Mayo del 68 y sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la memoria. Kristin Ross. Acuarela Libros & A. Machado. Este libro trata sobre las «vidas posteriores» de Mayo del 68: la forma en que el acontecimiento se ha visto reemplazado por sucesivas representaciones, perop también de qué modo su carácter disruptivo ha sobrevivido […]
Mayo del 68 y sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la memoria. Kristin Ross. Acuarela Libros & A. Machado.
Este libro trata sobre las «vidas posteriores» de Mayo del 68: la forma en que el acontecimiento se ha visto reemplazado por sucesivas representaciones, perop también de qué modo su carácter disruptivo ha sobrevivido por diferentes vías a los intentos de aniquilación, a las formas de amnesia e instrumentalización sociales que han tratado de anularlo, a los sociólogos que lo han explicado y a los antiguos líderes estudiantiles que se han apropiado del monopolio de su memoria.
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«El 68 no era un proyecto político, era una protesta. Pero rompió las amarras de la cultura, la moral y las costumbres de nuestros mayores, condición indispensable para que el barco de la nueva modernidad pudiera zarpar» (Josep Ramoneda)
«Mayo del 68 nos había impuesto el relativismo intelectual y moral. Los herederos del habían impuesto la idea de que todo vale, de que no hay ninguna diferencia entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, entre lo bello y lo feo» (Nicolas Sarkozy)
«Mayo del 68 fue una tragicomedia pero tuvo efectos duraderos. Creó una forma de pensar que se ha extendido hasta hoy mismo: la creencia de que se haga lo que se haga, nada tendrá consecuencias.» (José María Aznar)
«El talante dionisiaco del 68 se oponía al orden sexual que reinaba en la sociedad burguesa, y ello constituyó el núcleo basal de la revuelta. Una revuelta generada no por fuerzas masónicas ni porque hubiera subido el precio del trigo al modo de la revolución de 1789, sino por la potencia del orgón» (Vicente Verdú)
«La vida era muy distinta, la sociedad estaba llena de pequeñas autoridades, en todas partes. Las relaciones entre hombre y mujer o la presencia de la mujer han cambiado muchísimo desde entonces» (B. Bertolucci)
«Tengo muy buenos recuerdos de Mayo del 68: las calles libres de coches, la presencia electrizante de las mujeres en las manifestaciones, la relejación de la sexualidad. Pero esa emancipación se acompañó de un ataque generalizado -del que hoy todos pagamos el precio- contra el decoro. (…) el 68 quiso suprimir la vergüenza. Pero al vergüenza es la toma de conciencia del otro. Sin ella, triunfa la grosería» (Alain Finkielkraut)
«El Mayo francés no tuvo mucha importancia. Imaginen un mundo donde hubiera existido el rock y la píldora, y el resultado sería el mismo» (M. Houellebecq)
«En un momento de enfrentamiento electoral, Sarzoky decidió reanimar el debate. Por mi parte, yo digo: «el 68 se acabó. Olvidad el 68» (D. Cohn-Bendit)