Emilio Lozoya Austin es el prototipo de la tecnocracia neoliberal en México, una muestra del estilo de político-funcionario exitoso en estos tiempo. Su más reciente escándalo, de recibir sobornos por diez millones de dólares de la empresa Odebrecht permite observar las formas de actuar de funcionarios y políticos en tiempos neoliberales. Pero sobre todo es […]
Emilio Lozoya Austin es el prototipo de la tecnocracia neoliberal en México, una muestra del estilo de político-funcionario exitoso en estos tiempo. Su más reciente escándalo, de recibir sobornos por diez millones de dólares de la empresa Odebrecht permite observar las formas de actuar de funcionarios y políticos en tiempos neoliberales. Pero sobre todo es una figura que da cuenta de la red de complicidades que estructura el poder político en México.
Emilio Lozoya Austin parecería un joven intrépido, con una formación sobresaliente, (economista del ITAM y abogado de la UNAM, para después doctorarse en Harvard), exitoso en los negocios, que logra ocupar importantes puestos en el gobierno mexicano. Sin embargo, la historia parece menos romántica, es un funcionario-empresario producto de las redes de corrupción y complicidades creadas durante el neoliberalismo en México.
En el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se construyó un grupo compacto de empresarios y políticos de alto nivel, que se estableció como el gran poder en el país. Emilio Lozoya Austin es parte de la segunda generación de tecnócratas que se ligan a la primera de forma directa, en su caso por herencia de su padre quien fungió como secretario de energía en el salinato. No es un caso aislado, la tecnocracia de segunda generación es producto de pactos con la primera que son sus padres, familiares o alumnos.
El neoliberalismo en México fue un asalto al poder estatal y una repartición del patrimonio público, vía privatizaciones, subvenciones, rescates, robo simple y corrupción descontrolada, por parte de un grupo compacto muy poderoso. A las grandes fortunas conocidas hechas al amparo del poder público, hay que agregarles las desconocidas, las de políticos de alto nivel que permitieron tal acumulación por despojo.
Esa es la historia de Lozoya Austin, junior millonario, cuyo padre fue participe-cómplice del gran banquete del salinato. Experto en finanzas y socio de fondos de inversiones poco transparentes. Este tecnócrata avecindado en EUA fue colocado en la dirección de PEMEX para cerrar el ciclo de desmantelamiento en el que participara su padre junto a Salinas. ¿Qué cartas para dirigir una empresa como PEMEX tenia Lozoya Austin? Al parecer sus saberes y mañas financieras, necesarias para desmantelar lo que queda de la más importante empresa mexicana.
La tecnocracia mexicana, como Salinas, Peña, Zedillo, Calderón, Luis Téllez y Lozoya Austin no viven de migajas, sus negocios son mucho más grandes que 10 millones de dólares. Bajo su dirección se saqueó este país como nunca en su historia, se construyeron bajo su mandato las más grandes fortunas y en complicidad siguen con las riendas del poder. Investigar a Salinas y su periodo, parece ser la manera más eficaz de entender las características del sistema político mexicano, para entender el neoliberalismo realmente existente en México.
La centralidad de Salinas puede verse en la conformación del gabinete de Peña Nieto, en donde sobresalen los ligados de manera directa a él, además de Lozoya Austin esta su sobrina Claudia Ruiz Salinas como secretaria de Estado, Rosario Robles lo mismo, Francisco Rojas director de PEMEX con Salinas fue director de la CFE con Peña Nieto y el actual director de PEMEX González Anaya es nada más y nada menos que su concuño. Otro ejemplo es el de los Forbes mexicanos que edificaron en gran proporción su fortuna durante el salinato, vía privatizaciones.
Por último, ante las acusaciones y sospechas contra Lozoya Austin, reapareció como su abogado defensor Javier Coello Trejo, el llamado fiscal de hierro. Subprocurador durante el gobierno de Salinas, secretario de gobierno en Chiapas en los noventas, un abogado de la mafia, sobre el que pesan sospechas de todo tipo, corrupción, violación de derechos humanos y ligas con el crimen. Parece ser que esta historia desemboca por múltiples vías en Carlos Salinas de Gortari y su periodo.
Publicada por primera vez en Black Magazine: http://www.
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