Recomiendo:
1

«Masiosare», política y sociedad en «La Jornada» con siete años de historia (1997-2004)

Fuentes: Rebelión

1. Desde los años sesenta, uno de los vicios o virtudes que he tenido es el de ser coleccionista de recortes periodísticos, de suplementos y periódicos «marginales» de izquierda. Compraba o «cooperaba» en la UNAM y en los mítines con los grupos que vendían sus publicaciones y llegaba momentos en que los iba convirtiendo, muchas […]

1. Desde los años sesenta, uno de los vicios o virtudes que he tenido es el de ser coleccionista de recortes periodísticos, de suplementos y periódicos «marginales» de izquierda. Compraba o «cooperaba» en la UNAM y en los mítines con los grupos que vendían sus publicaciones y llegaba momentos en que los iba convirtiendo, muchas veces por curiosidad, en colecciones. Más aún, por mis viajes del DF a Tamaulipas, Campeche o Yucatán -para no estar cargando cajas y más cajas de libros- vendí en dos ocasiones media biblioteca o colecciones de revistas para luego volverlas a integrar. Lo más valioso que hoy poseo, además de mis libros, son las 2,024 revistas Proceso, el periódico y revista «Oposición» del PCM, la revista «Política» ya muy destruida y más de 20 suplementos de La Jornada, en especial, la revista La Jornada semanal, La Jornada Laboral y el Masiosare. 

2. Cuando se publicó en 1984 el primer número de La Jornada yo escribía para el Unomásuno después de luchar mucho para que Huberto Batis (el director editorial) me publicara de manera permanente, y lo logré, aunque a regañadientes, por mi insistencia. Me enteré que La Jornada era una especie de cooperativa, pero mis ingresos sólo me alcanzaban para cubrir mis necesidades. Más adelante, cuando su edificio central estaba situado en la calle de Bucareli acudí a él para solicitar la publicación de un artículo semanal, pero me mandaron por un tubo con el argumento de que «sólo escribían quienes habían colaborado económicamente en 1984». Sin embargo, desde entonces, he coleccionado sus suplementos y recortes. Hoy lo mejor que tengo es la colección de Masiosare, desde que nació en noviembre de 1997, dirigido por Arturo Cano, Jaime Avilés y Blanche Petrich.

3. Poseo también colecciones -que me han informado y quizá formado- de Letra, Laboral, World, Perfil. Elecciones, Espectáculos, Campo, Lunes de Ciencia, Virtualia, Derechos Humanos, Aniversario, Libros, Hojas, Doble y Triple Jornada, Investigación y desarrollo y Ecología. En estos días que me he dedicado a revisar mis archivos he visto que los siete años de Masiosare son sumamente importantes, sobre todo por las fotografías de Pedro Valtierra y el diseño de José Hernández. En 1997 está presente Muñoz Ledo (del PRD) como figura máxima del Congreso, Arturo Nuñez, representando al PRI y Carlos Medina, por el PAN. Destaca también Jesús Ramírez Cuevas como reportero de Chiapas, mientras Ernesto Zedillo desde la Presidencia y Cuauhtémoc Cárdenas en el DDF, se confrontan. Miguel Bonasso escribe sobre Menem y Salinas, mientras se publica una entrevista a Zedillo.

4. No tiene mucho caso seguir hablando de los mil y una notas de Masiosare, así como de sus muy claras y objetivas fotografías que ilustran los 366 número que poseo o de sus ágiles comentarios. Debo reconocer que el equipo de Arturo Cano se pulió en serio para construir esta historia política que hoy estoy gozando. La realidad es que no se qué pasó con Masiosare después de diciembre de 2004, cuando comencé a leer La Jornada por Internet por la dificultad de conseguirla en Yucatán. Uno de los artículos interesantes es el escrito por Armando Bartra sobre los indios de Chiapas levantados en Armas, publicado en diciembre de 1997. Otro es la entrevista al cirujano plástico Ortiz Monasterio por la periodista Elena Gallegos. También trabajos de Ramírez Cuevas, Luis Hernández, Andrés Abrí y Angélica Inda sobre la matanza de Acteal.

5. Pero donde más me detuve es en el largo trabajo de Cano sobre la «larga marcha de Adolfo Orive del maoísmo a Gobernación y en otro artículo del mismo Cano acerca de la «La rebatinga sobre el SNTE». Debo decir que conozco a Orive, sobre todo a sus alumnos más destacados, porque uno o dos de ellos se acercaron al espartaquismo por los años 1973 con el planteamiento de «política popular» queriendo llevarnos a sus posiciones, pero nada lograron. La realidad -pienso- que Masiosare puede ser la base para una historia de esos siete años de los gobiernos de Zedillo, de Fox, de Cárdenas, Calderón, Chuayffet, la Gordillo, Robles y demás personajes de la política no suficientemente conocidos. Lo único malo de las colecciones es que llega una persona a tener tantos datos que luego no encuentra como usarlos o le producen muchas confusiones.

6. Los últimos números que puedo consultar de Masiosare: de octubre de 2003 a diciembre de 2004 se presentó con un formato a colores, aunque el persistente Arturo Cano seguía a la cabeza. Alberto Najar hablaba de la migra y los polleros y en otro artículo de la iglesia católica y el narcotráfico y en diciembre de 2004 Ramírez Cuevas hace una crónica de los movimientos políticos del momento a partir de una entrevista a Rubén Mendoza, candidato del PAN en el Estado de México, quien se enfrentaría en la competencia para gobernador a la candidatura de Enrique Peña Nieto. En fin, hay tanto positivo qué decir de Masiosare y demás suplementos, que prefiero dedicar las próximas semanas a su revisión. Espero que me sirva.

Blog del autor: https://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.