Recomiendo:
0

Peña, partidos y Chuayffet tienen la fuerza para amenazar a los maestros

Ni un paso atrás

Fuentes: Rebelión

1. Los legisladores mexicanos del PRI, PAN, PRD y demás, se siguen cubriendo de mugre. ¿No les dará aunque fuera un poco de vergüenza entre sus familiares? Durante los gobiernos panistas de Vicente Fox y luego de Felipe Calderón, daban algunas muestras de vida analizando, incluso rechazando propuestas del Ejecutivo; ahora con el PRI de […]

1. Los legisladores mexicanos del PRI, PAN, PRD y demás, se siguen cubriendo de mugre. ¿No les dará aunque fuera un poco de vergüenza entre sus familiares? Durante los gobiernos panistas de Vicente Fox y luego de Felipe Calderón, daban algunas muestras de vida analizando, incluso rechazando propuestas del Ejecutivo; ahora con el PRI de Enrique Peña Nieto los han convertido en lamebotas por los jefes de sus partidos, sobre todo, después de firmar el llamado «pacto político». ¿Qué puede esperar la población de sus supuestos representantes en las Cámaras que por cierto jamás les han consultado? Los legisladores saben que mientras mantengan fidelidad a sus dirigentes y al presidente de la República, jamás serán movidos de sus cargos. 

2. Basta con ver este ejemplo: Ni el priísta César Camacho ni otros de sus correligionarios presentes, como Manlio Fabio Beltrones, tuvieron que pronunciarse respecto de los polémicos cambios. Dejaron a propósito que los serviles de la llamada «oposición» lo hicieran: primero fue el derechista Gustavo Madero (PAN) y luego el oportunista del PRD, Jesús Zambrano. Ambos cobijaron a Emilio Chuayffet, secretario de Educación, en los reproches al SNTE que, por cierto, no tuvo representación en la ceremonia. ¿Puede acaso recordarse aquellos lejanos tiempos en que la Gordillo era la figura central en actos presidenciales de este tipo? Lo más seguro es que arreciará la campaña contra ella para cortarle la cabeza; pero también puede llegar a un acuerdo con sus compinches.

3. El pobre PAN-derechista Ernesto Madero dijo: »Enfrentaremos, como siempre, resistencias que no tienen justificación fundada, sino temores alimentados con desinformación o interés malintencionado». Y pidió no bajar la guardia, así como encarar con la misma vehemencia la aprobación a corto plazo de la legislación secundaria. La realidad es que no es tontito Madero, al contrario es sumamente hábil al pensar que su corriente en el PAN será apoyada por el PRI frente a la confrontación que tiene con Felipe Calderón, Juan Molinar y Ernesto Cordero. En esa confrontación -que no es nada fácil- se juega Madero su futuro político y el de su grupo. Eso y su ideología, explica su completa subordinación a Peña Nieto a pesar de que en muchas ocasiones declare políticamente lo contrario.

4. Jesús Zambrano, el más pequeño de los «Chuchos», comentó que: «Se pretende engañar y confundir a la sociedad mexicana sobre el contenido real y profundo de la reforma». Sin embargo: »lo que hoy dijo el secretario de Educación es muy atinado en el sentido de que debemos estar pendientes y evitar que a la gente se le confunda. De ninguna manera estábamos pensando abrirle el camino a la privatización de la educación, al contrario». Su inconfundible oportunismo le impide ver que la privatización educativa en México lleva ya más de 30 años poniéndose en práctica de manera abierta y lo único que se busca es legalizar la total destrucción de la educación pública y laica. La funesta líder Gordillo ha resultado menos entreguista que el presidente del PRD.

5. Mientras tanto en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, ciudad de México, Tabasco, cientos de miles de maestros pertenecientes a la Coordinadora (CNTE) protestan en las calles contra esa nefasta reforma privatizadora demostrando que el gobierno, el PRI, PAN y PRD firmantes del «Pacto», son enemigos del pueblo mexicano. La realidad es que son luchas gremiales muy limitadas, pero así son los procesos: hacer entender a los maestros en los triunfos en estas batallas son pequeños ante los grandes objetivos de la clase dominante (gobierno, empresarios, clero, los EEUU) de querer imponer planes y programas cada vez más privatizadores. Estos planes privatizadores buscan imponer más sumisión, obediencia y disciplina, cuando lo que se requiere es formar a gente pensante y crítica.

6. También entre los maestros luchadores sociales se requiere la formación de cuadros políticos y sindicales para que sus batallas contra el poder alcancen mejores resultados. No basta con que los profesores de la CNTE cumplan en sus escuelas, en su trabajo con niños y jóvenes; no basta con sus conocimientos pedagógicos. Como profesores tienen la obligación de luchar contra toda la corrupción institucional de funcionarios de la SEP y líderes vendidos del SNTE porque ese comportamiento daña la educación. Es exactamente lo mismo que se pide a campesinos y obreros que producen la economía nacional, las riquezas que la mayoría disfruta, pero por no luchar de manera permanente se encuentran en la miseria. La simple batalla gremial debe ser superada con luchas clasistas contra la miseria y la explotación.

7. Dice el funesto Chuayffet de manera autoritaria y revanchista contra los maestros que la reforma es irreversible, que no se darán pasos atrás. Pero nunca debe olvidarse que las luchas sociales no dependen de las declaraciones de ningún funcionario. Si las batallas de los maestros, los electricistas, los de Mexicana o de los mineros no han triunfado es por estar aisladas, ser muy gremiales y muy pacifistas. Sería otra cosa si elimináramos cierto caudillismo que ha bloqueado la unidad. Con grandes movimientos en las calles, las plazas, las carreteras, los bancos, las embajadas, los funcionarios como Chuayffet se tragan la lengua y se ven obligados a negociar. Ya los legisladores aprobarán lo que les ordenen. Es lo que enseña la historia. Todos los problemas son de fuerza y nada más; lo demás son bobadas. (26/II/13)

 

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.