Hoy (por ayer) en horas de la tarde, aproximadamente a las 4:00 pm, los militares a cargo del General Zúñiga irrumpieron en la plaza Murillo de la sede de gobierno con tanques y armamento de guerra. El General en cuestión ingresó con aproximadamente 30 militares por la fuerza al Palacio de gobierno en lo que la Ministra de la Presidencia Marianela Prada se apuró en llamar intento de golpe de Estado. Según la prensa oficial el presidente Luis Arce, junto a su gabinete de ministros y representantes de las organizaciones sociales demandó al general que respete el mando militar y se repliegue. Todo esto en los 14 minutos, que el general permaneció en palacio de Gobierno. Acto seguido el general subió a su vehículo y señaló a la prensa que ya había dado a conocer su protesta, acudiendo al clamor del pueblo que pedía un alto al saqueo del país.
Esta, denominada por la derecha “incursión militar”, tuvo como resultado una protesta enérgica de parte del alcalde, Ivan Arias, Carlos Mesa representante de Comunidad Ciudadana, incluso los autodenominados presos políticos se manifestaron, Jeanine Añez y Luis Fernando Camacho quienes llamaron a respetar el orden constitucional. Adicionalmente a nivel internacional se pronunció Paraguay. Desde el ala izquierda Evo Morales convocó a una movilización a nivel nacional para defender la democracia frente al Golpe de Estado del Gral. Zúñiga y la Central Obrera Boliviana COB convocó a una inmediata movilización en defensa de la democracia. Por último desde el gobierno algunos parlamentarios del ala Arcista se apuraron en culpar a Evo Morales de incitar a un golpe de Estado contra el gobierno de Arce sin considerar las últimas aseveraciones del Gral Zúñiga contra la postulación de Evo Morales. Y por último Jorge Richter ex vocero presidencial quien oficializó su renuncia hace tres semanas aproximadamente demandó al presidente Arce dejar a un lado su afán de reelección y devolver el país con democracia que se le entregó.
En todo este circo de dimes y diretes la población alarmada por una incursión que parece un Golpe de Estado que no es y que en realidad parece más bien una payasada de quienes pretenden demostrar a los Bolivianos que vivimos en tierra de nadie, que no hay constitución que se respete y que todo el Estado se puede redibujar según el antojo de unos cuantos locos que están a cargo del armamento de guerra y que cuando se les ocurre que hay un clamor del pueblo pueden ingresar a la fuerza a una institución a cargo de quien como mandatario representa la voluntad del pueblo, y que su locura se cura en 14 minutos con una llamada de atención de un presidente que solo por el tono de su voz les hizo bajar las armas y los mandó a replegar; no solo es insultante a la inteligencia de los Bolivianos, sino que además es una burla al dolor de quienes perdieron un familiar o viven con un enfermo a quien no pueden curar debido a que no pueden acceder a condiciones mínimas de sobrevivencia, por la falta de dólares y de trabajo que impide que puedan cubrir el costo de la canasta básica familiar de quienes por trabajar en el sector informal ven mermados sus recursos y sus posibilidades ahora en un contexto de pugna política dentro del MAS en la que el presidente Arce se atreve a vernos la cara de idiotas, en tanto siendo por su cargo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas no solo ratifica a un Ministro de gobierno censurado por la Asamblea Legislativa, ex miembro de la Unión Juvenil cruceñista, que además de prestarse al show exigiendo, en plena incursión militar, se detenga lo que parece ser un Golpe de Estado, como si no estuviera a cargo de las mismas y no tuviera mayor tuición sobre estas, tratando de evitar esta afrenta a la democracia de una forma patética en extremo como si de cualquier ciudadano se tratara y no de un Ministro que tiene el poder de conocer que pasa en su ministerio, al igual que sus viceministros que “invocan a los militares a que no hagan eso”.
El lamentable desconocimiento del presidente Arce de la realidad Boliviana y el imaginario colectivo de quienes forjaron en la Asamblea Constituyente el nuevo texto constitucional, no solo resulta patético sino además terrible en el contexto actual de guerras genocidas por el control de la cadena de suministros de gas y petróleo en la crisis energética global actual que impulsa EEUU y que ha condenado al Pueblo Peruano a morir en silencio mientras exacciona sus recursos que son entregados por el gobierno de una oligarquía asesina que controla el poder judicial y que gestó el golpe de Estado contra Pedro Castillo justamente a través de su Ministerio de Gobierno y consolidó la usurpación del poder a través de una mafia delincuencial instalada en el poder judicial que le permitió a este gobierno genocida mandar a matar al pueblo, niños mujeres y ancianos, cuya voz es criminalizada y silenciada en la impunidad. El caso peruano demostró que controlando el poder Judicial y el Ministerio de Gobierno que controla el aparato represivo, el congreso no es mayor problema, aunque en nuestro caso Peruano, el Congreso se sumó a esta entrega de nuestros recursos bajo esta carnicería humana.
En el caso de Bolivia, la violación a nuestra Constitución pasa por la permisión de parte del Ejecutivo que se niega a aprobar las leyes sancionadas por el parlamento para detener la autoprórroga de jueces y magistrados y ahora por un bluff mediático para amedrentar al pueblo haciéndole creer que el presidente Luis Arce con su voz de mando nos protege, generando rechazo en torno a Evo Morales a través de sus parlamentarios que lo acusan de estar detrás del golpe, pero además encubriendo la compra millonaria de una propiedad por parte de su hijo quien pagó 5 millones de dólares a sus 25 años por dicho bien.
En medio de esta parafernalia que provocó la “incursión militar” la pugna y la angurria por ser reelegido en el contexto de crisis climática y el control sobre el Litio como recurso energético que hasta la fecha no tiene mayor competidor y en el contexto de la guerra genocida contra una Palestina que agoniza por la apropiación del gas por parte de Israel y EEUU.
Tal como en un juego del Calamar en donde solo importa ganar a cualquier precio, El presidente Arce juega a que gana el premio mayor mientras en el camino caen los que no pueden acceder a un mínimo que garantice la comida para sus hijos. Con un Estado que prioriza la exportación de los empresarios privados que ahorran sus dólares en bancos extranjeros, que minimiza el rol del Estado como principal exportador y que no permite por lo tanto que se dinamice el proceso de circulación económica que permita a los sectores más vulnerables no sufrir el impacto de la recesión global a lo que se suma la escasez de dólares, aumentando los costos de importación para los pequeños comerciantes. Que además es parte de una política económica de EEUU contra los pueblos cuyos gobiernos no se someten al plan global de endeudamiento que permita la enajenación de sus recursos. Y que en este caso coincide con esta visión leonina y capitalista que fomenta el lucro de los más fuertes a costa de la vida de los más débiles y cuya vida no importa cuando de ganar se trata.
Por lo tanto si bien tenemos ahora una Bolivia que se afilia a los BRICS para lograr mejores tratados comerciales, tenemos un presidente que lejos de cuidar a los sectores más vulnerables, desarrollando políticas de exportación que fortalezcan al Estado para impedir el desabastecimiento de dólares, se aprovecha del dolor del pueblo, lo amedrenta con arrebatarle la democracia, demoniza a su líder Evo Morales y se lanza en una guerra psicológica mediática para proponerse como el candidato ideal, mientras al lado van peregrinando por unos centavos quienes desde el sector informal ven mermar sus recursos, por esta política económica orientada a favorecer al sector empresarial privado gracias al autodenominado “cajerito de Warwick”.
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