«Cuanto mayor es el presupuesto y el riesgo financiero, menor es la probabilidad de encontrar una mujer en el sillón de dirección» de una producción cinematográfica en cualquier parte del mundo.
Para desafiar esta regla, que aparece consignada expresamente entre sus principios, nació el Festival Internacional de Cine de Mujeres Dortmund-Colonia.
En su tercera edición, inaugurada el miércoles en la centro-occidental ciudad alemana de Colonia y que se extenderá hasta el domingo próximo, se proyectarán 95 películas provenientes de 30 países. Todas, con mujeres en el rol de directoras.
El encuentro, que se ha convertido en uno de los más relevantes del mundo en su tipo, cuenta con apoyo financiero público y privado, y es resultado de la fusión de otros dos, los denominados Feminale y Femme totale, que venían realizándose en el país desde los años 80.
«Hemos visualizado más de 800 películas, pero hemos elegido aquellas que innovan, que presentan cosas nuevas», indicó a IPS Bettina Schiel, una de las curadoras de la muestra.
La sección en competencia, integrada por ocho largometrajes para preestreno, quedó inaugurada por la obra de la argentina Lucía Puenzo titulada «XXY», que cuenta la historia del despertar sexual de una adolescente hermafrodita.
«Entiendo que lo que propongo para mucha gente puede ser perturbador (ya que) cuestiona una de las cosas más primarias para todo ser humano que es que el mundo se divide de manera binaria entre hombres y mujeres», sostuvo Puenzo ante IPS. Con todo, la película fue recibida con «muchísima curiosidad, mucha más de la que yo incluso podía imaginar», admitió Puenzo.
Por fuera de la competencia, las secciones «Panorama» que presenta una acabada muestra de las producciones actuales de mujeres alrededor del globo, con trabajos que van desde el documental hasta el cortometraje, y «Mirada Transversal», con propuestas de temática lésbica y transgénero, constituyen los platos fuertes del evento.
Numerosas producciones de Europa, Asia, y América Latina integran la grilla de proyección. No así trabajos provenientes de África, y esto a pesar de las intenciones y el esfuerzo de los organizadores por contar con ellos.
«Este fenómeno de la subpresentación de películas realizadas por mujeres es mucho más marcado en algunas regiones del planeta, como en África, por ejemplo», indicó Bettina Schiel a IPS. A pesar de lo cual, la temática del continente no estará ausente. El documental holandés «La mujer ve muchas cosas», toma con maestría el drama de las niñas-soldado de Liberia y Sierra Leona.
Y habrá también trabajos experimentales y nuevas tendencias. El cortometraje titulado «2 o 3 cosas que supe sobre ella», dirigido por la española Eli Cortiñas Hidalgo, fue realizado con material «found footage», es decir de proveniencia desconocida, adquirido por la realizadora a través de Internet.
Ese insumo, a su vez, fue «mezclado con material propio autobiográfico sobre la búsqueda de las dos o tres cosas que supe sobre mi madre», según explicó su autora a IPS.
Por su parte, la directora argentina Tamae Garateguy advirtió en conversación con IPS que «hace muy poco que las mujeres empezamos a pensar en un lenguaje cinematográfico propio. Históricamente el cine ha sido un mundo masculino».
«Las mujeres sabemos reírnos de nosotras mismas», agregó Garateguy, quien llegó a Colonia para la presentación de su primer largometraje, «Upa!, una película argentina», realizado junto a un colectivo mayoritariamente femenino.
«Upa!…» retrata, con notables dosis de humor e ironía y escasísimo presupuesto, las desventuras y dificultades que los realizadores de cine independiente deben atravesar en ciudades como Buenos Aires a la hora de filmar.
Así las cosas, Garateguy entiende que los festivales dedicados a las películas realizadas por mujeres «hay que seguir cuidándolos, como un bastión para hablar, para pensar y para pensarse».
«Que existan estos festivales en los que se siga apuntalando el cine de las mujeres es muy interesante», indicó a su vez a IPS la reconocida directora Puenzo.
«En ciertas décadas era indispensable tener espacios para preservar el arte hecho por mujeres, para que siguiera existiendo. Ojalá algún día ya no sea necesario preservar esos lugares», concluyó.
Mientras tanto, en Colonia se aguarda la presencia de más de 10.000 entre espectadores y decenas de invitados especiales.
Con entradas a un costo menor al habitual en los cines, los amantes del séptimo arte podrán disfrutar de la mañana a la noche y de manera paralela en cinco salas de la ciudad de casi un centenar de películas