1. No sabemos en qué terminará el dirigente más destacado de las autodefensas de Michoacán Manuel Mireles. No es un luchador social de izquierda radical o socialista, pero su protagonismo político en los últimos meses es indiscutible. Puede ser un visionario que con su comportamiento esté demostrando «como se hace política y que no se […]
1. No sabemos en qué terminará el dirigente más destacado de las autodefensas de Michoacán Manuel Mireles. No es un luchador social de izquierda radical o socialista, pero su protagonismo político en los últimos meses es indiscutible. Puede ser un visionario que con su comportamiento esté demostrando «como se hace política y que no se trata simplemente de hablar»; puede ser un iluso o ignorante que crea que en el capitalismo puede haber honestidad, decencia o favorecerse a los pobres; pueden asesinarlo y convertirlo en mártir, o puede la burguesía (la clase que controla en el capitalismo desde hace 200 años) usarlo para sus fines de dominación, que son muchos. En fin: Mireles no queda claro, pero no es tonto, «pico de oro» y sabe jugársela.
2. En el sistema capitalista -de clases sociales y lucha de clases- no puede haber verdades sino sólo interpretaciones de acuerdo a los intereses de clases en pugna. Toda «verdad» (así como toda ley) es impuesta por el poder. Por ese motivo jamás discuto quién tiene la razón en un asunto general o particular, porque éste es ineludiblemente un asunto de clase y lo que se difunde es pura ideología. ¡Asesinó la burguesía (la clase dominante) a Jenaro Vázquez y a Lucio Cabañas por sublevarse contra el gobierno y encarceló a Demetrio Vallejo, a los obreros, campesinos, estudiantes, a Manuel Mireles y las autodefensas por no obedecer las órdenes! Quien crea en armas, droga y demás encontrada a Mireles es un gobiernista o un tonto incurable.
3. Jamás la burguesía reprimirá a un ciudadano que no protesta, que no lucha, que ni siquiera opina, además de explotarlo y manipularlo. Somos 115 millones de habitantes en México; 85 millones en la pobreza, miseria, desempleo y buscando migrar; unos 25 millones con ingresos medios y unos 5 millones de empresarios, banqueros, políticos y altos ejecutivos -un millón pertenece a la casta dominante- con ingresos mayores de 100 a 500 salarios mínimos oficiales. La burguesía (la clase dominante) sabe que su poder ideológico es tan grande que a los poquísimos que encuentra en su camino los compra, amenaza, encarcela o asesina. Eso ha hecho recién con las luchas de los maestros, electricistas, mineros, Mexicana.
4. Por la inmensa fuerza militar, policiaca e ideológica de la clase dominante, así como la terrible o extrema debilidad o hasta la casi inexistencia de la oposición, la población prefiere vivir «resignada», sin meterse en política, vivir alrededor del futbol, la virgen María y las telenovelas. Dicen: «Dios siempre dá y recompensa; ¿para qué tanto brinco si el suelo está parejo?». Por ello el PRD mantiene alianzas con el gobierno, el PRI y el PAN; también por ello todos los partidos -como López Obrador- insisten en que el único camino es el pacífico y el electoral. En México parece ya no existir espacio para la lucha armada guerrillera y los movimientos de masas en la calles parecen reducirse para dar paso a lo electoral.
5. Hagamos historia que viene de varios meses: ¿Saben por qué el gobierno, los empresarios, los medios de información y los partidos políticos en México no quieren a los grupos de autodefensas comunitarias de Michoacán o Guerrero? Porque piensan las clases dominantes que estos grupos fácilmente se pueden convertir en guerrillas izquierdistas levantadas en armas contra el poder. Pero debe ser claro que si muchos de sus integrantes llegaran a radicalizarse sería porque la explotación, la miseria y el desempleo son ya insoportables, porque en lugar de ser detenido esos flagelos, se incrementan más. Así que una buena política gubernamental sería respetar y solidarse con las autodefensas comunitarias y no perseguirlas como ha sucedido hasta hoy. ¿Cómo explicar que muchos miembros de las autodefensas hayan sido perseguidos, encarcelados y hasta asesinados?
6. Después de escuchar al doctor Manuel Mireles en tres conversaciones en el noticiero de Carmen Aristegui y de haber leído en la revista Proceso una interesante entrevista al mismo doctor -dirigente del grupo michoacano de autodefensa ciudadana- veo que el gobierno apunta que «es un alzado que ha sido acusado de actuar en la ilegalidad, de violentar el estado de derecho y de ser un exconvicto; pero el dirigente Mireles ha rechazado las imputaciones y señalado que el movimiento de resistencia que encabeza surgió por el hartazgo de ser víctimas eternas del crimen organizado ante la inacción o complicidad de las autoridades. El doctor Mireles llama a seguir su ejemplo y a quitarse el miedo. «No queremos a los criminales, ni siquiera a quienes tienen charola, curul o poder gubernamental».
7. Por las cuatro entrevistas antes señaladas se puede juzgar de entrada que se trata de un dirigente muy valiente que expresa sin miedo lo que piensa y siente. La entrevista de Gil Olmos de Proceso es muy interesante: señala Mireles que «los grupos de autodefensa ciudadana son parte de un movimiento social de liberación apoyado por gente y apertrechado con armas recogidas a los criminales que huyen tras cada enfrentamiento». «Es un movimiento social, no una guerra contra el gobierno o el Ejército, mucho menos contra el estado de Michoacán, pese a su pasividad y negativa a aceptarnos». Es un movimiento contra la delincuencia en cualquiera de sus modalidades, desde el robo de un alfiler hasta el secuestro y la ejecución».
8. En Cuba, Venezuela, Bolivia, han sido o son los capitalistas, los poderosos empresarios y demás sectores aburguesados los que levantan sus protestas contra el gobierno porque no quieren perder sus riquezas y privilegios. En México son las clases populares las que salen a las calles, se organizan y luchan contra el poderoso gobierno de los ricos. Así que no es igual, no se puede decir que es lo mismo. Las políticas de aquellos países han causado descontento de una minoría de privilegiados; en México son los obreros, los campesinos, los sectores populares los que luchan por liberarse de la explotación y la opresión. Muchos estamos contra todo tipo de gobierno; pero sabemos diferenciar entre los que apoyan a los trabajadores y los que sólo sirven al capital.
9. La realidad es que desde los noticieros de la radio quedé sorprendido por el radicalismo (no radicalismo marxista) de sus declaraciones, por el tono de su voz y formas de expresión. Por eso muchas veces he pensado que le pueden tirar una cuerda o una trampa para mediatizarlo, comprarlo o de plano para asesinarlo. Señala de manera abierta el doctor Mireles que el pueblo de Tepalcatepec es un símbolo de liberación para otros pueblos que todavía están bajo el yugo del crimen organizado y con la ausencia total de leyes y de justicia. Esta experiencia se puede extender, «sólo falta dar un paso y armarse de valor… Nosotros les decimos al pueblo que lo hagan, no les va a pasar nada porque el pueblo que quiera despertar y levantarse en defensa de su propiedad y su vida, está en su derecho». El gobierno de Peña tendrá que cuidarlo.
10. El gobierno, contrario a que se multipliquen los grupos de autodefensas comunitarias, se ha dedicado (desde noviembre de 2013) a extender la contratación de soldados o salariados para el ejército, la marina y las policías. No le importa que el desempleo, el trabajo informal y la emigración hacia los EEUU crezcan de manera exagerada; ha vuelto a tomar el camino de Salinas-Calderón de combatir el descontento y las protestas que producen, con la represión y las leyes contra las protestas y movilizaciones. Ahora el gobierno ha creado la estrategia militar de encapsular (como en encapsulamiento del 2 de octubre de 2013) las movilizaciones con fuertes contingentes de uniformados armados de gases lacrimógenos y mostaza, así como perros y caballería. Si los manifestantes no apuramos con una estrategia en contra, para continuar con nuestras protestas y luchas, seguirán encapsuladas nuestras protestas.
11. Estuve atento en la lectura de dos poderosos artículos de Víctor Toledo en el diario La Jornada. Coincidí mucho con la exposición del autor en aquel momento que buscaba entender este asunto de las autodefensas que se han desarrollado mucho en los estados de Guerrero y Michoacán. Toledo me ha levantado el ánimo al demostrarme que no todo está controlado por la clase gobernante, que el mapa del país demuestra que la rebeldía se está extendiendo en algunas regiones y que si se avanza bien muchas cosas pueden cambiar en beneficio de los explotados y miserables. Me parece coincidir en muchas de las ideas planteadas.
12. Un mes antes escribí un artículo sobre las autodefensas y policías comunitarias; en otro artículo escribí que la llamada democracia electoral no tenía ninguna posibilidad de cambio y que las guerrillas en México no habían tenido fuerza para triunfar en sus luchas. En esto último me ha parecido coincidir con el analista Toledo, así como en su propuesta de «condiciones mínimas que deben exigir las autodefensas para garantizar que las comunidades puedan vivir en paz. Sin embargo yo no le tengo ápice de confianza en que el Estado pueda permitir grandes regiones independientes y autogestionadas.
13. Estoy plenamente de acuerdo cuando plantea Toledo que «Sólo una mente ingenua (o cínica) puede sostener que la democracia existe en México. Tres fraudes electorales, la sujeción de los poderes Legislativo y Judicial a la tiranía del Ejecutivo, la infinita corrupción de los políticos, el control sobre la mayor parte los medios de comunicación (televisión, periódicos, radio) y la complicidad de la clase política con el capital nacional y transnacional, hacen ver a la voluntad ciudadana como un espejismo». Pero, la realidad, sin embargo, es que la mitad de la población sigue votando, sigue a los medios de información y continúa siendo manipulada.
14. Me parece muy correcta la idea central, muy optimista, de Toledo: «S e debe avanzar hacia la creación una efectiva democracia participativa… la autosuficiencia, el autogobierno y por supuesto la autodefensa», diciendo que los grupos de autodefensa son solamente el principio de las cosas, «porque el fondo debería ser la creación o consolidación del poder social o ciudadano». Los ejemplos de Cherán, Nuevo San Juan, Los Caracoles zapatistas, Cuetzalán, han sido soportados por el Estado como simples manchas aisladas que no dañan la política nacional. Están ahí batallando por su vida mientras no representen una fuerza amenazadora en política, disciplina institucional e ideología.
15. Pero no puede olvidarse la historia política del Estado capitalista mexicano de los últimos 55 años ante los movimientos de rebeldía campesina, obrera, estudiantil, ciudadana. Mientras no se levanten olas todo está en calma. Mientras haya calma la burguesía trabaja intensamente para corromper, dividir, desgastar y buscando pretextos para reprimir. Pero cuando se levantan olas buscando extender la rebeldía para enfrentar las políticas de Estado, entonces recurre a toda la fuerza que, por cierto, desde hace 20 años se ha multiplicado en el ejército, la armada y las policías.
16. Parece que el trabajo político tiene que ser más profundo, más clandestino y mucho más tardado. Más de 100 años de gobiernos burgueses y del PRI y más 100 años de dominio del imperio han convertido a México en una pieza importantísima, casi imposible de liberarse. La vecindad hace que nuestras batallas deban de ser más intensas y mejor preparadas. Nuestra burguesía, al estar directamente al servicio de los EEUU, cumple con el papel de guardián del imperio. Aquellos márgenes de cierta independencia relativa de los sesenta y setenta, pasaron a la historia.
17. Todas estas acciones -pensaba en enero pasado- experiencias en el campo y en la ciudad, son ensayos que sirven para probar fuerzas en sus avances y retrocesos. Las guardias comunitarias seguramente seguirán en sus pueblos tratando de desarrollar diferentes acciones y experiencias mientras la clase dominante buscará mediatizarlas usando diferentes tretas. Pero allí quedarán las enseñanzas a nuestro pueblo, las estrategias que se viven en la lucha entre las clases mismas que en mejores momentos volverán a estar presentes. Sigamos apoyando las luchas de nuestro pueblo buscando lo mayores avances posibles, pero no olvidemos que los enemigos están allí en acecho buscando como golpear.
18. El movimiento armado de «autodefensas» de Michoacán (MAAM) -que según él surgió para combatir al narcotráfico e impedir secuestros e impuestos por protección- después de 15 meses de nacido y transformarse en una fuerza de más de dos mil elementos, fue domesticado y convertido en fuerzas rurales al servicio del gobierno. El 10 de mayo -día de la madre- lo obligaron a entregar sus armas y firmar contrato con el gobierno sin siquiera conocer el salario que les pagarían. ¡Qué mayor triunfo de los campesinos de las «autodefensas» al conseguir un empleo como soldado o guardia rural en estos años que el desempleo en el país crece aceleradamente¡ Con ello el gobierno demostró su enorme capacidad domesticadora.
19. El MAAM se ha dividido por cuestiones personales (no ideológicas) pero pronto será reunificado por la enorme capacidad controladora del gobierno. Se pensó ilusamente que las «autodefensas», en algún momento, se convertirían en luchadores sociales en defensa de la economía y la política de los pueblos; pero no fueron otra cosa que pequeñas chispas insignificantes e incapaces de incendiar la pradera. Eso demuestra que en política no hay que dejarse llevar por las emociones; que hay que reunir muchos elementos para conocer la realidad. Ya lo planteaba hace dos semanas cuando el profesor Pitufo declaró que había sido convencido y estaba dispuesto a uniformarse junto a los militares del gobierno.
20. Recuerdo como con el arma en su regazo, Estanislao Beltrán (Papá Pitufo) escuchaba al hombre que le acaba de entregar el R-15, el uniforme azul de policía rural que es nuevo; su barba no deja ver si el vocero de las autodefensas hace gestos cuando el comisionado federal Alfredo Castillo encomia la participación de las novísimas fuerzas rurales en la detención, el viernes 9, de 155 personas que se hacían ostentar falsamente como autodefensas, como representantes del pueblo. El gobierno obtuvo un nuevo triunfo con el juramento de fidelidad de muchas autodefensas. No tenían otra salida teniendo ambos la misma tarea, a pesar de que aún quedan algunas que no han contratado y juramentado. Pero muy pronto lo harán.
21. Las llamadas «autodefensas» -como preví y escribí hace tres meses, en el sentido de que no tenían otra salida- ya forman parte directa del gobierno; fueron «convencidas», contratadas y uniformadas. Ahora son «guardias o policías rurales» con uniformes, armas, salario y poder. Sigue ahora que el gobierno instale en el país, en cada región o pueblo, la policía montada o motorizada rural que se encargue de evitar (con el pretexto de la lucha contra la delincuencia) cualquier movimiento de protesta o descontento. Sería un nuevo tipo de fascismo: un modelo no cruelmente represivo como el de Hitler, Mussoline, Franco y Pinochet, pero sí amenazante para que con su sola presencia garantice que nadie proteste o se mueva.
22. Fue el mismo pretexto que usó Calderón en 2006 cuando mandó al ejército a las calles con el fin de intimidar y derrotar el lópezobradorismo cuya rebeldía en su máxima expresión entonces, parecía imparable. ¿Quién se enfrentaría a un ejército con órdenes de reprimir? La invasión del ejército a Michoacán en 2006 fue un reto al PRD que gobernaba, pero al mismo tiempo un aviso a los jefes de los narcotraficantes para que se escondan y se reorganicen. Así comenzó en ese sexenio la «lucha contra el narco» que al terminar el gobierno de Calderón en 2012 llevaba ya más de 100 mil asesinatos de frente y «colaterales»; pero concluyó su sexenio, asimiló al PRD, debilitó a AMLO y a la izquierda y realizó buenos negocios.
23. El PAN de Calderón, al poner al ejército en las calles, fue realmente una excepción política. La historia ha enseñado que la estrategia de la clase política dominante en México, desde hace un siglo, se basa mucho más en la mediatización, la compra y el control de la «oposición» que en la represión brutal. Más que en los gobiernos de Madero y Carranza, la manipulación de los movimientos de masas se opera durante los regímenes de Obregón, Calles y Cárdenas. ¿Puede olvidarse acaso que la creación de leyes obrero-patronales y de organizaciones de trabajadores -incluso de organismos empresariales- fueron propiciadas por la clase política burguesa en el poder? Antes que la burguesía empresarial, a partir de 1982 se adueñara de México, la burguesía política tenía el poder.
24. En décadas he pensado que es más difícil levantar al pueblo contra un régimen político mediatizador o manipulador como el mexicano que contra un régimen abiertamente tiránico, represor brutal, como el de los militares fascista; sin embargo se puede ver que tampoco donde los pueblos tienen un enemigo claro, descarado, indudable, se puede hacer nada importante mientras los gobiernos yanquis vivan apoyando a las clases dominantes. Pareciera que los gobiernos de la burguesía, sean militaristas o demagogos sólo caerán cuando los fuerzas del imperio se derrumben. Los gobiernos asesinos de Franco y Pinochet vivieron 36 y 19 años, asesinaron a cientos o miles y no fueron derrocados; murieron en paz y dejaron herederos.
25. Pero también se uniforma el pensamiento y la ideología usando a los medios de información y la iglesia. ¿No se recuerda acaso que cuando se acusó a los mandatarios yanquis de apoyar gobiernos militares, asesinos y dictadores, como los Trujillo, Somoza, Duvalier, Strossner, Batista, Videla, Pinochet, ellos siempre respondieron: sí, los apoyamos, pero son nuestros gobiernos, nuestros dictadores; nosotros los controlamos, a nosotros nos sirven y decidimos sobre ellos. Por el contrario si en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina el pueblo elige, incluso con supervisión de comisionados de gobiernos extranjeros, no son gobiernos democráticos porque se niegan a obedecer sus órdenes y lo critican como imperio.
26. No sólo se uniforman a las autodefensas; también se uniforma el pensamiento de los políticos, los medios de información y la opinión pública para que el coro del capitalismo, del consumismo, del pacifismo y la sumisión silencien todas las voces diferentes. La clase dominante busca extender el pensamiento único y uniforme con el fin de entierrar la protesta y la rebeldía. En México autodefensas, partidos de derecha, centro, socialdemócratas, «intelectuales», artistas, han sido fáciles de mediatizar. Parece que los cambios revolucionarios sólo han sido y serán de coyuntura política y no se registrarán con la profundidad que se requiere. La desaparición de las autodefensas es un triunfa más del gobierno.
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