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Marichuy, ¡piensa! ¿para qué carajos mendigas INE y firmas, si no mendigas votos, ni dinero o poder?

Fuentes: Rebelión

1. ¿Cuáles habrán sido los argumentos de los zapatistas para participar en ese circo electoral nacional que cada seis o tres años se realizan en México? ¿Será aprovechar la coyuntura electoralista para extender la conciencia entre los indígenas y campesinos, así como para demostrar su pacifismo y evitar una represión futura? Seguramente se dieron estos […]

1. ¿Cuáles habrán sido los argumentos de los zapatistas para participar en ese circo electoral nacional que cada seis o tres años se realizan en México? ¿Será aprovechar la coyuntura electoralista para extender la conciencia entre los indígenas y campesinos, así como para demostrar su pacifismo y evitar una represión futura? Seguramente se dieron estos argumentos y cien más sobre «aislamiento», «recuperación de presencia» incluso la necesidad de una coordinación más amplia para representar una fuerza real.

2. Digo y repito que los zapatistas son los luchadores sociales de mayor conciencia del país: quizá son los únicos -junto a las grandes batallas de los profesores de la CNTE- que como organización existe porque todo lo demás (con excepción hasta ahora de Morena) son partidos en busca de dinero y cargos. Nunca he votado ni he sido electorero pero los comicios de 2018 pueden plantearme otra alternativa crítica de apoyo, exigencia de libertad e igualdad y confrontación. Por ello, no por otra cosa, me gustaría conocer el argumento electoral de los zapatistas.

3. La clase dominante debería construir en el PRI un enorme monumento a López Portillo y a Reyes Heroles por haber impuesto en 1977 -quizá para siempre- la vía electoral colaboracionista pacífica en México. En las elecciones de 1976 López Portillo del PRI fue un candidato solitario porque el siempre bien subsidiado PAN decidió no participar por confrontaciones internas y, aunque Campa del PCM le hizo el juego sin registro, JLP determinó que habría que abrir todo para que izquierda y derecha tengan legisladores, subsidios y todo. ¡Todos felices!

4. Pero nunca ha sido tonta la burguesía: otorgó mucho dinero, cargos y derechos, impuso leyes y reglamentos para controlar todo; en primer lugar el respeto a la clase dominante, respeto a la línea electoral, registrar a electores, informar de los dineros millonarios recibidos, un chingo de papeles y mierda burocrática. Mando total y dinero al INE. Las poquísimas movilizaciones tienen que ser electoralistas y los partidos -aunque dicen no tener tiempo y cuidándose que no los identifiquen- no participan en las luchas, huelgas o manifestaciones de los trabajadores.

5. Por ese control absoluto he dicho que debe erigirse un enorme monumento a JLP Y a Reyes Heroles. Fuimos muy pocos, poquísimos los izquierdistas, que en 1977 no le entramos a esa «reforma política» y que la combatimos. Yo publiqué en 1978 a propósito (en CCH/UNAM) un librito: «Socialismo y partidos políticos» en el que me deslindé; sin embargo al poco rato me encontré a más de 20 amigos de la UNAM como flamantes diputados; algunos de ellos, con su gran sagacidad, haciendo un símil al líder de la CTM Fidel Velázquez, brincaron de cargos durante 30 años.

6. A la izquierda se le extirpó de la mente la lucha de masas en las calles; pero se le clavó muy bien de que nunca debe «provocar «a las fuerzas armadas que le impiden manifestarse; es decir, si bloquean nuestro paso en las manifestaciones y nos reprimen con brutalidad, lo mejor es correr, esconderse. He visto que algún amigo líder «ya charrito» prohíba a los jóvenes encapuchados (los más aguerridos) marchar al frente de las manifestaciones para «no provocar represión». Les gustarían manifestaciones con besos, flores y discursos amorosos, para que no nos repriman.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

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