1. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha reiterado un llamado a los militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) -ahora que se decide que (éste) se convierta en partido– a actuar con honestidad, sin caer en actitudes antidemocráticas ni en las lacras de la política, como el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo y el sectarismo. Informó […]
1. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha reiterado un llamado a los militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) -ahora que se decide que (éste) se convierta en partido
– a actuar con honestidad, sin caer en actitudes antidemocráticas ni en las lacras de la política, como el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo y el sectarismo. Informó AMLO que ya se realizaron los 300 congresos que pide el IFE como requisito para darle a MORENA patente de partido. Por eso dijo: «tenemos la obligación de cuidar a Morena que no se desvíe ni caiga en los vicios de otras organizaciones políticas y sociales». Pero el problema es que la historia política en el mundo ha demostrado que una cosa son los deseos, los discursos, y otra cosa es la realidad porque el pensamiento, las interpretaciones y las opiniones políticas pueden cambiar de la noche a la mañana.
2. El problema más importante de un partido es la fundamentación de su línea política, su posición ante el gobierno, los empresarios, los medios de información y el gobierno de los EEUU; es lo que distingue a un partido de otro. Esa posición es la que deben defender con claridad todos sus militantes, sobre todo diferenciándola con los otros partidos, para demostrar por qué están aquí y no en otra organización. ¿Cómo los militantes de una organización de trabajadores pueden ignorar la clase social a que pertenece, por qué es víctima de la explotación y cuáles son las soluciones que se proponen? Sin embargo López Obrador parece estar más preocupado por los problemas prácticos de la militancia interna, y tiene razón porque los vicios y deformaciones pueden dar al traste con todo el trabajo que se ha hecho con enormes esfuerzos en todo el país.
3. Que AMLO esté preocupado por luchar contra «la antidemocracia, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo y el sectarismo», es un avance, aunque le faltó un punto esencial: «contra el oportunismo» porque, ¿qué otra cosa es, si no es oportunismo, pelear por un cargo que por justicia no le pertenece a uno? Y parece que por ello han surgido pequeños pleitos internos en los congresos de MORENA que más adelante pueden convertirse en grandes confrontaciones si no se atienden correctamente. ¿Puede olvidarse que desde lejos se ven las cosas en pequeño, sin mucha importancia, pero en cada estado -entre los amigos, competidores y conocidos- se ven las cosas como insalvables? Por ello hay que poner el acento, en estos momentos de organización, en la educación política en colectividad con el fin de extirpar el oportunismo que es el principal enemigo a combatir.
4. La construcción de una organización política con personas que no son unos «santos de la iglesia», sino formados y maleados por la sociedad capitalista es muy difícil, por lo menos es lo que demuestra la historia. Si AMLO quiere construir un partido honesto ese partido tiene que ser radicalmente distinto al PRI, PAN, PRD y demás cuyo único objetivo es el poder y el dinero. Aunque el «sectarismo» es negativo porque muchas veces retrasa la formación de un partido, resulta muchas veces preferible porque es vigilante y denunciador del oportunismo, del arribismo y le influyentismo. No se debe pensar -como el sectarismo- en que siempre se tiene la razón, la verdad, y que los demás están muy mal; pero tampoco se puede permitir que afloren los males y no se denuncien porque entre un año o algunos meses será -seguro- otro PRI, PAN o PRD.
5. En la izquierda mundial surgieron algunas frases que han buscado siempre alumbrar los caminos de la lucha social de los trabajadores: «Sin teoría tampoco puede haber práctica revolucionaria»; «La teoría sólo es una guía para la acción»; «El método es: práctica, teoría, práctica», «Nunca saldrá bien una práctica huérfana de teoría». ¿Pasaron los tiempos de los círculos de estudios, las conferencias activas, la publicación de volantes y periódicos, la repartición de impresos en fábricas, oficinas y en la calle? ¿Ha bastado la manipulación de la televisión capitalista para que se encargue de la educación de las masas y ahora hay que pagarles a los militantes para realizar trabajo político en la calle? La realidad es que el partido MORENA tiene que cambiar sus métodos para ser distinto de los demás. ¿Qué hará con el dinero que le dará el gobierno por registrarse y qué con el privilegio de los legisladores?
6. Así como el PRD cuando nació en 1989 contaba con los militantes más honestos y entregados a la lucha política; además que gozaba de un programa y estatutos muy avanzados, se puede decir lo mismo hoy del partido-movimiento MORENA. Sólo pasaron unos meses, uno o dos años, para que el PRD -como partido electorero- para ver que estaba repitiendo el mismo camino del PRI y el PAN. La realidad es que no todas las gentes militantes del PRD nacieron en familias corruptas, sino que es el sistema político de partidos electorales -y el dinero en circulación- el que ha institucionalizado la corrupción. Pareciera que no se puede escapar de ella porque lo envuelve todo. En los sesenta y setenta el gobierno no repartía entre la izquierda diputaciones, senadurías, gubernaturas, subsidios, dinero; todo mundo tenía que dar cuotas y trabajar gratuitamente en política pensando en la revolución; era fácil ser honesto. Hoy en medio de las ofertas, es casi imposible.
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