La actual canciller boliviana se guardó unos días y retornó con el tanque del desprecio cargado a tope. El martes 20 de abril concedió una entrevista a Televisión Universitaria, ocasión en la que, al explicar los motivos para no financiar la repatriación de los ciudadanos bolivianos varados en tránsito a su país natal durante la crisis de la pandemia, se refirió a Bolivia, simple y llanamente, como un país pobre.
Es cuando menos interesante este giro discursivo gubernamental, toda vez que la retórica de los ministros Murillo, Arias y López –de Gobierno, Obras Públicas y Defensa, respectivamente– viene hasta ahora siendo de terror y de diferenciación del Otro, de su personaje preferido: el masista. Entre gritos, acusaciones encalabrinadas y señalamientos, acusan a todo militante de peligroso, sucio, narco, terrorista, sedicioso, desobediente e ignorante. Consistentes en este libreto, tanto las autoridades individualmente, como las instituciones a su cargo y los conniventes medios de comunicación insisten en representar a este Otro con la piel cobriza, portador de pollera, abarca y sombrero, como un personaje muy diferente a la gente bien, la cual es por supuesto obediente y civilizada, aunque las estadísticas de contagios nacionales refutan esta premisa contundentemente. No obstante en esta ocasión, Longaric asevera, en plural inclusivo, que “países pobres como el nuestro” no pueden darse el lujo de ayudar a sus compatriotas1.
Ahora bien, este giro podría tratarse de un simple lapsus linguae o de una justificación. Veamos: la estrategia discursiva previamente referida –la del amedrentamiento tajante– viabiliza, primero, tener un culpable de toda la incapacidad de respuesta por parte de los actuales gobernantes bolivianos. Segundo, ante el supuesto desorden generado por los sectores populares y generalizados como masistas, se militariza las calles, se despliegan tareas extensivas de ciberpatrullaje2, se realizan comunicados ministeriales para presentar a chivos expiatorios, excusando el descalabro de la comunicación institucional, como ser los vergonzosos casos montados de Soy un Cocodrilo3, la búsqueda del Carajito4, la militante vidente5 y 67 otros procesados por su activismo en RRSS6, quienes denuncian incesantemente los exabruptos, contradicciones y vulneraciones de derechos fundamentales de la ciudadanía por parte del actual gobierno.
Asimismo, buscan asfixiar a la región del Trópico cochabambino, cerrando todas las entidades financieras en sus 8 municipios7 y amagan la posibilidad de cortarles el suministro de combustibles. La población del Trópico ha llevado centenares de toneladas de alimentos solidaria y desinteresadamente a familias de los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca8, a pesar de las amenazas constantes de las autoridades y fuerzas de seguridad. Por último, pero no menos importante, la decisión anticipada de someter a Bolivia a un confinamiento social estricto, sin contemplar otro plan estratégico que acompañe esa medida, permitió la pronta postergación de los comicios electorales9, sin establecer hasta ahora una nueva fecha.
Por tanto, cabe deducir que, si el discurso reinante de miedo y odio permite una gama tan amplia de medidas de represión a la sociedad en total complicidad silente y complaciente de los medios de comunicación y las organizaciones nacionales de defensa de Derechos Humanos, el discurso inclusivo de Longaric sobre la franca pobreza boliviana servirá, pues, para justificar los exorbitantes préstamos que este régimen viene de concretar, aprovechándose de la emergencia sanitaria: 320 millones de USD del FMI y 50 millones de la CAF10. Cabe destacar, que el Banco Central de Bolivia otorgó un préstamo de 1500 millones de USD al estado11 y la cooperación europea donó 5 millones de Euros en marzo12. Son casi 1900 millones de dólares para la gestión de la crisis sanitaria, financiamiento del cual hasta ahora no nos dan cuenta. Contrariamente, hoy por hoy, Bolivia hace apenas 50 pruebas diarias de Coronavirus, totalizando 3900 personas testeadas13, alrededor del 0,03 por ciento de la población boliviana.
Pues bien, el comentario de la canciller es, además de deleznable, poco pedagógico, dados los inminentes trastornos en la psique social que un confinamiento acarreará, particularmente en Bolivia, ya que como sociedad estamos viviendo dos temores mayores: la enfermedad y la represión estatal. Pero existen diferentes motivos para entrever que ese comunicado no fue fortuito. Longaric argumenta que, en contraposición, ni siquiera los países ricos pagan por las repatriaciones, en consecuencia, cómo un país pobre va a hacerlo. Y no, en realidad no se requiere gran ciencia para comprender que, efectivamente, las repatriaciones de un estado no las cubre el propio estado, si no los beneficiarios individuales, en caso de no existir suficiente inventiva gubernamental para poner en marcha otros mecanismos paralelos de apoyo. Basta una comprensión básica de las tareas consulares de una Cartera de Exteriores para entender eso: Dichas funciones son principalmente logísticas, no financieras.
¿Se le habrá pegado, en esta ocasión, el libreto pedigüeño de cuando se pasa el sombrero ante la comunidad internacional? Ese bochornoso y poco soberano guion con el que mendigar ayuda. Y es que todo radica en cómo nos nombramos. Cuando más fortaleza y temple requieren las familias bolivianas en estos momentos tan acuciantes, es hasta instintivo abrigar la posibilidad de tiempos mejores y dar esperanza. En este relato amargo, la casa equivale a la nación. Por tanto, si es tan llana acerca de la pobreza de su país, por qué no reconoce sinceramente a quién sirve o por qué empatiza tan poco con la población cercenada de alimentos y de diagnósticos masivos y oportunos de la enfermedad pandémica.
Sin ir lejos, Argentina sostiene una comunicación positiva, propositiva y proactiva en esta crisis sanitaria, donde la crisis económica es galopante y previa a la consabida emergencia sanitaria. La población argentina se banca las regulaciones, por que existe Estado y diálogo con la sociedad. El mensaje es: “si te quedas en casa”, gobierno nacional y provincial podemos trabajar mejor, de la mano del plantel de salud. Este enfoque dista mucho de la militarización y la carencia. A guisa de ejemplo, basta ver a nuestros compatriotas varados en frontera, improvisando platos de botellas de plástico cortadas para comer fideos en el miserable campamento que les montaron improvisadamente en el frio de Pisiga14, rodeados por militares armados, situación en la que inclusive autoridades chilenas llamaron la atención a sus homólogos bolivianos, apelando a su solidaridad y responsabilidad de mandato. Organismos internacionales denominaron a esta situación como una crisis humanitaria e instaron al gobierno a dejar a los ciudadanos ingresar a su propio país15.
Importante es mencionar que el modelo económico boliviano y su solidez eran considerados un ejemplo regional de crecimiento soberano durante la última década16, hasta que el régimen tomó sus riendas en noviembre: rompiendo relaciones bilaterales, que hoy nos serían de gran apoyo para la gestión de salud; desmantelando instituciones generadoras de ingresos clave para poder solventar un dinamismo en la economía y financiar recursos internamente, sin tener que depender de la ayuda externa. A pesar del maltrato recibido de parte de las autoridades bolivianas de facto, la cancillería mexicana gestionó la repatriación de 101 ciudadanos bolivianos en una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana17, la cual, a su retorno de La Paz, repatriará a ciudadanos mexicanos en tránsito desde Bolivia y Perú.
En suma, queda claro que los destinos de nuestro país están siendo dirigidos por personal que no se entiende como boliviano, motivo por el cual no les genera mayor trauma emitir este tipo de mensajes desprovistos de esperanza, de contención, de futuro, de vocación de servicio. Entonces, ¿Qué porvenir tenemos los jóvenes bolivianos si de pronto todo está perdido? No, señora, su miseria no me representa. Su imagen de país desmerece la riqueza del pueblo boliviano. Yo sí tengo patria. Su descompromiso sorprende, pero su indolencia indigna.
Referencias bibliográficas:
- La Razon, https://www.la-razon.com/nacional/2020/04/21/canciller-el-gobierno-no-pagara-retorno-de-bolivianos-en-el-exterior-porque-bolivia-es-un-pais-pobre/
- El Deber: https://eldeber.com.bo/170020_murillo-anuncia-que-habra-ciberpatrullaje-en-las-redes
- Página 7: https://www.paginasiete.bo/nacional/2020/4/13/identifican-al-responsable-de-publicar-datos-falsos-en-el-twitter-de-justicia-252546.html
- La Razón: https://www.la-razon.com/nacional/2020/04/20/donde-estaras-no-carajito-el-tuit-no-oficial-de-obras-publicas/
- La Razón: https://www.la-razon.com/nacional/2020/04/15/acusada-rechaza-dichos-del-director-de-migracion/
- Ahora Digital: https://ahoradigital.net/2020/04/16/criminalizar-actividades-en-rrss-es-peligroso-para-la-libertad-de-expresion/
- El Diario: https://www.eldiario.net/noticias/2020/2020_04/nt200417/economia.php?n=44&-asfi-establece-cierre-de-bancos-en-el-tropico
- Telesur: https://www.telesurtv.net/news/cochabamba-alimentos-tropico-solidario-coronavirus-20200407-0014.html
- Nodal: https://www.nodal.am/2020/03/bolivia-por-la-postergacion-de-actividades-del-tse-se-postergan-las-elecciones/
- Correo del Sur: https://correodelsur.com/economia/20200417_bolivia-accede-a-un-credito-de-us-320-millones-del-fmi-y-a-otro-de-us-50-millones-de-la-caf.html
- Sputnik: https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202003271090935942-banco-central-de-bolivia-otorga-1500-millones-a-gobierno-y-privados-por-coronavirus/
- Página 7: https://www.paginasiete.bo/economia/2020/3/31/union-europea-otorga-bolivia-millones-de-euros-para-la-emergencia-por-el-coronavirus-251375.html
- Sputnik: https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202004191091162261-bolivia-admite-escasez-de-pruebas-de-coronavirus-solo-3923-en-mas-de-dos-meses/
- Página 7: https://www.facebook.com/paginasiete/videos/personas-en-el-campamento-en-pisiga-muestran/588022751794665/
- La Razón: https://www.la-razon.com/voces/2020/04/17/crisis-humanitaria-de-los-migrantes-bolivianos/
- Deutsche Welle: https://www.dw.com/es/cuáles-son-las-claves-del-éxito-económico-boliviano/a-49541834
- Página 7: https://www.paginasiete.bo/sociedad/2020/4/21/101-bolivianos-varados-en-mexico-fueron-repatriados-253290.html