores de la explotación y del abuso de poder, garantizando su dignidad.
P: ¿Qué avances considera en términos de protección de la infancia trabajadora?
R: El código supone un avance en la protección de los niños trabajadores. Hasta ahora la única protección garantiza era a través de las regulaciones convencionales de la Organización Internacional del Trabajo que simplemente prohibían el trabajo de niños hasta la edad de 14 años.
Como se ha demostrado en numerosos caso esto simplemente visibilizaba el problema del trabajo infantil, y lo que es aún peor sumía a los menores en la clandestinidad y en la desprotección al carecer de cualquier tipo de derecho laboral. Es precisamente esto lo que el código boliviano pretende evitar.
En lugar de invisibilidad, ahora los niños de 10 a 14 años de edad pueden trabajar en casos excepcionales, derivados de la complejidad económica, social y cultural del país ya explicada, y bajo condiciones especiales, además se les garantiza los derechos laborales correspondientes y protección contra la violencia y la explotación. Para que un menor entre 10 y 14 años se necesita un permiso concreto del Ministerio de trabajo; Entre los 14 y 18 se precisa contar con la libre voluntad y consentimiento del menor.
Esta ley obliga al Estado, en todos los niveles políticos, a llevar a cabo programas de prevención y protección para niños trabajadores menores de 14 años de edad y especialmente a apoyar a las familias que viven en extrema pobreza.
El ejemplo de Bolivia debe hacernos ver la cuestión del trabajo infantil desde un prisma diferente. Un prisma que realmente se preocupe por los menores, por su dignidad y sus derechos.
Es necesario superar la prohibición que solo lleva a la invisibilización del problema a la explotación y a la desprotección del menor.
Lo prioritario es garantizar los derechos y la dignidad de todas las personas incluyendo los menores, y esto sólo puede alcanzarse regulando de forma estricta, con garantías el trabajo de menores, y sobre todo generado las bases de una política integral de protección con la activa participación de los sujetos protagónicos de derechos, en este caso los niños. Bolivia ha sido pionera.
Los niños trabajadores son expertos dentro de sus experiencias, sin embargo no son incluidos como legítimos contribuyentes en los debates políticos acerca de sus propias vidas. Los programas y políticas que se preocupan por el interés superior de los niños deben tener en cuenta las perspectivas, deseos y conocimientos de esos niños. ¿Por qué los niños trabajadores y sus organizaciones no están incluidos de manera activa en las discusiones y debates sobre políticas y programas que pudieran impactar fuertemente en sus vidas? Acaso esto no es una violación de su derecho a participar y del Artículo 12 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño?
Los conceptos y definiciones de la OIT sobre «trabajo infantil» ni captan ni pueden captar la complejidad de la vida de trabajo de los niños. Por el contrario, estas definiciones dependen de la universalización de las afirmaciones morales y legales. El trabajo infantil necesita ser considerado desde una perspectiva mucho más holística y compleja, prestando mayor atención a sus muchas variedades y formas.
La explotación de los niños y su trabajo es un problema importante y real, pero es un problema que surge de una estructura económica y política (en nuestro contexto contemporáneo, de capitalismo global no regulado). Esa estructura debe ser cuestionada. El trabajo y las condiciones de trabajo de los niños (y adultos) pueden y deben ser una experiencia positiva y enriquecedora. Para poner fin a la explotación de niños, debemos tratar los problemas de este sistema, que está contribuyendo a empeorar las condiciones de trabajo alrededor del planeta llevándonos a una carrera hacia la flexibilización, desprotección y precariedad», concluye la Europarlamentaria Lola Sanchez.
Notas
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http://www.paginasiete.bo/nacional/2015/1/21/evo-liberalismo-socialismo-europeo-sirven-44786.html
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http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/10/12/evo-morales-de-lider-cocalero-a-presidente-4161.html
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http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2015/0115/noticias.php?id=150287&calificacion=1
Cristiano Morsolin, investigador italiano radicado en Latinoamérica desde 2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS (Milán), autor de varios libros, investiga la relación entre movimientos sociales y políticas emancipatorias.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.