¿Es factible la regeneración urbana de la capital de México? Es una pregunta que se formulan especialistas y buena parte de la población de esta ciudad. Algunos proyectos apuntan a una respuesta afirmativa. Diseño arquitectónico ecológico, azoteas verdes, jardines verticales y la llamada «permacultura» (administración de hábitats humanos imitando los patrones de la naturaleza) están […]
¿Es factible la regeneración urbana de la capital de México? Es una pregunta que se formulan especialistas y buena parte de la población de esta ciudad. Algunos proyectos apuntan a una respuesta afirmativa.
Diseño arquitectónico ecológico, azoteas verdes, jardines verticales y la llamada «permacultura» (administración de hábitats humanos imitando los patrones de la naturaleza) están en la base de esta visión de desarrollo que pretende transformar los espacios urbanos en sitios más habitables, amigables y sostenibles.
«La regeneración es posible. Somos una ciudad que tiene muchas áreas para restaurar el suelo y el ambiente y conectarlo con las actividades humanas», dijo a IPS Elías Cattan, director de la firma de arquitectos Taller 13, orientada a esta tendencia de diseño.
La regeneración urbana es un proceso que integra aspectos ambientales, físico-urbanos, sociales y económicos, y plantea alternativas para mejorar la calidad de vida de la población de un sector de una ciudad o de una urbe.
Taller 13, fundado en 2001, el Departamento de Arquitectura de la privada Universidad Iberoamericana (UIA) y el estadounidense Regenesis Group desarrollan talleres sobre el tema para promover esta vertiente arquitectónica, potenciada desde la década pasada.
«No es una empresa simple ni un proyecto menor, pero sí creo que es viable», dijo a IPS José Antonio Flores, fundador y presidente de la no gubernamental Efecto Verde.
«Parte de nuestra propuesta es simplemente incorporar de una manera sencilla acciones que no implican tener una preocupación por el ambiente per se, sino simplemente mejorar nuestro entorno», explicó.
Fundada en 2007, Efecto Verde se enfoca en proyectos que incluyen almacenamiento de agua de lluvia e instalación de plantas ornamentales y vegetales en azoteas de condominios.
Los jardines verticales, en tanto, son ubicados generalmente en las paredes de los primeros pisos de los edificios.
La capital mexicana, habitada por unos ocho millones de personas, que se suman a los 12 millones que viven en las zonas conurbadas (áreas metropolitanas anexas), padece de problemas tráfico vehicular, sobreexplotación de mantos acuíferos, exceso de basura y aire contaminado durante buena parte del año.
El gobierno izquierdista de la metrópoli ejecuta desde 2007 el denominado Plan Verde, un conjunto de estrategias basadas en ideas como el fomento del transporte público y el impulso de la participación ciudadana.
Este programa surgió de una «consulta verde» aplicada ese mismo año sobre temas vinculados al transporte y al manejo del agua y los residuos.
En ciudades como las colombianas Bogotá (centro) y Medellín (noroeste) y la brasileña Curitiba (sur) se han llevado a cabo exitosas iniciativas de regeneración urbana.
«Lo que se ha visto en otras ciudades con grados de conflictividad similares es que sí se puede. Pero se necesitan medidas de gobierno audaces que rompan la inercia», planteó a IPS Gerardo Moncada, experto en transporte sustentable.
En México circulan unos 20 millones de automóviles, de los cuales aproximadamente cuatro millones corresponden a la capital.
Para lidiar con esos flujos, la administración edilicia encabezada por Marcelo Ebrard, del Partido de la Revolución Democrática, quiere construir la llamada Supervía Poniente, que enlazará mediante el pago de un peaje zonas del sudoeste citadino.
La obra ha motivado el descontento de los vecinos y de organizaciones ambientalistas.
Los últimos gobiernos capitalinos no se han cansado de levantar tramos viales. En 2006 se tendió el segundo piso del anillo Periférico, de 25 kilómetros de largo. Ebrard ya anunció que en octubre próximo iniciaría su ampliación, tanto en el norte como en el sur citadinos.
Taller 13 ha renovado varios edificios y erigido otros tantos con los estándares de la regeneración urbana. Mientras, Regenesis Group asesoró la construcción del proyecto ecoturístico Loreto Bay, en el noroccidental estado de Baja California Sur, y sostiene una alianza con el despacho de Cattan.
Efecto Verde instaló este año 500 metros cuadrados de azoteas verdes. La organización no gubernamental estima que nueve metros cuadrados de hortalizas pueden aportar 80 por ciento del consumo de una familia de cuatro miembros.
«Nos volvemos potenciadores de los recursos, no usurpadores. No es costoso, es más de creatividad y de pensar algo distinto. Una acción regenerativa implica acciones sencillas», indicó Cattan, arquitecto egresado de la UIA, donde también es profesor.
Efecto Verde desarrolló su propia tecnología, que consta de «hidromaceteros», contenedores modulares fabricados con plásticos biodegradables. Asimismo, el abono proviene de la biodegradación de residuos generados en la ciudad.
«Constituyen un ahorro y una alternativa ante crisis de alimentos y económica. Es una manera inteligente de mirar hacia delante y dar una alternativa», enfatizó Flores.
El gobierno capitalino ya implementó dos líneas del Sistema de Corredores de Metrobús, un modelo de tránsito rápido que pasa por un carril confinado, y proyecta agregar una tercera. Para 2012, la administración pretende contar con 200 kilómetros de ese recorrido.
Además, Ebrard está abocado a desplegar una nueva línea del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de 24 kilómetros, que conectará el oriente y el occidente de la ciudad, también a partir de 2012.
Otra arista de la política pública de transporte es el fomento al uso de la bicicleta. El programa Ecobici se inauguró a principios de este año con 85 cicloestaciones y 1.114 bicicletas dispuestas a los abonados al servicio.
«Si se cumpliera el Plan Verde veríamos cosas muy interesantes en la ciudad. Si no hay coincidencia entre el objetivo de las propuestas y la aplicación de las políticas va a ser muy difícil que esta ciudad sea viable», criticó Moncada.