1. La violencia del gobierno y de la SEP ha caído sobre los maestros de la CNTE de manera abierta y brutal: 10 mil profesores cesados, más de 15 encarcelados y gigantescas amenazas y persecuciones contra nuestros dirigentes. Hoy pareciera que nos humillamos pidiendo «diálogo respetuoso» y garantías a nuestros plantones; pero no, está en […]
1. La violencia del gobierno y de la SEP ha caído sobre los maestros de la CNTE de manera abierta y brutal: 10 mil profesores cesados, más de 15 encarcelados y gigantescas amenazas y persecuciones contra nuestros dirigentes. Hoy pareciera que nos humillamos pidiendo «diálogo respetuoso» y garantías a nuestros plantones; pero no, está en la Constitución Política que todo gobierno siempre debe buscar el diálogo y garantizar el respeto a toda protesta social. No nos humillamos, exigimos que el gobierno cumpla con la Constitución y que siempre esté preparado y sea capaz de mantener con respeto el diálogo a fin de evitar posiciones de fuerza.
2. Nunca la violencia ha venido del pueblo humilde y desarmado; la violencia siempre ha venido de la clase dominante dispuesta a defender sus privilegios con todas las fuerzas armadas que posee. El pueblo solamente se defiende con piedras y palos, aunque siempre sale golpeado, masacrado o corriendo. Pero no siempre va a ser así porque no está dispuesto ante los golpes a poner «la otra mejilla». Esas represiones brutales, encarcelamientos y asesinatos tienen que acabarse cuando nuestros jóvenes decidan defenderse y las fuerzas armadas comiencen a sufrir la respuesta del pueblo. Es también cuando los militares reconozcan al pueblo y se volteen contra el poder.
3. El diálogo no deben pedirlo los trabajadores sino el gobierno que quiera un país en paz; ni los profesores ni ningún tipo de trabajadores debe pedir garantías para establecer sus plantones de protesta porque ninguna Constitución ni ley puede prohibirlos en nombre de nada. Puta, qué fácil: el gobierno (que dizque representa al pueblo) puede ocupar el Zócalo, las calles, vender territorios, construir edificios, etcétera, sin pedir permiso a nadie; nosotros que somos la parte más consciente del pueblo, que arriesgamos durante años y décadas nuestro trabajo y nuestra vida para exigir justicia e igualdad, nos condicionan y nos persiguen. ¡Que no jodan!
4. J P Sartre, el filósofo y literato francés, encarcelado durante la guerra mundial, lo dijo con mucha claridad: tenemos que aprender a responder a la violencia reaccionaria con la violencia revolucionaria. Ya hemos resistido mucho como pueblo que busca liberarse de la explotación y la opresión de la canalla burguesa y su gobierno, que en vez de ser ellos los que busquen el diálogo y garanticen el respeto a las protestas del pueblo, son ellos los que persiguen y asesinan. ¿Por qué el filósofo Paz, el escritor Krauze y otros, que tanto pidieron «izquierdas modernas y civilizadas» nunca denunciaron esos gobiernos derechistas del PRI y el PAN como violentos e HDP?
5. Si a los profesores no les dejan ni el Zócalo, ni el Monumento, ni Santo Domingo, que ocupen la explanada de taxis del Aeropuerto central, la Glorieta de Reforma/Juárez, la Glorieta de Reforma/Insurgentes o la explanada de Bellas Artes. Cualquier lugar es bueno para dormir en el piso, cocinar los alimentos y construir los sanitarios. Si el gobierno no los quiere más en la CDMX bueno devuélvale sus plazas a los 10 mil cesados, saque de la cárcel a los más de 15 maestros, devuélvales los salarios descontados, cree cursos permanentes de actualización magisterial, olvídese de los exámenes punitivos, mande reparar todas las escuelas y triplique los desayunos escolares.
6. Si no quieren ni pueden dialogar porque no tienen los mínimos argumentos para defender la reforma educativa privatizadora, para argumentar que no fue impuesta desde el extranjero y que no es sólo para beneficiar a los empresarios encabezados por el hijo del poderoso empresario Claudio X González, bueno resuelvan nuestras demandas que les hemos hecho por escrito y seguro que nuestras asambleas suspenderán el Paro y todo regresará a la calma para bien del país. ¿O están acaso provocándonos para tomar otras medidas y entonces tengan argumentos para acusarnos? No, nosotros los maestros somos pacíficos, aunque nos estén madreando.
7. Como maestros y seres humanos conscientes y críticos seguiremos apoyando y defendiendo la lucha de los padres y del pueblo por la aparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. No dejaremos de apoyar a los estudiantes del POLI en sus batallas por la autonomía y el respeto a sus demandas estudiantiles. Estamos pendientes de las protestas de los campesinos de Atenco y de todos los campesinos de esa región que se oponen al despojo de sus tierras ejidales para construir un aeropuerto. Los profesores de la Coordinadora (la CNTE) estaremos siempre atentos a los problemas del país, aunque en primer lugar, de la educación.
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