1. La realidad es que es iluso esperar en México menos del presidente ilegítimo Felipe Calderón. Entró al poder impuesto por los poderosos empresarios, el clero y los medios de información, todos con el aval del gobierno yanqui y lo primero que hizo fue aumentarles exorbitantemente los salarios al ejército para luego enviarlo a ocupar […]
1. La realidad es que es iluso esperar en México menos del presidente ilegítimo Felipe Calderón. Entró al poder impuesto por los poderosos empresarios, el clero y los medios de información, todos con el aval del gobierno yanqui y lo primero que hizo fue aumentarles exorbitantemente los salarios al ejército para luego enviarlo a ocupar varios estados de la República; todo usando el pretexto del combate contra el narcotráfico. Ahora ha formado con el presidente Bush un Plan México que es copia y actualización del Plan Colombia, que ha servido para perseguir a los guerrilleros de las FARC y al descontento social que crece en ese país. Por eso no es exagerado decir que le están «partiendo la madre a la Constitución» y llamar «sátrapas parlamentarios» a quienes han votado por esas reformas. Por eso es interesante leer las síntesis de algunas importantes declaraciones publicadas en La Jornada por protagonistas de los hechos. Veamos:
2. El Senado de la República aprobó el jueves 13, con los votos de PRI, PAN y PVEM la llamada Reforma Constitucional. «¡Qué manera de partirle la madre a la Constitución!», exclamó indignado el senador perredista Pablo Gómez ante la negativa de priístas y panistas de eliminar el párrafo de la Carta Magna, que otorga facultades a la policía para ingresar a los domicilios sin orden judicial, «cuando exista una amenaza inminente a la vida y a la integridad de las personas». «¿Cuándo en la historia del constitucionalismo se permitió a los policías, a su criterio, entrar en la casa de quien sea?», preguntó e insistió Gómez: «se están creando las bases en la Carta Magna para un Estado policiaco». «A los narcos no les hará ni cosquillas». Gómez tiene razón: los jefes del narco (en convivencia con altos políticos y jefes del ejército, tal como en varias ocasiones se ha publicado) están de descanso en otros países mientras pasa la marea.
3. «No se conviertan en sátrapas parlamentarios por solapar los ánimos despóticos de esta reforma», demandó ante el pleno la senadora Rosario Ibarra, dirigiéndose a PAN, PRI, PVEM. «Permitir la entrada de la policía a los domicilios, con el pretexto de una amenaza corporal, es la manera más atroz de abrir la puerta al atropello, ya que ningún ciudadano estará seguro en su hogar. Los jefes policiacos siempre llegan tirando puertas, robando y golpeando a los que están en el domicilio, sacándolos de los cabellos, arrastrándolos y llevándolos a cárceles clandestinas o al Campo Militar número Uno para torturarlos. ¿Quieren volver a eso? Volteen a Oaxaca, a Atenco, a todos los lugares donde los gobernantes hacen las mismas cosas». A su vez, el también perredista Ricardo Monreal, quien emitió un voto particular, alertó: «Con esta reforma se está destruyendo un sistema de libertades que nos ha costado décadas construir».
4. Por su parte Sergio García Ramírez, especialista en legislación de derechos humanos de la UNAM, dijo que es lamentable que los legisladores hayan aprobado el arraigo o el allanamiento, sin orden judicial de por medio, y se alojen «nada menos que en la Constitución», ello va contra el derecho de presunción de inocencia y se vulneran las garantías ciudadanas, por lo que son «muy discutibles, (ya que si bien) lo aprobado por los legisladores es menos duro que lo propuesto por Felipe Calderón, no deja de ser inquietante… es una manera de eludir un verdadero control judicial sobre la situación del inculpado»; mientras que el allanamiento sin orden judicial «no era necesario en lo absoluto porque se otorga una franquicia para que la policía pueda libremente hacer esos procedimientos que estimo peligrosos y riesgosos». García Ramírez, es de la UNAM, fue precandidato presidencial priísta y goza de enorme prestigio como jurista.
5. El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, señaló que con las reformas constitucionales en materia de justicia y seguridad pública que aprobó el Congreso «caminamos hacia un Estado extralegal y realmente autoritario». Con los gobiernos priístas «teníamos un Estado autoritario, pero que actuaba al margen de la ley; ahora con las reformas aprobadas por las cámaras de Diputados y Senadores caminamos hacia un Estado autoritario bendecido por la Constitución». Las reformas constitucionales aprobadas esta semana en materia de justicia y seguridad pública limitan las garantías y los derechos humanos. ¡No eran necesarias!, ¡no son las que necesita el país! Se fueron -los legisladores- por el camino más fácil. La lucha contra el narcotráfico es hacerle el trabajo sucio a los gringos, porque eso es lo que estamos haciendo». Mientras, asesinan a cientos de migrantes.
6. Una práctica común en México que ahora (con la aprobación del allanamiento domiciliar sin orden judicial) se repetirá mil y una veces es lo que plantea Rosario Ibarra, pero además ahora, con el pretexto de la droga y persecución de la llamada «delincuencia organizada», los militares disfrazados de policías allanadores la llevan el paquete al domicilio acompañándola de algunas armas y de fotógrafos oficiales. Quizá a López Obrador, Gómez, Ibarra o Monreal no los allanes en su domicilio por ser figuras públicas, pero imaginen a miles de campesinos de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, a líderes del zapatismo y de los movimientos sociales de la izquierda real. No solo los van a acusar de que tenían droga en su domicilio sino que también les descubrieron armas y dinero del narcotráfico. No los necesitas tener en tu casa, los soldados disfrazados de policía te las siembran a domicilio después de romper puertas y ventanas para entrar.
7. Previendo eso nació el 2 de octubre pasado el Frente Nacional contra la Represión (FNCR) que preside Ibarra. La estrategia de la gran burguesía ha hecho retroceder a la izquierda socialista. En vez de luchar por la transformación socialista ahora nos obliga a defendernos. En lugar de enfocar nuestra batalla hacia adelante (contra la explotación capitalista) ahora sólo lucharemos contra la represión que es uno de sus efectos. Pero el FNCR sabrá (en eso tengo confianza) convencer al EZLN, al lópezobradorismo, a la APPO, a la CNTE, a los electricistas, a los mineros y a la UNT, a comprometerse en acciones conjuntas. Basta ya de pequeñas marchas expuestas a la represión y que nada consiguen. Para luchar contra la privatización y la miseria, por la liberación inmediata de los presos políticos, así como contra el Estado policiaco que se está instalando aceleradamente en el país después de la firma del Plan México, se requiere unidad.
8. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE) lleva más de 20 años luchando con valentía y entrega en escuelas, calles y plazas, pero no logra despertar la conciencia del millón y medio de profesores del sindicato nacional, cuyos dirigentes han estado al servicio del gobierno en turno desde 1943. En Oaxaca, aunque la lucha se mantiene viva después de más de un año de permanente represión gubernamental contra bases y dirigentes, no hay duda de que Calderón los ha mantenido a raya. Lo mismo puede decirse de los mineros, el lópezobradorismo y los electricistas que han reducido el número de sus manifestaciones, aunque piensen o digan lo contrario. ¿Cómo explicar que los presos de Atenco, de Oaxaca sigan en la cárcel atenidos a gestiones jurídicas cuando todos los presos políticos deben salir con movimientos de masas? Si hubiera acuerdo unitario en un día saldrían todos.
9. ¿Qué cómo? Todos lo saben: basta con paralizar bloqueando un día todos los bancos, las bolsas, todas las casetas de entrada al DF, las secretarías y las embajadas. López Obrador reunió en varias manifestaciones a más de un millón de personas; en Oaxaca hay más de 40 mil profesores dispuestos; en Michoacán, en Guerrero. ¿Cómo es posible que nuestros mejores hombres como Demetrio Vallejo, Campa, líderes estudiantiles, campesinos guerrilleros, médicos del movimiento, líderes de Atenco, líderes de Oaxaca, etcétera hayan pasado meses, años o decenas de años en las cárceles por el hecho de luchar por los intereses del pueblo trabajador? Esas gentes no debieron estar ningún día en las cárceles porque durante años demostraron luchar por los intereses del pueblo. Pero nuestra incapacidad para encontrar puntos de unidad y lucha ha permitido que personajes valiosos sigan luchando contra el poder que hace más miserable al pueblo.