1. El gobierno derechista-perredista de la ciudad de México, encabezado por Miguel Mancera ahora -inventando cualquier pretexto- quiere desalojar a los 30 mil maestros luchadores sociales de la Coordinadora (la CNTE) de varios estados que están acampados en el Monumento a la Revolución desde el 13 de septiembre. Yo sólo estaría de acuerdo si situaran […]
1. El gobierno derechista-perredista de la ciudad de México, encabezado por Miguel Mancera ahora -inventando cualquier pretexto- quiere desalojar a los 30 mil maestros luchadores sociales de la Coordinadora (la CNTE) de varios estados que están acampados en el Monumento a la Revolución desde el 13 de septiembre. Yo sólo estaría de acuerdo si situaran los maestros sus campamentos en la explanada de Bellas Artes, Avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, o quizá en el Paseo de Reforma entre la Diana y la Palma. Lo que no podrán aceptar es que los alejen del centro histórico y mucho menos que los encierren en un estadio de futbol como a los allendistas chilenos que en 1973-74 fueron asesinados por Pinochet con el apoyo total de Nixon y Kissinger.
2. Dicen por aquí que «para que la cuña apriete debe ser del mismo palo». Al parecer no será la derecha del PRI, ni la ultra derecha del PAN los que den palo a los maestros del país que luchan contra la reforma privatizadora de la educación; será el PRD -que hace algunos años se autocalificó de «izquierda»- quien siga persiguiendo y reprimiendo a los trabajadores de la educación que desde hace meses protestan en las calles. Lleva 16 años el PRD en la jefatura de gobierno de la ciudad de México -el cargo más importante después del presidente de la República- pero ha gobernado como lo hubiese hecho cualquier priísta o panista. Todos los analistas coinciden en que los gobiernos del PRD -junto con el mismo partido- se han hecho cada vez más derechistas.
3. Los maestros de la Coordinadora en sus luchas enfrentan en todo el país a empresarios y -por lo menos- a tres partidos de derecha (PRI, PAN, PRD) Las batallas más importantes que hoy libran los maestros son frente a gobiernos perredistas en el DF, Oaxaca y Guerrero; pero también frente a tres gobiernos de estados que perdió el PRD por incapaz de realizar gobiernos populares: Michoacán, Chiapas y Zacatecas. ¿Puede entonces creer alguien en que hay alguna diferencia entre esos partidos? En algún momento pensé tonta e ilusamente que el arribo del PRD a cualquier gobierno impulsaría una profunda educación política e ideológica de la población mediante ejemplo de gobierno y con el trabajo de formación de cuadros y equipos de trabajo. Pero reafirmó su derechismo.
4. Aunque por convicción nunca he votado porque soy partidario del movimiento social en las calles y busco ser muy objetivo en mis opiniones, algunas veces deseo equivocarme en mis juicios pensando en que todo salga bien para el pueblo; pero sólo veo golpes contra los trabajadores y dificultad de éstos para levantarse y confrontar a sus opresores. Este año de 2013, la lucha de los maestros ha sido la más prolongada, los más profunda y la más reprimida. Podría decirse que se inició en Guerrero el mes de febrero, luego pasó a Michoacán, más adelante a la Plaza Tolsá, al Zócalo y el Monumento a la Revolución de la ciudad de México; vamos cumpliendo ocho meses y pareciera que va a llegar hasta diciembre por culpa de un gobierno funesto que no le conviene ver ni oír.
5. Los maestros tienen que regresar a las acciones «contundentes», como el bloqueo de los aeropuertos y bancos, pero ahora con tiempos «prolongados», porque es la única manera de que les hagan caso. Hay que desenmascarar al gobierno, a los empresarios y medios de información que dicen preocuparse por «los niños sin clase» cuando ellos se niegan a solucionar las demandas de los maestros y los problemas del deterioro de la educación nacional. ¿Cuántas reuniones más se citarán en Gobernación para seguir entreteniendo a los maestros dándoles esperanzas? ¿Qué otros argumentos inventarán las autoridades para seguir cansando a los trabajadores hasta encontrar las ideas para derrotarlos? ¿No sería contundente que miles de padres de familia se unan al plantón?
6. Diría Mancera y muchos señoritos del DF: «Estamos de acuerdo con las protestas de los maestros, pueden ser justas, pero que no perjudiquen a nadie: que hagan su plantón y campamentos en lugares cerrados y que sus marchas la realicen a las tres de la mañana en el Desierto de los Leones para que no se enojen los capitalinos.así podrían estar en protesta toda la vida». No debe olvidarse que lo que necesitan los maestros no son apoyos verbales de líderes que con ello pueden incluso limpiar su imagen; lo que los maestros necesitan son apoyos reales en marchas y bloqueos contundentes, en toma de oficinas, en interrupción de programas televisivos o de radio, en rompimiento de vallas del ejército disfrazado de policía. Pero hay que tener mucho cuidado porque el gobierno es enemigo de los trabajadores.
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