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Entrevista al economista Julio Gambina

«Las políticas neoliberales han destruido la posibilidad de pensar una alternativa al capitalismo en el imaginario social popular»

Fuentes: Rebelión

M.H: Participaste en el Encuentro internacional Economía de los y las trabajadoras (https://es-la.facebook.com/economiatrabajadores), en una de las mesas “La crisis del capitalismo global”. ¿Qué te dejó esa participación? 

S.S: Es muy importante la iniciativa, se convocó bajo el nombre “La crisis del capitalismo global antes y después de la pandemia, perspectivas económicas, políticas y culturales de las y los trabajadores”. A mí me parece que en sí el título es importantísimo. En el debate compartí mesa con Flora Partenio, economista feminista de la Argentina, militante con la que hemos compartido las confrontaciones contra la Organización Mundial de Comercio, el G20, muchas iniciativas que se han hecho en el país y en el exterior. Participaron compañeros de Europa y de México, del Sindicato mexicano de electricistas, un panorama más que interesante de participación intelectual, sindical y política.  

El tema es trascendente, el primer dato que planteé es que en los informes de trabajo de la OIT se dice que dos tercios de los trabajadores en el mundo están en situación irregular y esa es una de las características que asume el tema del empleo en este tiempo. Como consecuencia de la combinación de la pandemia y la crisis mundial del capitalismo, el último informe dado por la OIT te señala que si en el 2020 se perdieron casi 9% de horas de trabajo, en el primer trimestre de este año 2021 fue algo parecido y en el segundo trimestre fue el 6%. 

El año pasado el equivalente de horas perdidas es más o menos como si hubieran quedado afuera del mercado de trabajo 255 millones de trabajadores y trabajadoras. Y este año, si bien hay una tendencia a la baja de la caída del empleo, no se han recuperado los puestos perdidos y es un poquito menos que el año pasado, pero en el mismo sentido. Es más, dice la OIT que de las horas perdidas el año pasado la mitad fueron por suspensiones, gente que no perdió el empleo, pero la otra mitad fueron eliminación de puestos de trabajo. 

M.H: Vos reflexionás en alguno de tus artículos acerca del Informe del FMI sobre la economía mundial que señala que en países emergentes y en desarrollo se mantenga en 2024 un 5,5 % por debajo de las previsiones pre-pandémicas. 

J.G: Para empezar por los datos objetivos de la medición del desempleo que la OIT toma de los informes de distintos países, por un lado, se está hablando que la economía está en un proceso de rebote, que se está recuperando, eso dicen para Argentina, para América Latina, para el mundo, pero ese rebote no impacta en el empleo, en la distribución del ingreso, en los salarios, y tampoco de manera igual en los países.  

El mismo FMI dice que el rebote no es parejo, hay un rebote más importante en Estados Unidos que en Europa si comparamos países capitalistas desarrollados, pero también dice América Latina, África, Europa y el sur de Asia tampoco están en un proceso de recuperación y también son los territorios más afectados por la pandemia, por la crisis económica, y el FMI dice que la recuperación va a ser lenta.  

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) había dicho que países como la Argentina recién iban a tener el ritmo pre-pandemia en el 2026 y ahora está lo que vos señalás que el FMI habla del 2024; falta mucho para el 2024. En recorrido, porque esos pronósticos después se corrigen para bien o para mal, queda mucha gente en el camino, el resultado que va quedando es que hay una parte de la población mundial, al decir mundial después ponele los países que más la sufren, la sufren más los países empobrecidos que otros, los países emergentes.  

La estadística que presenté en este Encuentro en materia de vacunación al día de hoy hay un promedio de vacunación completa en el mundo de 36,6 %, pero hay muchos países que no llegan al 1% de su población vacunada. Para que el promedio mundial sea 36% quiere decir que hay algunos países cercanos al 100% de su población vacunada y otros están en el subsuelo del 1% o del 2%, con lo cual la inequidad del sistema mundial es muy compleja y por eso en el Encuentro coincidimos muchos participantes que uno de los comentarios que introdujimos al debate es que el capitalismo tiene muchos problemas hoy para superar su crisis, hay mucha discusión.   

Estados Unidos estuvo discutiendo la semana pasada que el Congreso lo autorizara al Poder Ejecutivo a aumentar la deuda porque si no tenían que cerrar el gobierno, o sea, no podían pagar los sueldos si el Congreso no les autorizaba un crecimiento del nivel de endeudamiento. Digo este dato como ejemplo que el país hegemónico del sistema mundial, aún en crisis, en retroceso, en dificultades para imponer su hegemonía, Estados Unidos, el dólar, su despliegue militar, sigue siendo el poder mundial en el sistema global. Pero tiene problemas.  

Lo mismo las corporaciones transnacionales, todos los límites que tienen los Pandora Papers, Panamá Papers, que deliberadamente excluyen a los paraísos fiscales de Estados Unidos pese a eso se muestra la evasión y elución fiscal que hay en todo el mundo.  

Hay muchas dificultades del capitalismo contemporáneo, pero hay que reconocer que la principal es la posibilidad de instalar un proyecto político alternativo que sea masivo y que tenga capacidad de disputar con éxito políticas que vayan en contra y más allá del orden del capital.  

El gran mérito de las políticas neoliberales y de las políticas hegemónicas o cómo…3 se las quiera llamar, es haber destruido en el último medio siglo la posibilidad de pensar una alternativa al capitalismo en el imaginario social popular. Ese es el principal tema a superar y lo que supone es generar una estrategia compartida.  

Dijo Flora Partenio en la actividad “no alcanza con que haya luchas si esas luchas no se constituyen en proyectos alternativos. No todas las luchas llegan a constituirse en proyecto alternativo”. Y me parece que es un pensamiento interesante, por eso estos encuentros internacionales nos dejan para pensar, para reflexionar y para compartir en un momento muy complicado.  

Hay un mensaje de Álvaro García Linera donde dice que vivimos una época donde los que dominan están en dificultades pero nosotros también estamos en dificultades, parafraseando a Lenin que escribió la discusión es quién vence a quién. Cuando escuché eso recuperé aquel texto de Lenin. 

La deuda es un tema estratégico y condicionante de la política económica 

M.H: Vos y otros compañeros la vienen remando con el tema de la deuda, rompiendo las pelotas desde hace muchísimo tiempo y el domingo 17 se vivió una plaza donde el eje fue el no al pago de la deuda. Estaban presentes Hebe de Bonafini, Amado Boudou, el “tano” Catalano de ATE Capital, Baradel, Secco, intendente de Ensenada, y acompañando el escenario, miles de personas. ¿Vamos hacia una lucha popular por el no pago de la deuda?  

J.G: Es muy importante, primero por la ocasión porque era el 17 de octubre, el Día de la Lealtad. 

M.H: Y con un Alberto Fernández que había llegado para participar y se fue. 

J.G: La crónica dice que el helicóptero se volvió a mitad de camino, cuando escuchaba el mensaje de Hebe que fue dirigido al presidente y un poco le dijo llame a su ministro y a su jefe de Gabinete que están en Estados Unidos para que se vuelvan, que dejen de negociar con el FMI. 

Pero más allá de interpretaciones, porque la plaza no estuvo solo con público ideológica y políticamente vinculado al frente de gobierno o al peronismo, si no que la convocatoria al no pago de la deuda convocó a sectores de izquierda que están en otras apuestas institucionales, electorales o dinámicas de acumulación popular, por ejemplo, la Asamblea por la suspensión de pagos y de la auditoria acordó participar y distribuir volantes y de hecho el miércoles siguiente hubo una asamblea virtual donde la Autoconvocatoria convocó a dirigentes sociales, políticos, populares, a título organizativo e individual para hacer un plan de acción, para que se transforme en una iniciativa política popular que trascienda a determinados grupos más allá de lo que cada uno vaya a hacer el 14 de noviembre en las elecciones legislativas o qué actitud tenga hacia el gobierno en distintas circunstancias.  

Está planteado un conjunto de iniciativas políticas populares de cara a una gran movilización. Nora Cortiñas desde hace décadas viene planteando el tema de la deuda, Adolfo Pérez Esquivel también. Ellos dos son importantes convocantes de la Autoconvocatoria por la suspensión de pago de la deuda. Por eso es muy importante la convocatoria que hubo el domingo 17, la participación, la visibilidad que este tema tuvo, porque hasta ahora todo parecía que el destino de negociación era el gran consenso del régimen político, y hay que pensar que en la Plaza de Mayo también hubo funcionarios públicos nacionales, de administraciones provinciales, municipales. Y creo que lo más importante es darle visibilidad a un tema que como bien vos decís hay un grupo de personas que vienen remando desde hace mucho, algunos con más visibilidad que otros, algunos con presencia en medios de comunicación alternativos como es tu programa, en redes, en páginas, pero que el tema aparezca con visibilidad en los principales medios de comunicación le da un cariz muy importante.  

La deuda es un tema estratégico y condicionante de la política económica. Por ahora el gobierno no logra el objetivo de acordar con el FMI, y hay muchas dudas porque incluso le han puesto algunas trabas a los negociadores, a la propia directora-gerente, Kristalina Georgieva, que está boicoteada por ciertos sectores del poder económico financiero mundial, dentro del Banco Mundial, dentro del mismo gobierno de Estados Unidos. Apareció un respaldo en la última asamblea del FMI pero la mar de fondo continúa por abajo. Y si Argentina no termina acordando es un problema para el FMI y un problema para la Argentina. Para el FMI porque Argentina tiene el 65% de la deuda mundial con el Fondo. 

La cartera de préstamos del FMI está concentrada en Argentina. Es un deudor que si no le paga pone en aprietos y en dificultad al FMI que es un instrumento clave para el poder económico financiero transnacional, del poder económico financiero que lidera Estados Unidos en el sistema político global.  

Y también es un problema para la Argentina porque tendrá que pagar o entrar en cesación de pagos porque el año que viene vencen 19.000 millones de dólares y una cifra similar en el 2023. Una cosa es quedar en cesación de pago porque la Argentina no acuerda y mientras le sigue pagando, por ejemplo, pagó hace muy poco una cuota que vencía, ahora va a vencer antes de fin de año otra cuota de 1.900 millones de dólares, con lo cual entre septiembre y noviembre son 3.800 millones de dólares, es mucho dinero que no se destina a resolver necesidades de la población argentina por pobreza, por alimentación, por lo que se quiera. 

Muy distinto es que caigas en cesación de pagos mientras vas pagando y no podés completar y otra cosa es tomar la decisión soberana en tiempos de pandemia, de una pandemia que no termina, no hay nadie que en el sistema mundial, aunque hay países con elevada parte de su población vacunada, que diga, bueno esto se terminó.  

Hay comentarios voluntaristas que dicen que ya estamos en pos-pandemia y es parte del rebote económico, pero miremos la Argentina. Argentina está rebotando económicamente, puede crecer este año 7,5 u 8 %, pero el año pasado cayó 9 % la economía argentina y el rebote no significa recuperación de empleo, mucho menos recuperación de salario.  

El Indec dio a conocer los datos de la distribución funcional del ingreso y no le va bien a las trabajadoras y trabajadores argentinos. Los que vienen recomponiendo en el país, en la región y en el mundo son las grandes ganancias. El crecimiento económico se está reorientando, este rebote económico es a recomposición de rentabilidad perdida en el 2020. Primero restablecer la capacidad de ganancia de los capitales invertidos y después a los premios, si se puede, recomponer las condiciones de vida de la población. 

El debate entre devaluadores y dolarizadores sigue estando agudizado en la economía argentina  

M.H: A eso quería llegar, está muy instalado el tema de la inflación en nuestro país, 3,5% el mes pasado, un 52,5% interanual y un 37% de inflación en los últimos nueve meses. Particularmente me llama la atención la envergadura de la inflación. Ha crecido la inflación en el mundo, incluso en los países desarrollados como Estados Unidos, pero ¿estos elevados niveles que vivimos en Argentina cómo se explican? 

J.G: Es cierto que es un tema difícil y hay que buscar la especificidad argentina. Yo te voy a decir cuáles son los tres países de más inflación en América Latina para poder tratar de entender el tema. Peor que Argentina está Venezuela, y si te digo que las razones son políticas lo vas a entender rápido porque Venezuela está sancionada, boicoteada y hay una manipulación de la información, lo que supone también información de los mercados, o sea, a cuánto cotiza la divisa.  

No tiene que ver con las cuestiones monetarias como los monetaristas quieren mostrar, es más, la emisión monetaria va por detrás del proceso inflacionario. Otro país que va a tener la inflación muy elevada y probablemente superior a la de Argentina es Cuba, que también es fácilmente explicable por lo político.  

Cuba está intentando desde enero un proceso de reforma monetaria, o sea, de eliminar el peso del dólar en la economía y eso genera unos niveles de confrontación al interior de Cuba y con la presión internacional muy fuerte.  

Hay razones de política de dominación, en Argentina los niveles inflacionarios tan elevados tienen que ver con que hay un nivel de inestabilidad en las fracciones económicas que dominan en la economía argentina.  

Para hacerlo simple, en la crisis del 2001 Duhalde decía que la solución era la gran devaluación, que fue lo que aconteció, y otros como Cavallo decían profundizar la dolarización. Muchos decíamos en ese momento ni devaluación ni dolarización, porque las dos perjudican a los trabajadores. Lo que ocurrió fue la devaluación y fue un alivio para los sectores industriales, productores hegemónicos de la economía argentina. 

M.H: Una pérdida del 30% para los salarios. 

J.G: Los asalariados perdían con devaluación y con dolarización. El gran salto de la pobreza y del desempleo en la Argentina fue con la Convertibilidad, pero rota la Convertibilidad en la medición del primer trimestre del 2002 la pobreza llegó al 57% y el desempleo al 21% y es más, no hubo más conflictividad social, se fue atemperando porque el gobierno de Duhalde impuso el Plan jefes y jefas que fue distribuir una cantidad mínima entre 2 millones de jefes de hogares que estaban en situación de desempleo.  

Lo explico con el 2001 para entender que es un tema de dinámica de dominación, por la dolarización estaban los acreedores externos, las empresas de servicios públicos que facturaban un peso igual a un dólar y remitían dólares al exterior.  

Ese debate entre devaluadores y dolarizadores sigue estando en la economía argentina agudizado.  

Cuando muchos de nosotros decimos en la Argentina falta una alternativa política, no estamos hablando de un partido que vaya a elecciones, aunque sería bueno tener un partido que plantee rumbos alternativos y que pueda ganar elecciones , pero lo que falta es un proyecto alternativo que termine con esta disputa entre sectores del poder económico, del gran capital transnacional que actúa en la industria, en el campo, en los servicios, en el mercado mundial porque en el fondo si vos ves la norma de los últimos 20 años mientras disputan el poder lo que hacen es transferir la riqueza socialmente generada al exterior.  

Cuando se dice que hay fuga de capitales y que la Argentina tiene un PBI en el exterior en capitales fugados sea en propiedades, en acciones o en depósitos en los Bancos eso es producción social generada por los trabajadores y trabajadoras de la Argentina que es apropiada por capitales que lo transfieren al exterior. Argentina no es un país que no produce riqueza, es un país que produce mucha riqueza y es apropiada. 

M.H: Los “argentinos” tenemos doscientos mil millones de dólares en billetes, el 10% de los dólares en circulación en el mundo y 230% de los que circulan en Estados Unidos. “Tenemos” cuatro mil cuatrocientos dólares billete por habitante, en Estados Unidos tienen tres mil treinta y ocho dólares billetes por habitante. 

J.G: El problema inflacionario tiene base económica pero también política y tiene que ver con la disputa de poder en la Argentina por eso es tan importante instalar esta agenda por la suspensión de pago de la deuda, generar conciencia al pueblo argentino que hay que modificar el modelo productivo y de desarrollo, ir por un proyecto en contra y más allá del capitalismo.  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.